Cuando se está viviendo la maternidad es imposible no pensar en diversos detalles, preocuparse por cada cuidado e intentar planificar cada paso hasta la llegada del bebé y así dejar todo listo para recibirlo. Pero, ¿y cuando nacen como serán los primeros días del bebé en casa? ¿Cómo será la adaptación de la familia? Cómo lidiar con la nueva rutina y cómo vivir ese momento con el máximo de tranquilidad?

Aunque todo ha sido minuciosamente planeado, sólo sabemos lo que va a suceder y cómo será cuando llegue el momento. Después de todo, no sabemos si el bebé será agitado o tranquilo. Si ya tienen otros hijos, cómo los hermanos reaccionan al nuevo miembro de la familia y cómo usted va a encarar la nueva rutina que con un bebé recién nacido en casa, acaba duplicando el trabajo. Todo esto además del cansancio físico. Pero vamos a empezar por el inicio de hecho! Al llegar de la maternidad lo primero que sucede son las visitas, que no siempre son deseadas y esperadas. Ya que algunas mamás se sienten exhaustos y debilitadas demasiado para recibir amigos y familiares, ya en los primeros días. Pero algunas de ellas son inevitables como es el caso de la familia, aún más cuando están muy cerca.

Todos están ansiosos por conocer al nuevo miembro de la familia y dar la bienvenida al pequeño. En ese momento no podemos olvidarnos de dejar a disposición de estas visitas el baño para que puedan ser higienizadas las manos antes de coger al bebé en el regazo. Si alguno de ellos se olvida de ese procedimiento, vale advertirles después de todo, es la salud del bebé que está en juego. En el caso de visitas enfriadas o con cualquier tipo de enfermedad viral no se recomienda el contacto con el bebé, de preferencia sólo haga la visita cuando esté totalmente recuperado. El bebé recién nacido tiene la inmunidad aún muy baja y el contacto con personas enfermas, aunque sea una simple gripe para nos puede ser de mucho riesgo para ellos.

Pasando esa parte de visitas llegó la hora de encarar la nueva rutina diaria después de todo, tienes un bebecito recién nacido que necesita atención las 24 horas del día. Entre las mamadas, los cambios de pañales, el baño y el cuidado de su higiene tienen que lidiar con el resto de la casa y con las demás obligaciones. A menos que usted tenga a alguien para ayudarla en los primeros días del bebé en casa, lo que ya es un gran alivio. Pero si no lo tiene, usted tendrá que administrar muy bien su tiempo para conseguir conciliar todas sus obligaciones y cuidados principalmente si tiene otros hijos.

Normalmente, los hermanos terminan quedando con la llegada del nuevo miembro y con el exceso de atención y atención, no sólo de los padres como de toda la familia y amigos. Y esa es una tarea difícil de conseguir driblar y minimizar los celos, pues el recién nacido requiere incluso muchos cuidados y atención integral. La mejor táctica para disminuir las posibilidades de los celos entre hermanos mayores es hacerlos participar de cada detalle y de cada cuidado de la rutina del bebé. Dejarlos ayudar hace que se sientan útiles y responsables también por los cuidados de esta nueva vida, además de sentirse extremadamente importantes por eso.

Mamá X Mujer - Después del Parto

Cuanto más ayuda a mamá tenga, sea de papá, de las abuelas, de los hijos mayores, siempre será bienvenido. En los primeros días del bebé no es difícil la adaptación de la nueva rutina, como la recuperación de la mujer. Después de pasar nueve meses generando, engordando, soportando un peso mayor que el normal, además de hinchazones, mareos y todas las transformaciones en el cuerpo que una gestación trae a la mujer también necesita cuidados.

Cuando se olvidan de sí y se enfocan sólo en el cuidado del bebé, con el paso de los días terminan sintiéndose feas, deslejadas y se toman caminando por la casa de pijama, descabelladas y muchas veces sin al menos cepillarse los dientes. Todo esto va uniendo con el cansancio físico y con la presión de las obligaciones diarias. Antes no iría ni la panadería sin pasar un peine en el cabello, ahora ya recibe las visitas de la manera que despertó.

Las mujeres tenemos que aprender a conciliar nuestro tiempo no sólo con el cuidado de la casa y de los hijos, pero con nuestra apariencia también. Aprende a dividir tu tiempo y asegúrate de por lo menos unos minutos de tu día para arreglar, se cuidará y se siente viva. La mujer y la madre que se siente bien con su autoestima en el día tiene una mejor relación y convivencia con su familia y hace que todo fluya mejor, después de todo usted esta feliz consigo misma. Pida ayuda a papá cuando llegue del trabajo, y aproveche para hacer las uñas, arreglar el pelo o quizá hacer una caminata para perder aún más rápido los kilitos ganados en la gestación? Ser madre es un acto maravilloso y ser madre y mujer de bien con la vida es mejor aún!!

Ver también: Visitas al Recién Nacido - Manual Básico de Etiqueta

Fotos: rafaelgenu, Cambridge Brewing Co.