Todos los practicantes de carrera que participan en las más variadas pruebas tienen el objetivo o de estrenar a una distancia mayor, o de mejorar sus tiempos en nuevas pruebas. Como las distancias son muy variadas, no existen fórmulas, sino algunos parámetros para mejorar su tiempo, con mejoramiento de la velocidad, de la fuerza y ​​de la resistencia muscular y aeróbica. 

Las pruebas de fondo, que son pruebas con más de una milla (1,609 km) tienen una solicitud orgánica particular. En pruebas hasta 10 km, donde se tiene un predominio del metabolismo aeróbico, pero con actuación directa del anaeróbico, la relación entre velocidad y resistencia es fundamental para que se logren mejores resultados. En las pruebas con más de 10 km, el metabolismo aeróbico tiene una participación aún más elevada, ya que a partir de esta distancia, el metabolismo anaeróbico va perdiendo espacio. Distancia elevada, como la maratón, tiene prácticamente el 100% de utilización del metabolismo aeróbico. Esto nos trae un problema conceptual, pues la velocidad viene con la participación del metabolismo anaeróbico, pero en el caso de las carreras de fondo ella tiene que utilizar el metabolismo aeróbico como fuente energética. ¿Y cómo será posible? Aumentando la resistencia aeróbica, haciendo que el cuerpo soporte un aumento en la intensidad utilizando más este tipo de resistencia.

Esta no es una tarea de las más simples, pero con un entrenamiento de calidad es posible para cualquier persona que corra mejorar su trabajo paso y por consiguiente sus tiempos. El entrenamiento de velocidad se hace con el aprendizaje y perfeccionamiento de la técnica de carrera, fortalecimiento de las fibras musculares y mejora de la resistencia al esfuerzo. De esta forma, para mejorar la velocidad, inicialmente es necesario mejorar la técnica de carrera. Este es un punto que muchos corredores dejan de lado, por no encontrar necesario. Sin embargo, varias situaciones demuestran que la mejora en la mecánica de la carrera produce aumentos de la velocidad con una menor demanda energética. La carrera de fondo tiene una técnica diferente de las carreras de velocidad y por lo tanto los ejercicios coordinados tienen que ser específicos para este fin. Algunos de estos ejercicios están disponibles en este vídeo:

Este tipo de ejercicio puede ser utilizado como calentamiento, o hecho en sesiones separadas. Nunca se debe entrenar ejercicios coordinados después de un entrenamiento, ya sea de velocidad, fuerza o resistencia, pues los terminales nerviosos están fatigados y consecuentemente la coordinación motora no presentará mejoras.

Además, la mejora de la fuerza muscular y de la resistencia muscular localizada también es un punto que interfiere en la velocidad. Musculación, entrenamientos en ladera y entrenamientos de tiros de velocidad en distancias variadas son fundamentales para la mejora de la velocidad. Otro factor que debe tenerse en cuenta en el entrenamiento para la mejora del tiempo es la resistencia al esfuerzo, o sea la resistencia aeróbica y anaeróbica. En este aspecto, se encuadran los tiros de velocidad en distancias mayores. Los corredores con un buen nivel de acondicionamiento pueden hacer tiros de hasta 5 km en velocidad, seguido de un descanso de no más de 5 minutos. Los corredores principiantes pueden hacer este tipo de entrenamiento con distancias menores, para poder soportar el entrenamiento con un volumen satisfactorio. Otro entrenamiento que usted debe incrementar en su rutina es el de tiempo corrida o el tiempo de carrera, donde se recorre una distancia menor que la de la prueba objetivo, a un ritmo de al menos 10 segundos más rápido que su ritmo objetivo. En el más, un entrenamiento con buenos rodajes y variaciones traerá una mejora sustancial de su velocidad y consecuentemente reduciendo sus tiempos.