Hoy en día la palabra depresión fue banalizada, cualquier manifestación de tristeza o dificultad en la vida, ya es considerada como manifestación depresiva. En realidad es una enfermedad muy seria y debe ser debidamente tratada, porque interfiere directamente en el día a día y en la rutina de la persona. En el caso de los adultos ya y más fácil de identificar, ya en los niños suele tener más dificultad para notar algún síntoma de la depresión infantil.

La depresión infantil alcanza directamente el humor, el sueño, la alimentación del niño y desarrolla síntomas como dolores de cabeza fuerte, mal humor y disminución en el interés en actividades que tanto le gustan. Es una alteración psicológica que lleva al niño a sentir una tristeza profunda, y acaban cerrándose y aislándose de las personas debido a su falta de confianza y autoestima baja. Muchos problemas pueden ser generados en la vida de un niño que sufre de depresión infantil, como es el caso de la hiperactividad, caída en el rendimiento escolar, agresividad con amigos y familiares e incluso pensamientos suicidas. Lo que hace aumentar el número de quejas en la escuela y el alejamiento de los amiguitos. En el caso de la depresión infantil, entre ellas esta separación de los padres, cambio de dirección y principalmente de escuela, muerte de algún pariente cercano o animal doméstico e incluso por falta de atención de los padres,.

¿Cuáles son los síntomas y el tratamiento para la depresión infantil??

Además de los síntomas ya citados en este texto, normalmente los niños que sufren de la depresión infantil comienzan a presentar tics nerviosos, se quejan constantemente de dolores por el cuerpo y lloran mucho. Otro hecho muy común de ocurrir en estos casos es que el niño regrese y empieza a hacer pis y coco en la cama y desesperarse al ver el hecho. Hay casos de niños que terminan desarrollando anorexia durante la enfermedad y cuando llegan a situaciones extremas de la enfermedad, tratan de suicidarse. Por eso es de extrema importancia la atención de los padres y notado cualquiera de los síntomas, un especialista debe ser buscado para que el caso no se agrave aún más.

El diagnóstico se realiza bajo los síntomas relatados por los padres y presentado por el propio niño y debe ser evaluado por un especialista. En el caso un psicólogo o psiquiatra infantil debe ser buscado para el análisis y el inicio del tratamiento adecuado. Un hecho importante a destacar, es que la enfermedad puede surgir en niños a partir de los 4 años de edad. El tratamiento de la depresión infantil se realiza a través de la psicoterapia o psicoanálisis, y sólo se indica la utilización de medicamentos antidepresivos en casos extremos donde no se ve resultado en las sesiones con psicoterapeuta. La medicación no se recomienda para su uso en niños de 4 a 8 años, que se administran sólo a partir de los 9 años de edad cuando sea necesario.

Para evitar trastornos y preocupaciones mayores, es esencial que padres estén en total contacto con la escuela y profesores de los niños, para tener conocimiento de su comportamiento, rendimiento escolar y también en alerta con la vida en general de sus hijos. Cuando se observa algún síntoma diferente, ya buscar los motivos y no dejar y esperar que la depresión infantil llegue y agrave aún más la situación. Muchos niños tienen dificultad para expresarse, por fuera lo que esta sintiendo y no consiguen pedir ayuda y es a través de los síntomas que llaman atención y piden socorro para algo que esta sucediendo.

Muchas de las situaciones pueden ser evitadas si padres acompañan más de cerca el crecimiento de sus hijos, evitando no sólo la enfermedad en la infancia como problemas futuros principalmente en la adolescencia que ya es una fase tan complicada. Y si no se trata como debe, puede generar un adulto lleno de problemas y cargar la carga de la depresión por el resto de su vida.

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