¿Quién nunca se relajó al sonido de una canción? ¿O ninó un bebé hasta dormirse con una cantiga o simplemente se emocionó al oír una canción? La música ofrece sensaciones diferentes, sentimientos aflorados y despierta incluso recuerdos. Este es el poder de la música que se utiliza junto a la terapia, gana el nombre de musicoterapia. La musicoterapia para los niños es método totalmente innovador que permite enseñar y estimular de forma divertida y placentera a cualquier niño de cualquier grupo de edad.

La musicoterapia es considerada una profesión en el área de la salud, donde su mayor foco es atender a niños y adultos que poseen necesidades físicas y emocionales. Promoviendo una mejora en el desarrollo emocional, de la comunicación, de la socialización e incluso en la rehabilitación física. Con la ayuda de los sonidos, melodías y ritmos son posibles proporcionar una gran estimulación para niños que están en proceso de rehabilitación mental y social.

El uso de instrumentos y ejercicios de canto se dirige a la musicoterapia para niños con trastornos en la audición y dificultad en el habla o incluso portadoras de deficiencia mental. La musicoterapia ayuda en el control del estrés, alivia los dolores, auxilia en la mejora de la memoria y ayuda a los niños a expresar sus sentimientos con más facilidad.

Beneficios de la Musicoterapia

El tratamiento así como la cantidad de sesiones a realizar por el musicoterapeuta debe ocurrir de acuerdo con la necesidad de cada niño. Cada situación y cuadro deberán ser estudiados paralelamente y las actividades se inicien de acuerdo con la necesidad.

Las sesiones de musicoterapia pueden ocurrir individualmente o con grupos que necesitan el mismo tratamiento. A través de canciones, canciones líricas o improvisaciones musicales los pacientes van mejorando su capacidad respiratoria, aliviando tensiones y dolores en la cabeza, ayudando en la mejora de la concentración y del raciocinio. La estimulación sonora musical activa diversos puntos cerebrales que potencian las funciones socias, físicas y neurológicas.

A través de las sesiones, el musicoterapeuta logra evaluar a través de las expresiones corporales la ausencia o la falla en la comunicación verbal o no verbal de los niños. El tratamiento con la musicoterapia es aconsejado para niños y adultos que sufren problemas neurológicos, déficits cognitivos, autistas, diagnosticados con TDAH o DDA, pacientes de oncología, en rehabilitación después de comas o accidentes o que están en tratamiento contra la depresión, síndrome del pánico o control de ansiedad.

Escuchar música o tocar instrumentos para producir música, activa y ejercita diversas partes del cerebro, como:

  • La corteza sensorial que controla las sensaciones del tacto al tocar un instrumento;
  • La corteza auditiva que es capaz de escuchar, captar e identificar los sonidos musicales;
  • La corteza visual que proporciona la lectura de las letras y notas y visualiza los movimientos de las danzas;
  • La corteza prefrontal que controla el comportamiento y las decisiones a tomar;
  • El hipocampo que controla la memoria y al recordar una letra musical es estimulado;
  • El cerebelo que tiene conexión directa con las reacciones emocionales y es estimulado al bailar o tocar instrumentos.

Normalmente es posible encontrar el tratamiento de musicoterapia en clínicas especializadas, hospitales, centros de rehabilitación de drogas y alcoholismo, centros de apoyo a ancianos o problemas con salud mental. Algunas escuelas y empresas privadas han ofrecido la musicoterapia a sus alumnos y empleados, ofreciendo una relajación para la mejora de la concentración y el rendimiento en los estudios y el trabajo.

Foto: Midiman - Music Therapy