La neumonía en los niños es una infección pulmonar, que puede confundirse fácilmente con una simple gripe. La enfermedad es causada por virus o bacterias que se instalan en los pulmones generando dificultad respiratoria. La mayoría de los casos de neumonía en niños se tratan de bebés hasta un año de vida, por lo que se recomienda vestimentas adecuadas para cada estación y que se evita la exposición del niño en ambientes que puedan sufrir cambios bruscos de temperatura y en ambientes con aire acondicionado fuerte.

Por tratarse de síntomas muy parecidos al de la gripe, puede ser más difícil dar el diagnóstico inmediato, principalmente si es a la neumonía viral que presenta tos, fiebre alta y dificultad para respirar exactamente los síntomas de los resfriados y la gripe. Además de la viral existe la neumonía bacteriana en niños, que ocurre de forma inesperada, repentina, presentando fiebre altísima superior a 39 grados de una hora a otra, alcanzando la respiración que se vuelve más lenta y tos fuerte. Por eso si su hijo esta más de una semana con síntomas de gripe y resfriado, fiebre persistente y parece estar empeorando busque un pediatra inmediatamente para exámenes complementarios y tratamiento adecuado.

Cómo Diagnosticar y Tratar la Neumonía Infantil

Normalmente, el procedimiento utilizado para diagnosticar la neumonía en los niños es auscultación de los pulmones junto al estetoscopio. Cuando presente la neumonía, los pulmones presentan chidos y sonidos anormales cuando el niño respira y después será necesaria la realización de una radiografía del tórax para comprobación. Otros exámenes pueden ser solicitados, como hemograma completo y muestras del moco de la nariz y garganta que servirán para analizar qué tipo de neumonía se trata, viral o bacteriana.

El tratamiento será indicado como resultado de los exámenes, del estado de la salud actual del niño y también del grupo de edad de ella. El tratamiento de la neumonía viral consiste en reposo absoluto, ingesta de mucho líquido para hidratación, inhalación para ayudar en la mejora respiratoria y antitérmica si el niño está presentando fiebre. En el caso de cuadros más graves, donde el niño está muy debilitado y débil, el médico puede encontrar mejor la internación. Donde el niño recibirá suero intravenoso para hidratación y quedará con la máscara de oxígeno que ayudará en la respiración, además de traer alivio para la incomodidad respiratoria.

Cuando se trata de la neumonía bacteriana en los niños, el tratamiento debe ser base de antibiótico y puede ser recomendada la fisioterapia respiratoria que ayudarán en el combate de la enfermedad. La ingestión de líquido y reposo es esencial para una rápida mejora y restablecimiento de la salud en este caso. Hay ciertos cuidados para prevenir la aparición de la neumonía en niños, como mantener las vacunas al día. Las vacunas contra la difteria y la tos ferina previenen enfermedades que evolucionan a cuadros neumáticos. Además de la vacuna ofrecida gratuitamente en los puestos de salud que inmunizan contra la bacteria neumococo.

El acto de lavar siempre las manos, tanto del niño y las que tocan en el niño en todo momento, es fundamental para mantener a los agentes causantes de la enfermedad lo más lejos posible. Evite el contacto del niño con lugares frecuentados por fumadores, el humo del cigarrillo es totalmente perjudicial y uno de los motivos causantes de neumonía en niños.

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Foto: Mike Blyth, furiousmadgeorge