Tomar el sol es una recomendación medica y muy utilizada desde los tiempos antiguos para garantizar una buena salud y la recepción de vitamina D en el organismo. Pero para ello es necesario realizar en horarios apropiados, y de lo contrario diversos problemas pueden surgir como es el caso de la insolación. Además de los baños de sol, durante los paseos e incluso una tarde en la playa puede generar trastornos, si no se toma a las debidas precauciones.

Por eso resolvemos citar algunos cuidados para precaver y relatar los síntomas de la insolación para que los padres estén atentos a las señales, evitando problemas aún mayores generados por la exposición prolongada al sol intenso. Esta superexposición ocasiona un trastorno en el control de la temperatura del cuerpo causando síntomas frecuentes como:

  • Fiebre alta
  • Piel reseca y roja
  • Enjo y vómitos
  • Tumbas y en algunos casos desmayos

Hay casos donde se constata el aumento de los latidos cardíacos y dificultad respiratoria además de confusión, dolores fuertes de cabeza y en casos aún más graves la deshidratación. La deshidratación es uno de los factores que merecen más atención entre los síntomas de la insolación, principalmente en bebés y niños que pueden llegar a la muerte rápidamente con la pérdida de liquida excesiva. La mejor forma de evitar la insolación es quedar expuesta al sol en horario antes de las 10 de la mañana y posterior a las 16 h., donde el sol es menos intenso. Hidratar siempre muy bien la piel y utilizar protector solar al menos 15 minutos antes de la exposición. Ingerir mucho líquido antes, durante y después el baño de sol. Mantener niños sobre la protección de una guardia de sol también es una gran forma de protegerlos de la insolación, además del uso de gorras y sombreros.

¿Cuál es el tratamiento para la insolación?

Si aún con todos los consejos de cuidado, usted todavía tiene problemas con la insolación, sepan cuáles son los cuidados para aliviar este gran molestia de la piel y disminuir los riesgos del problema agravarse. Los baños fríos y el auxilio de toallas mojadas traen alivio inmediato para la quentura de la piel y sensación de quemadura, además de hidratación de la piel a través de hidratantes que se pueden dejar en la nevera para aumentar el alivio. El uso de ventiladores y aire acondicionado también puede ofrecer un confort mayor principalmente a la hora de dormir. Beber mucho líquido para hidratar el cuerpo y evitar la deshidratación también es pieza clave para controlar la insolación, además de auxiliar en la mejora de la piel. Utilizar pocas piezas de ropa, de preferencia dejar al niño desnudo sin nada tomando sobre las quemaduras de la piel, disminuirá los dolores del cuerpo.

A la hora de la alimentación, optar por alimentos ligeros sin grasa y de fácil digestión, ya que es común que los niños con insolación se sientan nauseabas y lleguen a vomitar. El suero casero además del agua de coco, isotónicos y la propia agua son indicados para la reposición de líquidos perdidos por el organismo. El ritmo cardiaco y la respiración deben ser controlados, y en caso de algún cambio visible un pronto socorro debe ser buscado inmediatamente.

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Fotos: Carlos Burnside, Daniela Goulart