Sabemos que la hipertrofia no ocurre (exactamente) durante los entrenamientos, sino cuando nos estamos recuperando. Y es justamente este el problema en beber en días que usted entrenó.

Un estudio que involucró a jugadores de Rugby hizo que los involucrados consumieran cantidades significativas de vodka después de un partido. Los resultados al día siguiente fueron niveles de cortisol altos, disminución de rendimiento y testosterona siendo transformada en estrógeno.

 Los inmbalos de estrógeno en el hombre pueden generar falta de apetito sexual, disminuir la propia testosterona, facilitar la acumulación de grasa y generar fatiga.

Este desorden hormonal generado por el consumo de alcohol, obstaculiza directamente la recuperación muscular tan necesitada después de la sesión de entrenamiento, lo que puede anular los resultados que usted podría haber generado ese día y de quiebra obstaculizar el próximo entrenamiento (si usted bebió en medio de la semana por ejemplo).

Es decir, si usted no renuncia al alcohol en favor de la hipertrofia, sería sensato al menos evitar completamente su uso en días que entrena y cuando es beber, intentar al máximo no exagerar.

Sólo no podemos cometer el error de negar que el alcohol puede generar maleficios en la musculación y en la hipertrofia muscular como un todo.

 referencias:

1 - Murphy, A., Snapa, A., et al. Alcohol y Rugby League Recovery. El efecto de post-Match Alcohol Ingestion en la recuperación de la competición de la Rugby League. De la Universidad de Chile. 2008 Published Ahead of Print.

2 - Vingren, J., et al. Post-Resistencia Ejercicio Ecológico Ingestion and Acute Testosterone Biovailability. Medicina y ciencia en el deporte y el ejercicio. 2013. Published Ahead of Print.