¿Recuerdas cuando la mamá hablaba para masticar la comida lentamente? Ella sabía de lo que estaba hablando. Masticar su comida derecha además de ayudar en la quiebra del alimento mecánicamente, también ayuda al cuerpo a producir más enzimas digestivas que facilitan el proceso de la digestión. Si usted no mastique la comida suficiente, esto puede resultar en una digestión incompleta, es decir, menos nutrientes (por ejemplo, los aminoácidos que ir a los músculos).

De acuerdo con una investigación hecha en Japón, la velocidad que se alimenta puede influir en su índice de grasa corporal. Los investigadores del Instituto Nacional de Salud y Nutrición en Tokio estimó la velocidad de la alimentación y la cantidad de comida consumida por 1,700 mujeres junto a sus respectivos IMCs (Índice de Masa Corporal - Una manera de determinar la obesidad basada en el peso y la altura). Ellos descubrieron que cuanto más rápido la persona se alimenta, más alto es el IMC y abundancia de grasa.

En otro estudio, los investigadores de la Nagoya University Graduate School of Medicine, estimó la velocidad de la alimentación y la cantidad de alimentos consumidos por 2700 hombres y cerca de 800 mujeres, junto a sus respectivos IMC, niveles de glucosa e insulina. Los investigadores descubrieron que cuanto mayor es la velocidad de la alimentación, mayor el IMC y también mayor el nivel de glucosa en la sangre e insulina (Hormona con gran impacto tanto en la ganancia de masa muscular como de grasa).

La moral de la historia es que estos dos estudios demuestran que comer despacio puede ayudar a construir masa muscular y aún mantener los niveles de grasa corporal. Entonces quédate tranquilo, disfruta de tu comida, mastique bien cada mordida para facilitar la digestión y calmar los niveles de insulina.