La bursitis es una inflamación que tiene cura, pero si no hay un tratamiento correcto, existe una gran posibilidad de la enfermedad volver.


Bursitis se resume en inflamación de la bolsa sinovial, estructura repleta del líquido que tiene ubicación entre un tendón y piel, o entre un tendón y hueso, con capacidad de amortiguación, y ayuda a deslizar tejidos y su nutrición. La enfermedad puede resumirse aguda o crónica.

Los surgimientos más comunes son: la bursitis en los hombros, bursitis en la cadera y bursitis en los codos. Sin embargo, la inflamación aún puede suceder en rodillas, el dedo del pie, los talones, sin contar más articulaciones. En general, la bursitis ocurre cerca de las articulaciones que hacen movimientos repetitivos.

Causas de Bursitis

La causa más común del problema se resume repetición de los movimientos en ciertas articulaciones o posiciones que puedan generar daños a las bursas. Esto puede ocurrir en los casos siguientes:

- Lanzamiento de bolas o levantamiento de algo sobre la propia cabeza de modo repetido.

- Apoyo en los mismos codos por enormes períodos de tiempo. 

- Arrodillarse durante períodos enormes de tiempo.

- Permanecer bastante tiempo sentado, especialmente en lugares poco confortables y con superficies rígidas.

- Determinadas bursas, siendo ejemplo en rodilla y codo, permanecen justo debajo de la piel. Se trata de los lugares del cuerpo con mayor probabilidad de traumas que pueden ocasionar para bursitis.

Sin contar la utilización excesiva y crónica de las articulaciones, la bursitis todavía puede ser generada por los traumas ortopédicos, gota, procesos reumatológicos, o por determinada especie de infección. Algunas veces, el motivo de bursitis no puede ser establecido.

Atención a los factores de riesgo

Cualquier individuo puede tener desarrollo de bursitis, pero, según especialistas, ciertos factores pueden elevar la oportunidad de la aparición de la enfermedad, siendo:

- edad, pues la ocurrencia de la bursitis se establece más común a través del envejecimiento.

- Ocupaciones o actividades predilectas, porque si un individuo trabaja en una función o tiene actividad predilecta que exige movimiento en repetición, o que tenga presión sobre articulación particular, este individuo tiene más riesgo para el desarrollo de la bursitis también. Son ejemplos de pintura, jardinería, y tocar cierto instrumento musical.

- Más condiciones médicas, la gota, la diabetes, la artritis reumatoide y ciertas enfermedades sistémicas elevan el riesgo de desarrollar bursitis.

Síntomas de la Bursitis

Un individuo que presenta síntomas de la bursitis puede percibir:

- Dolor en las articulaciones, y sensibilidad con la presión del área alrededor de la articulación.

- Rigidez y dolor al mover articulación alcanzada.

- Hinchazón, calor o enrojecimiento en la articulación, especialmente cuando se asocian con la infección.

Buscando Auxilio Médico

Buscar ayuda médica si aparece:

- Dolor en las articulaciones o en áreas cercanas a las articulaciones.

- Dolor por período superior a 1 ó 2 semanas.

- Hinchazón exagerada, enrojecimiento o erupción en la región afectada.

- Dolor agudo, en especial en la situación de ejercitarse o realizar alguna especie de esfuerzo.

- fiebre.

Es necesario buscar por el médico en la situación de sentir los síntomas de la bursitis. En relación a la consulta médica, éstas tienden a ser con rapidez, así, agilizar procedimientos y llevar cuestionamientos para dialogar con especialista. Describir los propios síntomas al médico y estar listo para responder a preguntas hechas por el mismo:

- Cuando los síntomas comenzaron?

- Cuando los dolores comenzaron?

- El trabajo o determinada actividad predilecta hace envolvimiento de repetición de los movimientos?

- ¿Cuáles son las articulaciones más afectadas por el dolor?

- Ingerido medicamentos para el dolor antes de venir a la consulta?

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Diagnóstico de la Bursitis

El médico comenzará los procedimientos del diagnóstico a través del examen físico completo, para la identificación de las articulaciones lesionadas. El mismo realizará análisis del historial médico del individuo.

Entonces, puede solicitar realizar ciertos exámenes de imagen. La radiografía, sin embargo, no tiene capacidad de diagnóstico de la bursitis, pero puede ayudar a dispensar más posibles causas.

El examen de resonancia magnética y ultrasonido se utilizan, en general, para hacer diagnóstico. Además de los mismos, pruebas de laboratorios todavía pueden auxiliar, en especial exámenes de sangre.

Tratamiento de la Bursitis

El paso inicial para tratar bursitis involucra de modo básico, determinadas medidas de forma constante sugeridas por los médicos, siendo ejemplo pasar hielo en la región de la lesión, reposo, utilización del analgésico al dolor.

A depender del paciente, tales medidas son suficientes para el tratamiento de la bursitis. Sin embargo, en la situación de no ser suficientes, el médico puede proporcionar más maneras para tratar, como:

- La medicación. Si la inflamación es generada por la infección, el médico prescribirá el uso del antibiótico.

- Terapia. El médico puede hacer recomendaciones de la fisioterapia o actividades para fortalecer los músculos en la región afectada para aliviar el dolor y prevenir la reincidencia de bursitis.

- Las inyecciones. El médico puede hacer la inyección de corticosteroides en el área de la bursa alcanzada para disminuir la inflamación. Este tratamiento, en general, genera alivio rápido del dolor, y en varias situaciones, será suficiente para tratar.

- Punción para vaciar contenido líquido inflamatorio o traumático.

- La cirugía. La bursa inflamada sin avance a través del tratamiento conservador puede tener tratamiento quirúrgico.

Medicinas usadas para tratar la Bursitis

Los medicamentos de mayor uso para tratar bursitis se caracterizan:

  • betametasona
  • Betatrinta
  • Bi Profenid
  • Androcortil
  • Artrosil
  • Decadron
  • Dexalgen
  • dexametasona
  • Diprospan
  • Duoflam
  • Cataflampro
  • celestone
  • ketoprofeno
  • Ibupril 300 mg
  • Ibupril 400 mg
  • Ibupril 600 mg
  • Flanax
  • Fenaflan
  • Flanax 550 mg
  • prednisolona
  • Predsim
  • Profenid
  • naproxeno

Sólo el médico puede afirmar el medicamento de mayor indicación al propio caso, así como la dosificación adecuada y la duración para tratar. Seguir siempre a la vista lo que el médico orientar, y nunca se automedique.

No interrumpir la utilización de la medicación sin consultar previamente con el médico, y si lo ingiere más de una vez, o en cantidades bastante superiores que la prescripción, seguir instrucciones por el prospecto.

Convivencia y Pronóstico

Las medidas posibles que deben realizarse en casa para aliviar el dolor de bursitis consideran:

- Reposo e inmovilización de la región afectada.

- Aplicar hielo para disminuir la hinchazón.

- Uso de la medicación para aliviar el dolor y disminuir la inflamación.

- Amortiguación en rodillas, determinando pequeña almohada entre las piernas en el momento del sueño.

- Evitar la presión sobre el codo, evitando la inclinación o determinar su peso sobre los codos para levantarse de la situación acostada.

- Fortalecimientos y estiramientos, según la indicación del médico.

La bursitis en la situación de no tratada puede agravar para determinados problemas más serios de salud, como ejemplo bursitis crónica. Y varias inyecciones repetidas de esteroides, en especial en corta fase de tiempo, pueden generar daños a los tendones.

La enfermedad puede responder positivamente para tratamiento, o puede convertirse en la enfermedad crónica si la causa subyacente, si existe, no puede tener corrección.

Prevención de Bursitis

Aunque no todos los tipos de bursitis pueden tener prevención, es posible disminuir la posibilidad de contraer la enfermedad, y es posible, disminuir la gravedad de los síntomas, modificando la forma de hacer ciertas tareas, como ejemplo. Algunas medidas posibles de adoptar:

- Utilizar almohadillas de rodillas o una determinada especie de relleno para disminuir la presión sobre rodillas, si la propia profesión o actividad predilecta requiere actividades arrodilladas.

- Levantar adecuadamente, doblando las rodillas. No realizar esto determina presión adicional sobre bursas de caderas.

- Evitar la carga de peso por encima de la cabeza. El transporte de cargas bastante pesadas determina presión sobre bursas de hombros.

- Hacer pausas con frecuencia. Preferir tareas con repetición alternada, con reposo o bien diferentes actividades.

- Intentar no quedarse sentado en una posición por largo período, en especial en las superficies rígidas, ya que esto determina presión sobre bursas de nalgas y caderas.

- Mantener el peso sano, pues cuando sobrepeso, se coloca más estrés sobre las articulaciones.

- Ejercitarse, fortalecer músculos y auxiliar en la protección de la articulación alcanzada.

- Calentar y hacer estiramiento anterior a las actividades extenuantes puede realizar protección de articulaciones en relación a las lesiones.

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Bursitis en la cadera (trocantérica)

Se trata del segundo tipo de dolor de mayor frecuencia en el área de la cadera, sólo queda detrás de la osteoartritis, con incidencia de una situación por cada 10 corredores, la bursitis trocantérica se caracteriza por la inflamación del saliente que se encuentra sobre los músculos laterales de la cadera, causa, sobre todo por los microtraumas en repetición del contacto.

Esta fricción constante, causada por el exceso del entrenamiento, entre más puntos, pasa a degenerar tendones de los músculos y tejidos fibrosos que tienen inserción en idéntica región del fémur, el gran trocánter.

El conjunto de las articulaciones de la cadera con tal hueso hace sustentación de cada uno de los pasos del ser humano en la caminata y, además, las pasadas por la carrera, en esta situación, sufriendo impactos 6 veces superiores, lo que establece el área de la cara lateral del muslo muy susceptible de lesiones.

Con las sumas de exageración, las demandas atléticas generan degeneración entre cadera y tendón firme que sigue sobre fémur, con inflamación de una o más bursas, las bolsas presentando fluidos para amortiguación del contacto entre tendones, huesos, músculos, que se sitúan alrededor del trocánter mayor del fémur.

Tales bursas inflamadas se vuelven más gruesas y pasan a secretar exceso del líquido, generando dolor e hinchazón puntual. En las situaciones más crónicas, las crestas de calcio tienen depósito en el área, debido a la modificación del pH local, ocasionando bursitis trocantérica calcificada de cadera.

Cuadrilla de la Mujer

Además de microtraumas, el principal motivo de bursitis trocantérica se caracteriza por desviaciones posturales y alteraciones funcionales de músculos de cadera. Tales alteraciones modifican la angulación del muslo entre la cuenca y la rodilla, con aumento del ángulo Q, compuesto por tendón de cuadriceps del muslo y ligamento patelar.

Las mujeres, especialmente después de 30 años de edad, debido a la cuenca más ancha, se encuentran con mayor predisposición a enfrentar tal desviación, y como resultado, a desarrollar bursitis trocantérica, en proporción de 4 por 1, en comparación con los hombres.

Los dolores intensos de bursitis trocantérica inician tímidas, agravándose cuando despreciadas, con posibilidad de convertirse en crónicas y hacer evolución para el denominado síndrome del dolor miofascial, que genera debilidad por la cadera, ocasionando pérdida de la movilidad y caídas. Así, con la señal inicial del dolor, buscar ayuda médica.

Causas de la Bursitis Trocantérica

- Traumas en el área de la cadera, falta de equilibrio muscular, desalineación de piernas y obesidad.

- Fricción por el esfuerzo en repetición.

- Aumento abrupto de carga de entrenamiento de la carrera.

- Uso del tenis incorrecto.

- Ausencia del estiramiento y errores de postura permanentes.

Síntomas de la Bursitis Trocantérica

- Dolores en el comienzo lentos, que pueden convertirse en crónicas.

- Dolor por la cadera con levantamiento de peso y subida de escaleras.

- Chasquidos a través del movimiento.

- Dolor en el movimiento de la pierna en rotación.

- Posibles fisculados en glúteo.

- Dificultad para caminar sin manchar.

- Incómodo al acostarse de lado.

Tratamiento para Bursitis Trocantérica

- Aplicación del hielo sobre el lugar, evitar las escaleras, no dormir por encima del lado alcanzado.

- Buscar especialista con las señales iniciales del dolor.

- Interrupción inmediata de las actividades físicas.

- Uso de muletas o bastones, para esfuerzo ahorrado.

- Fortalecimiento del área con actividades de musculación.

- Realizar terapia por señales pulsables, PST.

- Ingerir anti-inflamatorio, por recomendación médica.

Prevención del problema

- Realizar estiramiento para extensión de ligamentos que frotan bursas.

- Fortalecer musculatura de cadera y muslo.

- Uso de tenis adecuado.

- Respeto a las fases de descanso.