Contraciones, Cómo percibir que la hora del parto llegó?
embarazo¡La bolsa estalla y los dolores comienzan de la nada! Escena de película no es? Repentinamente la niña de la película, entra en trabajo de parto y los dolores vienen de la nada. ¿No siempre las contracciones son tan dolorosas y repentinas como el trabajo de parto que aparece en el cine usted sabía? Las contracciones pueden ser incluso imperceptibles incluso en el trabajo de parto latente. Pero el problema es cuando no podemos reconocer esa contracción. Los siguientes son algunos consejos para identificar cuando la contracción es válida.
Las contracciones son presiones del útero ocasionadas por la proximidad del trabajo de parto o como signos del trabajo de parto. La expulsión del bebé se realiza a través de esa presión que empuja al bebé hacia el paso vaginal. El trabajo de parto activo deja estas contracciones fuertes y ritmadas con un espacio de 30 segundos entre ellas por cuenta de una hormona que se llama ocitocina y es expulsado naturalmente o introducido de forma artificial para ayudar a acelerar el trabajo de parto.
La contracción puede ser dolorosa o indolora, pero un aspecto es siempre presente cuando ocurre la contracción: la barriga será más dura que de costumbre. La sensación de barriga más pesada es uno de los principales factores que determinan la contracción indolora. Pero la sensación de un peso que viene de la espalda hacia adelante también es una recurrente para ayudar a reconocer una contracción.
Cuando el dolor de las contracciones se harán más fuertes?
El famoso dolor de contracción tan mostrada en películas y novelas son sí importantes, pero en la mayoría de los casos ella viene poco a poco y puede tardar algunas horas para quedar insoportable como se muestra en la ficción. El dolor característico de la contracción es aquel que irradia de la espalda al abdomen o el camino contrario.
Muchas veces el dolor de la contracción también se confunde con el cólico menstrual cuando al principio, pero la tendencia es que cada vez son más fuertes y frecuentes. Al principio las contracciones son arritmadas y pueden durar de 30 segundos a 1 minuto y en espacios de 10, 15 o 30 minutos. Conforme el parto se acerca a los dolores también quedan en más compasivos y en menor espacio de tiempo.
El ideal es anotar el intervalo entre los dolores y también mide el tiempo cuánto tiempo duran. Cuanto más duran y menos tiempo entre ellas, más cerca de la fase de expulsión del bebé. ¡El ápice del trabajo de parto es la sensación de hacer caca! Esta sensación dice a la mujer que la dilatación está completa y que ya es hora de empujar. Cuando las contracciones alcancen 5 minutos entre ellas, es hora de ir a la maternidad.
Durante las contracciones el bebé puede parecer más tranquilo y eso es normal debido a la presión que está sufriendo, pero hay que mantener la vigilancia sobre sus latidos para saber si todo va bien. Para aliviar los dolores la mujer debe hacer la respiración cachorros, acelerada y corta inspirando por la nariz y soltando por la boca.
También es importante que encuentre un apoyo para los momentos de mayor dolor. Estar de pie puede ayudar y mucho en los momentos de pico de las contracciones. Masajear la cadera alivia y mucho la presión por eso es muy indicado tener a alguien para apretar la parte posterior de la espalda, en el lumbar.
Las contracciones también pueden ser de entrenamiento y ocurrir a partir de la semana 20 de embarazo. Las famosas contracciones de Braxton Hicks pueden llegar a asustar pero no son lo suficientemente fuertes para provocar un parto prematuro. Lo ideal es que la mamá vaya a la maternidad en caso de dudas, pues allí ellos pueden hacer la cartiotocografía que identifica las verdaderas contracciones y el trabajo de parto aunque no haya dilatación.
Vea también: Contracciones de Braxton Hicks - Identificar las Falsas Contracciones
Foto: Chris Martino, Jason Rust