La placenta es parte fundamental de la gestación. Ella es responsable de la nutrición de oxígeno y nutrientes necesarios para el crecimiento del bebé. El desprendimiento de placenta trae riesgos a esta gestación, pues cuando sucede, dependiendo de la gravedad, puede llevar a un parto prematuro o desgraciadamente llevar la muerte del bebé.

Riesgos del Descolamiento de Placenta

Estos riesgos ocurren pues, con el desprendimiento de la placenta de la pared uterina (donde debe permanecer hasta el final de la gestación) el paso de todos los beneficios del cuerpo de la madre que pasan al bebé a través de ese órgano temporal, se comprometen.

Función de la Placenta en el Embarazo

La placenta también funciona para el organismo de la madre para el bebé como una especie de barrera que determina lo que debe o no llegar hasta el bebé como por ejemplo bacterias y enfermedades. Por eso algunos medicamentos son vetados, son aquellos que logran pasar por esa barrera protectora de la placenta. Además de todos los nutrientes, la placenta también es secretora de diversas hormonas responsables de la buena salud en el embarazo, por lo que el desprendimiento debe ser detectado cuanto antes.

El desprendimiento de la placenta es común que ocurra después del inicio del tercer trimestre de gestación, es decir, después de la semana 27. Pero nada impide que ese desprendimiento aparezca antes de ese tiempo. Con pocas semanas de gestación, el desprendimiento temido es el del saco gestacional, pero son cosas diferenciadas. La bolsa alberga al bebé y la placenta al mismo tiempo en un tamaño mucho menor que la fase en que el desprendimiento de placenta está arriesgado a suceder, hacia el 7º mes de embarazo.

¿Qué es el despegue de Placenta?

Podemos decir que el desprendimiento de la placenta ocurre cuando la el órgano sufre un desplazamiento del lugar de donde está fijado. Entre la pared uterina y la placenta puede ocurrir una acumulación de sangre o entrada de aire y crea un espacio entre la pared uterina y la membrana placentaria.

Causas del despegue de Placenta

Las causas del desprendimiento de la placenta son normalmente efectos de antes de que el embarazo ocurra como hipertensión o DHEG (enfermedad hipertensiva exclusiva del embarazo) y diabetes, por ejemplo, pero también puede suceder por:

  • Exceso de líquido amniótico (polidramnia)
  • Presión extremadamente baja (hipotensión)
  • Problemas con la coagulación de la sangre
  • Fumo o uso de drogas
  • Accidentes o golpes violentos en la zona abdominal o torácica como caídas y traumas por accidente de coche
  • Útero bicho o didelfo

Si la gestante presenta alguna de esas características, el médico va a quedar con señal de alerta conectada y en cualquier señal de desprendimiento, entrar con las medidas adecuadas y preventivas.

Síntomas de Desprendimiento de Placenta en el Embarazo

El desprendimiento de placenta tiene como características dolores abdominales y en la espalda. En la mayoría de los casos el desprendimiento de placenta también trae sangrados de pequeño o gran volumen y puede ser acompañado o no de líquido amniótico.

El desprendimiento de la placenta también tiene como uno de los síntomas la poca impulsión del bebé, por eso si hay dolores agudos y bajo movimiento es necesario buscar al pronto socorro de la maternidad o su médico obstetra. Las contracciones frecuentes también son uno de los síntomas del desprendimiento de la placenta.

El sangrado es la señal de despegue de Placenta?

Es importante decir que no todo sangrado en la gestación es signo de desprendimiento de placenta, pero la causa debe ser investigada. El sangrado puede ocurrir por placenta previa, pólipos uterinos, vasos sanguíneos que se rompen en alguna relación sexual e incluso baja hormonal.

tratamiento

El tratamiento para el desprendimiento de la placenta es en general medicamentos y reposo. Si el caso no es grave, la gestante puede quedarse en casa incluso en reposo absoluto. En casos graves de desprendimiento, los médicos monitorean el embarazo y aplican medicación corticoide como Celestone para la maduración del pulmón del bebé.

Las gestaciones por debajo de 28 semanas de gestación, se consideran extrema prematuridad. En caso de desprendimiento prematuro de placenta, el médico intentará diferir cuanto pueda el parto, pero si tiene riesgo o sufrimiento fetal, el parto será inducido o una cesárea puede ser hecha de emergencia.

Ver también: Grado de la Placenta - Desvendando Grado 1, 2 y 3

Fotos: moppet65535, Loving Earth