La enfermedad renal puede ser un gran problema para nuestras vidas. Por formar parte de un sistema extremadamente importante para el buen funcionamiento de nuestro cuerpo, los riñones acaban siendo también uno de los órganos más débiles y que más exigen tratamientos hechos con remedios fuertes o incluso cirugías.

El cuadro cambia totalmente de figura cuando hablamos de una enfermedad renal en el embarazo. Por tratarse de una mujer generando otra vida, las consecuencias que este problema puede traer son muchas, además de también existir complicaciones en cuanto al tratamiento, ya que algunos tipos de medicamentos son contraindicados para embarazadas.

Pero a pesar de ser un cuadro complicado, es posible tratar y hacer que la enfermedad renal en el embarazo no sea todo ese trastorno que parece. Pero para ello, algunas medidas deben tomarse.

¿Qué es la enfermedad renal??

La enfermedad renal alcanza tanto hombres como mujeres y ocurre cuando los riñones comienzan a perder la capacidad de equilibrar y quitar líquidos en el organismo. La enfermedad renal en el embarazo puede aparecer de forma aguda o incluso crónica. Esta enfermedad puede presentar varios síntomas como:

Síntomas de problemas renales

  • Hinchazón de las piernas
  • Debilidad constante
  • Dolor lumbar constante
  • Dificultad a la hora de orinar
  • Vómitos frecuentes
  • Náuseas frecuentes
  • Piedras en los riñones

Es fácil de imaginar porque pueden existir problemas con mujeres que tienen enfermedad renal y terminan embarazadas, o que desarrollen esta enfermedad después de quedar embarazadas. Todos estos síntomas pueden ser muy perjudiciales no sólo para el cuerpo de la mujer, sino también para el desarrollo del bebé.

Pero es importante advertir desde ahora que las mujeres que sufren de enfermedad renal crónica pueden planear un embarazo, pero algunos cuidados necesitan ser tomados. Vamos a hablar de eso más adelante.

Las mujeres con problemas renales pueden engratizar?

Esta es una de las preguntas más sobre el tema por un motivo obvio. Muchas mujeres tienen el deseo de quedar embarazadas, pero todavía sufren este tipo de problemas. Entonces cómo manejar esta situación?

Primero hay que decir que, una vez que todas las funciones reproductoras de la mujer están funcionando, es perfectamente posible de quedar embarazada. El problema es que las mujeres que tienen problemas renales pueden acabar teniendo estos problemas agravados con el embarazo, lo que puede también acabar afectando el embarazo.

Primero porque la enfermedad renal hace que ocurran varias alteraciones hormonales, así como el embarazo, lo que puede acabar siendo muy perjudicial para la mujer, ya que el embarazo solo ya es un choque muy grande.

El más recomendable es, por lo tanto, tratar primero la enfermedad renal para quedar embarazada después y no tiene que lidiar con este problema. Pero existen los casos de enfermedad renal crónica en que, incluso con el tratamiento, todavía hay síntomas y peligros. Y además, también existen los casos en que la enfermedad renal aparece después de que la mujer ya está embarazada.

Los efectos del embarazo en la función renal

Los aumentos en las hormonas como la progesterona, por ejemplo, pueden hacer que la función renal se vea perjudicada. Esto significa que la enfermedad tiene muchas más probabilidades de empeorar, principalmente debido a que varios medicamentos están contraindicados en el caso del embarazo.

En general, podemos decir que el embarazo es algo que hace mal para la enfermedad renal y tiende a que empeore, pero aún así, eso es algo que puede ser contorneado como usted ha leído por aquí antes.

Tratamiento para la enfermedad renal en el embarazo

El tratamiento para la enfermedad renal en el embarazo debe realizarse con cuidado y siempre teniendo en cuenta al bebé que la mujer está cargando. Pero incluso con el embarazo, algunos tratamientos convencionales de la enfermedad renal se pueden hacer, por supuesto que siempre con más cuidado.

La hemodiálisis, por ejemplo, que es necesaria muchas veces, no puede ser sustituida por otra cosa y, por esa razón, es necesario que ella continúe para que no empeore la salud de la mujer.

El tratamiento de la hipertensión también necesita continuar, pero necesitará sufrir modificaciones en los medicamentos que están contraindicados en el embarazo. A pesar de ser medidas que exigen mucho de la mujer, son cosas necesarias para que el embarazo ocurra con éxito.

Otra parte importante del tratamiento es seguimiento del feto durante todo el tiempo, para comprobar si hay algún cambio o si está sufriendo de alguna forma con los procedimientos.

Consecuencias de la enfermedad renal en el embarazo

Sufrir con una enfermedad renal en el embarazo puede ser muy perjudicial para una mujer, porque es algo que puede ir agravándose conforme el embarazo avanza. Por eso es necesario saber en qué fase la enfermedad está para saber cómo tratar con ella durante el embarazo.

Las fases de la enfermedad renal se dividen de 1 a 5, siendo la 1 a menos nociva y 5 más. En esta última etapa es que una hemodiálisis puede ser necesaria.

A pesar de todas estas dificultades, una mujer con enfermedad renal puede planear un embarazo. Sin embargo, es de extrema importancia que haya un buen acompañamiento médico durante todos los pasos, para que él pueda recomendar todo lo que sea necesario y aconsejar a la mujer en lo que ella necesita, principalmente en lo que se refiere al avance de la enfermedad renal en el embarazo.

El sufrimiento con una enfermedad renal en el embarazo puede no ser la mejor forma de pasar su gestación, pero si esto ocurre, lo mejor que hay que hacer es mantener la calma y seguir estrictamente el tratamiento correcto.

De esta forma, usted puede evitar que las consecuencias de esta enfermedad no sean las peores y que, por más que haya momentos difíciles, su embarazo sea sano, tranquilo y principalmente seguro para su bebé, que es lo más importante de todo.

No es necesario desesperarse, pues a pesar de que hay momentos malos, tener una enfermedad renal en el embarazo no es el fin del mundo y es algo que puede muy bien ser controlado.

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Foto: GGOMANG