La embarazada no puede hacer tatuaje en la gestación. Es un procedimiento contraindicado y puede traer muchos riesgos tanto para el desarrollo del niño y para la salud de la gestante. El indicado, según expertos, es que la mujer espere por lo menos 40 días después del parto para hacer un tatuaje.

En la gestación, además de las grandes transformaciones naturales hormonales que ocurren en el cuerpo de la mujer, la piel también se adapta a todas las necesidades de espacio que el niño tendrá.

Por eso, aunque no hubiera riesgos para el bebé, con las transformaciones que ocurren en la piel, que estira mucho, la mujer no podría estar segura de que como el diseño quedaría después de la recuperación postparto.

La mayoría de los ginecólogos y obstetras advierte que debido a las grandes alteraciones hormonales, emocionales y en el sistema inmunológico (ya que la inmunidad de la mujer es más baja), hacer un tatuaje no es el indicado.

Esto porque también puede traer problemas como infecciones e inflamaciones que demandan tratamiento medicamentoso que en la gestación se vuelve un gran problema, ya que la mayoría de los Los medicamentos pueden perjudicar la salud del niño.

Si la gestante tiene un tatuaje en la espalda, por ejemplo, puede traer problemas en el momento de la aplicación de la anestesia, si es un caso de tatuaje reciente.

Algunos factores de riesgo para la salud del bebé

Administración de medicamentos - El bebé puede ser perjudicado de diversas maneras, en caso de alguna inflamación o proceso infeccioso la gestante deberá tomar medicaciones (incluso con restricciones por el embarazo) y ningún medicamento hace bien para un niño en formación.

Infecciones por virus - Otro factor que debe tenerse en cuenta es que no se puede estar seguro totalmente de la seguridad del estudio en que se hará el tatuaje, no se sabe con certeza el origen de las pinturas que se utilizan, además, en casos de materiales sin la necesidad debida esterilización puede haber el riesgo de contaminación por virus como hepatitis B, C e incluso VIH.

Retrasos en el desarrollo del niño - En el momento en que la mujer se somete a la realización de un tatuaje, la presión arterial puede disminuir, así como cambios hormonales suelen ocurrir, principalmente debido al dolor provocado por el proceso de la perforación de la piel e inserción de tinta. Los cambios radicales en la presión arterial pueden disminuir la cantidad de sangre que transporta oxígeno al bebé, lo que puede traer retraso al desarrollo del niño.

malformaciones - La piel es el órgano más grande de absorción del cuerpo humano y es un órgano expuesto, la tinta insertada en la piel en el proceso del tatuaje libera sustancias químicas en el torrente sanguíneo, lo que puede resultar en alteraciones en la formación del feto.

Y si no estoy seguro de que estoy embarazada?

En los casos en que la mujer hizo el tatuaje sin saber que estaba embarazada, es importante informar al obstetra para que todas las pruebas como VIH y de hepatitis sean hechas para saber si hay alguna infección y algún riesgo para el bebé.

La mayoría de los tatuadores se niega a tatuar embarazadas exactamente por conocer sobre las restricciones y sobre los riesgos que puede causar a la gestante y al bebé. Por cierto, este puede ser un criterio para incluso identificar si el estudio de tatuaje es incluso confiable. En la gestación, naturalmente la mujer queda emocionalmente más fragilizada y por eso el deseo repentino por un tatuaje también puede surgir.

Aunque la mayoría de los médicos recomiendan que la mujer espere al menos 40 días después del parto, lo ideal sería que esperase pasar el período de la lactancia, ya que las sustancias químicas presentes en la tinta liberadas en la corriente sanguínea podrían ser repasadas al bebé por medio de la leche materna.

Ver también: Embarazada puede conducir?

Foto: mvorocha