Las enfermedades causadas por los virus están presentes en nuestro día a día todo el tiempo. Y no hay como huir de muchas de ellas, como la gripe, que es quizás el mayor de los ejemplos de ese tipo de enfermedad. Pero el número no se limita sólo a estas enfermedades más comunes y algunas de ellas pueden traer diversos maleficios para nosotros, como es el caso hepatitis C.

Por eso en este artículo hablaremos sobre las principales causas, síntomas y tratamientos de esta enfermedad que es famosa por todas las consecuencias que trae, pero que es desconocida en muchos aspectos por muchas personas.

¿Qué es la Hepatitis C??

La hepatitis C, como ya se mencionó aquí, es una enfermedad causada por un virus denominado C (o VHC) que ataca y causa la inflamación en el hígado de la persona infectada. No es una enfermedad considerada sexualmente transmisible, a pesar de existir la posibilidad de infección a través de relaciones sexuales entre hombres con cuando hay presencia de infección del VIH.

Esta enfermedad es silenciosa, que ataca pero demora para que sus síntomas sean sentidos por quien posee el virus, tanto que muchas personas sólo descubren que fueron infectadas por ese virus cuando hacen donación de sangre, exámenes de rutina o cuando la enfermedad ya está en estado avanzado.

Se estima que cerca del 3% de la población mundial sufre de hepatitis C, lo que significa más de 150 millones de personas, entre ellos, más de 3 millones de brasileños.

Diagnóstico de la Hepatitis C

Los exámenes comunes de sangre pueden detectar la presencia de la hepatitis C en una persona, así como la cantidad de virus que una persona posee. Además, después de descubrir la enfermedad, el médico normalmente hace la genotipado del virus, lo que ayuda a encontrar el mejor tipo de tratamiento para la persona infectada.

Principales causas de la Hepatitis C

La hepatitis C puede aparecer por causas diferentes y, incluso por ese motivo, muchas personas acaban no preocupándose tanto de lo que deberían con la presencia del virus. Las principales causas de la hepatitis C son:

  • Compartimiento de cuchillas de afeitar o cepillos de dientes
  • Compartir las agujas no esterilizadas
  • Sexo sin protección

Es importante recordar que la hepatitis C adquirida a través del sexo sin protección es algo más raro de suceder. Por supuesto, existen otras formas de contraer la enfermedad, pero éstas son las más comunes y conocidas.

Grupos de Riesgo

Por el hecho de que la hepatitis C es una enfermedad fácilmente transmisible de persona a persona, algunos grupos corren más riesgo de ser infectados que otros. Los principales son:

  • Usuarios de drogas inyectables
  • Personas que han estado en diálisis renal durante mucho tiempo
  • Personas que tienen contacto con sangre en el trabajo
  • Personas que recibieron sangre u órgano de alguien con sospechas de hepatitis C
  • Personas que hicieron tatuajes con instrumentos que pueden estar contaminados

Todos estos factores influencian para que una persona pueda adquirir el virus de la hepatitis C. A pesar de situaciones como éstas no siempre confirman la existencia de la enfermedad, personas que encajen en alguno de esos grupos deben estar más atentas.

No existe ningún tipo de vacuna contra la enfermedad, lo que hace que las formas de prevención sean evitar ese tipo de hábito y mantenerse alejado de objetos que puedan infectarte, principalmente agujas.

Síntomas de la Hepatitis C

Como ya dijimos anteriormente, la hepatitis C normalmente no presenta síntomas visibles en su fase inicial, lo que puede dificultar el tratamiento de la enfermedad en diversos aspectos. Los principales síntomas de la hepatitis C normalmente son consecuencia de los problemas del hígado que la enfermedad causa, son ellos:

  • Dolores musculares y en las articulaciones
  • fiebre
  • Hinchazón abdominal
  • Dolores abdominales
  • Cansancio constante
  • Orina de color oscuro
  • Piel amarillenta
  • vómitos

A pesar de que muchos de estos síntomas se confunden con síntomas normales de otras enfermedades comunes como la gripe, por ejemplo, hay que estar atento al conjunto de ellos, principalmente quien forma parte de los grupos de riesgo ya citados aquí. Cuanto antes se hace el tratamiento de la enfermedad, pero eficaz puede ser.

Hepatitis C tiene cura?

Por mucho tiempo la hepatitis C era conocida como una enfermedad que tenía tratamiento, pero no cura. La realidad de hoy se muestra diferente y el tratamiento puede curar a la persona infectada totalmente. Como prácticamente todas las enfermedades, es más fácil de tratar cuando se descubre más temprano, pero puede ser curado incluso en un estado avanzado.

Sin embargo, es necesario tener algunos cuidados para que esta cura se concretice, ya que el tratamiento no depende sólo de los medicamentos, pero muchas veces de una cambio de comportamiento en la persona que está pasando por el tratamiento.

Cómo se realiza el tratamiento?

El tratamiento de la hepatitis C se realiza a través de pastillas antivirales que atacan y reducen los síntomas hasta que el virus no tiene más efecto en el cuerpo de la persona infectada. El tratamiento puede durar entre 12 y 24 semanas y durante ese período la persona debe evitar el consumo de alcohol, pues es algo que ataca directamente el hígado y puede causar problemas en el proceso de curación.

En casos más graves, trasplante de hígado puede ser necesario. Esto ocurre generalmente cuando la enfermedad está en un estado avanzado y los medicamentos ya no pueden ayudar en el tratamiento.

Si no es tratada de la manera correcta, la hepatitis C puede causar incluso la muerte, por lo que es importante visitar a un médico tan pronto como se percibe los primeros síntomas de la enfermedad.

Consecuencias de la Hepatitis C

La hepatitis C es una enfermedad que puede traer muchas consecuencias malas para la persona infectada, pero que puede ser tratada con cierta facilidad si la persona sabe identificar los síntomas y entender cómo se hace el tratamiento.
Por esta razón, es siempre importante mantenerse informado sobre todo lo que se refiere a enfermedades transmitidas por virus, sobre todo aquellas que atacan silenciosamente como la hepatitis C, pues la falta de conocimiento puede llevar a la persona a tener consecuencias más graves.

No olvide que consultar a un médico es esencial cuando se siente cualquiera de los síntomas y no se debe nunca tomar algún medicamento por cuenta propia para tratar de curarse de la hepatitis C o de cualquier otra enfermedad, esto puede acarrear en problemas aún mayores para la persona que ya está enferma.

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