El viernes, día 10/02/2012, yo ya estaba en la esperanza de suceder algo, pues el domingo 12 ya era mi fecha prevista para el parto con 40 semanas. Pero el día comenzó normalmente y nada sucedió. Yo salí de licencia con 38 semanas y 4 días, mi madre ya había llegado del interior de São Paulo para hacerme compañía aquí en Río y ayudarme con los quehacer de la casa y con el cuidado con el bebé. Sólo que mi madre odia quedarse atrapada dentro de casa y yo estaba embarazada no podía zanzarse por ahí.

Bueno, yo y marido decidimos salir al final de la tarde para tomar un açaí con mi madre y dar una rápida pasada por el supermercado que queda dos cuadras de aquí. Tomamos el açaí normalmente y en el camino del supermercado tuvo un accidente envolviendo 4 coches. Uno de esos coches era un taxi que captó varias veces e invadió un pedazo de la acera. Al final el coche paró apenas un metro de mí y de mi madre. ¡Tomé el mayor susto! Aún más porque mi marido se puso nervioso y gritó para salir de allí. ¡Pronto, fue una desesperación sola! Me temblaba hecho loco. Después del susto volvemos a casa.

Yo estaba decida a no salir más de casa hasta el día del parto. Pero el día 14/02, con 40 semanas y 2 días yo tenía que ir al médico a programar la inducción pues el médico ya había hablado que no esperaría más de 41 semanas para intervenir pues él creía peligroso. Estábamos yo, mi marido y mi madre frente a nuestro edificio esperando que mi suegra llegar con el coche porque nos llevara al hospital. En eso vi una mamutaba negra enorme (es un tipo de escarabajo volador que pica) y yo soy alérgica a los insectos. Me llevó una picadura de marimbondo y mi brazo quedó tan hinchado que parecía que estaba con elefantiasis.

En lo que vi el bicho desesperé y decidí salir de allí. Fui más detrás de donde yo estaba, lejos del árbol donde él había aterrizado. Al fin de cuentas el bicho vino en mi dirección y me quedé en puro pánico. Me volví a entrar en el hall del edificio, pero cuando volví, me desequilibrio y caí. ¡Cai de vientre en el suelo! Tendido! Me quedé en pánico de nuevo y empecé a llorar inmediatamente pensando que lo peor había ocurrido, que yo iba a perder a mi bebé. Mi marido se quedó absolutamente aturdido con la situación y mi madre idem. Mi madre me abrazó y empezamos a llorar. En eso llegó mi suegra con el coche y ya nos llevó inmediatamente al hospital. Yo y mi madre llorando en el asiento trasero y mi suegra y mi marido cantando alabanzas a Dios en el asiento delantero.

Llegué al hospital y le dije lo que había sucedido. Fui mandada a la misma hora para una emergencia obstétrica. En eso mi marido fue a buscar una silla de ruedas y salió una embarazada enorme de 40 semanas, llorando copiosamente hospital desde el centro obstétrico. El médico fue súper gentil y rápido en acabar con mi agonía. Hizo unas pocas preguntas y ya me acostó en la camilla para verificar si el bebé tenía latidos. Tuve. ¡Y lloré de alegría! ¡Gracias a Dios nada más grave había ocurrido con mi hijo! He escuchado los latidos, el médico tomó el toque para ver si algo había ocurrido internamente, pero gracias a Dios nada más había ocurrido.

El médico constató un centímetro de dilatación y un 50% apagado. Me mandó a ir a examen del corazóncito (CTG) y supervisar durante una hora. ¡Todo bien! Era sólo bajar y tomar la carta de internación. En el caso de que se trate de un problema de salud pública o de salud pública, se debe tener en cuenta que, completas y tenían otras embarazadas programadas para internación, tal vez mi bebé sólo fuera ser inducido el sábado. Me quedé super ansiosa porque no quería esperar más.

El día 15/02 yo ya estaba psicológicamente exhausta y no aguantaba más. Después del almuerzo fui al baño y en eso me di cuenta de una cosa diferente, mi tapón había salido finalmente! Nuestra !!!!!! ¡Qué delicia! ¡Me quedé tan feliz! Esto significaba que mi bebé podría nacer antes de la inducción (la cual no estaba ningún poco para ver cómo era!)

¡El tampón salió, pero ninguna señal de trabajo de parto! No tenía contracciones de entrenamiento ni las normales, no tenía cólicos y mi bolsa seguía intacta. Sólo podía esperar. Lo que estaba a mi alcance lo hice. En el caso de que se trate de una persona,
Me quedé feliz porque en la tarde del día 15 otro estrés se deshizo. Yo había planeado para recuerdos de nacimiento de mi bebé aquellas latas mint to be. Compré por internet las latas, las balinhas de corazón y los adhesivos. El problema es que la proveedora de los adhesivos había sido pagada hace más de 20 días y no me había mandado los adhesivos todavía. Yo ya estaba súper estresada con eso porque las latas estaban todas listas y sólo faltaba los adhesivos. Además, había leído algunas quejas sobre esa mujer, de un cliente que había hecho la compra hace 2 meses y estaba sin el producto. Piro, no? He enviado toneladas de correos electrónicos a ella y al final nada se resolvía. Recibí los adhesivos y finalizé las latas.

Mi madre también quería relajarse y estábamos más felices porque las cosas se resolvían finalmente. Tomamos un helado a la tarde y decidí tomar un largo baño para esperar a mi bebé dar más señales de que quería nacer. No podía hacer nada. El médico ya me había orientado que yo sólo debería ir a la maternidad si tenía contracciones regulares, la bolsa estallara, si tuviera sangrado o el bebé dejara de moverse. Nada de eso sucedió.

El día 15 alrededor de las 22 horas empecé a sentir contracciones, pero ellas no eran parecidas en nada con lo que yo había leído hasta entonces y yo no había sentido las contracciones de entrenamiento entonces decidí acostarse y esperar a ver cuál era la de aquel dolor aburrido. Comencé a sentir mucha ganas de hacer pis de 10 en 10 minutos, pero no salga mucho. Bueno, el tampón terminó de dar el aire de su gracia. En el caso de que no sea así, Bueno, las contracciones no cedieron y empezaron a estar más fuertes y cercanas hasta que a las 01:45 del día 16/02 la bolsa rompió. Yo estaba acostada, oí un ruido y cuando levanté fue agua para todo lado.

No duele nada la ruptura de la bolsa y yo estaba muy animada. Desperté a mi marido ya mi madre. SMS enviado a mi mejor amigo y yo fue alimentada en el baño con un pensamiento: el logotipo de mi Luiz Henrique estará en mis brazos! Fui a la ducha, tomé un largo y relajante baño, arreglé todo. Mi suegra llegó y era hora de ir al hospital. En el coche las contracciones se fueron cada vez más fuertes. Yo ya sentía mucho dolor cuando fui internada casi 3 de la mañana.

A partir de ahí el bicho comienza a coger de verdad. Cuando llegué al Hospital Naval Marcílio Dias, un molinero vino a coger para llevar la emergencia de la obstetricia mientras mi marido daba nuestra entrada en el hospital y también acertaba lo que era necesario. Fui al quinto piso de silla de ruedas, con mucho dolor a la hora de las contracciones, pero aún en un estado que yo tenía control de mí y de mi cuerpo. Estaba todo relativamente bien. El médico se despertó y me fue a examinar. Presión bien, bolsa estallada, 2 cm de dilatación, cuello aún no completamente dilatado, pero nada que llamara la atención. Él me dijo que iría a la sala de pre-parto y que allí iba acompañada de vez en cuando. Yo estaba! El enfermero me llevó a la sala y yo era la única parturienta allí. Me colocó en el suero para hidratar ya que no podía beber agua o algo del tipo.

En ese momento del campeonato ya estaba con esa camiseta horrible. El enfermero (muy cool y atento) me dijo que estaría allí todo el tiempo y cualquier cosa era para mí llamar. Pero también tratar de relajar entre las contracciones y enfocar que cada minuto que pasaba mi bebé estaría más cerca. Hasta 4 cm de dilatación yo era una persona normal, después de eso estaba fuera de mí de tanto dolor! Ya eran 8:40 de la mañana y yo todavía tenía sólo 4 cm dilatados. En eso el enfermero me llevó a la ducha (caminando / zoombie walk) para tomar un baño "caliente". ¡Cómo fue delicioso! Mi Dios, yo pensaba ... "¿Puedo quedarme aquí para siempre?" Claro que no, Analice! ¡Pedala de ahí a la maca, hija mía! Y yo fui.

Fue tan bueno y relajante que dilaté 2 cm y me fui a 6 cm de dilatación. ¡En eso pedí arrepentirse! Necesitaba drogas para el dolor. Me ofrecieron buscopan y yo quería meter el buscopan ... en fin! Tomé el buscopan en la vena. No hay que decir que no ha adelantado ninguna. En eso el turno cambió. "Viene una enfermera muy aburrida que al oírme gemir de dolor me suelta un" Quién oye esa ahí gritando cree que duele todo eso mismo. "¿No duele? Viene aquí entonces y termina porque estoy con mucho dolor y exhausto físicamente.

"Pedí ayuda, anestésico, parto cesárea, por el amor de Dios, pedí para parar y continuar después ... Fui fácilmente ignorada y oí mucho" sólo depende de ti hacer el bebé nacer! ". No soy la mujer maravilla y no quiero pasar esa imagen. Una residente vino a mí y me colocó en la bola de pilates. Me quedé en la bola rebolando varios minutos y sí, ayudó. Eran 10:40 de la mañana y yo estaba con 8 cm de dilatación. La médica dijo que estaba tardando y que me colocaría en la ocitocina. Sabía que eso sería muy doloroso. Pero yo no podía escoger nada allí. Aquella médica sería la que iba a hacer mi parto y ni siquiera lo sabía. Ella ya me había recomendado que cada vez que la contracción viniera yo hiciera fuerza. Yo hacía, pero eso me estaba matando. No tenía más integridad física para aguantar. Yo oraba a Dios para que aquello terminara pronto y clamaba para que mi hijo no estuviera sufriendo dentro de mí lo que yo estaba sufriendo para traerlo al mundo.

Bueno, pusieron a ben (mal) dicha ocitocina. Fueron casi 30 ml y nada. Dilate 1 cm sólo. La médica me dijo para que yo hiciera fuerza mientras me hacía el examen de tacto (fueron innumerables durante el trabajo de parto y el de esa médica era lo que menos me lastimaba). Una segunda médica que me hizo el examen de tacto y pidió que yo hiciera fuerza como si fuera a evacuar me dijo que yo estaba haciendo la fuerza de la manera equivocada y que aquello "no iba a adelantar nada", "sólo va a desperdiciar energía" otras cosas. El hecho es que traté de todas las maneras y no conseguía. ¡Pensaba conmigo, no es posible! ¡Tengo 24 años, ya perdí las cuentas de cuantas veces fui al baño! ¬¬ '

Me pareció que el trabajo de parto no era terminar nunca. La médica se compadecía de mi cara de dolor y llamó al maqueiro para que yo cambiar de camilla e ir a la sala de parto. Ok, yo ya estaba bien cansada ahí cambié de maca, después en la sala de parto fui a la silla. "Oí a los médicos conversando entre ellos y diciendo que en realidad yo sólo tenía 9 de los 10 centímetros dilatados y que sería necesario" terminar aquello con la mano y empujar también el cuello del útero hacia atrás. "No vi estrellas, vi una constelación entera en mi frente. Ok. Va a terminar. Para repetir que no aguanta más y da un gas en eso!

Estaba en la silla obstétrica en la cómoda posición del pollo de panadería cuando uno de los médicos me quería ayudar. Un bombardero metido a "soy fuck". Toda ayuda es bienvenida, vamos allá. "Analice, cuando venga la contracción usted me advierte que voy a ayudar a empujar." ¡Excelente! ¡Ahora estamos hablando la misma lengua, amigos! Ayuda efectiva. (Buscopan, no?) Fuimos interrumpidos por la médica para explicarme que me sentiría una picadura porque ella inyecta xilocaína local para hacerme el corte de la episiotomía ya que Luiz Henrique era grande (y también porque al fin de cuentas ella no estaba ni allí una vez que el procedimiento es estándar en ese hospital). Nunca tuve problemas con la aguja, fue tranquilo. Pero me sentí cortar y eso pasa lejos de ser legal.

¿Listo, vamos a jugar a empujar? Hice fuerza y ​​el Sr. Soy Foda me ayudó. En vez de hacer fuerza y ​​empujar al bebé hacia abajo, el Sr. Foda me estaba aplastando contra la camilla lo que faba cualquier oportunidad de conseguir efectivamente hacer cualquier cosa tipo pensar! Después de unas 3 "fuerzas" equivocadas por parte de él los médicos (unos 3 y más 3 o 4 enfermeros que estaban en la sala) comenzaron a sacudir que él era débil. La gran gente, estando pariendo, muriendo de dolor y jugando con Rafinha Bastos. gracias!

En eso llegó el médico que hizo mi internación. Cara de débil y yo pensé "Ok, mañana saldremos de aquí." ¡Es, pero el bendito es inteligente! Sabes hacer que la maniobra del bebé descender. Él sacó al incompetente de encima de mí y dijo con calma: "Yo hago fuerza junto contigo. Calma. Cuando venga la siguiente contracción me señalan y te ayudo. Va a acabar. Su Luiz Henrique está bajito y llegando.

Me acerqué a él y me hizo fuerza, me ayudó. ¡En serio y cómo! En una fuerza mi bebé nació. Se levantó la cabeza y los hombros en una sola fuerza y ​​luego el resto. Colocaron a mi hijo encima de mí y me pidieron que lo tocaba. No tenía fuerzas ... Llevaron para limpiar, pesar ... Pregunté qué horas eran. 12:05. Más de 14 horas de trabajo de parto y allí estaba mi amorcito. Puliendo el hecho de tener que parir la placenta y ser cosida (lo que tardó unos 30 minutos) fue todo tranquilo después de que el bebé saliera. Trajeron a mi principito a mis brazos y yo ya no me importaba lo que estaba pasando, lo que dolía.

Me tomé medicamentos, comí un poquito por insistencia médica, todo con mi aniño en el regazo. Oí feliz de la vida que él era súper sano. Su peso al nacer fue 3.820 kgs y 51 cm. Apgar 9. Mi marido no puede acompañar el trabajo de parto y el parto, no pude elegir pasar o no por la episiotomía. Sentí mucho dolor, me debilité varias veces durante el proceso. Pero acababa y mi hijo estaba conmigo y eso era todo lo que quería. Mi post parto no está siendo fácil. Siento mucho dolor a causa del episodio. Llegué a un nivel de agotamiento de no tener fuerza para cepillarse los cabellos. Hoy, 4 días después, conseguí dormir más de 4 horas de un día por primera vez. Amante y mi hijo mama de 2 en 2 horas.

A pesar de algunos detalles, fui muy bien atendida en el parto y post parto. Ahora agradezco a la médica que dijo que no me operaría pues yo iba a dilatar y iba a conseguir. Fue el mayor dolor que jamás imaginé pasar, pero mi hijo es la cosa más bella, perfecta y maravillosa que Dios hizo en mi vida. No hay dolor que consiga ser mayor que la alegría que siento por ser madre de Luiz Henrique.
Luiz Henrique nació el día 16/02, de parto normal, después de 14 horas de trabajo de parto, en Río de Janeiro, en el Hospital Naval Marcílio Dias. Su peso fue 3,820kgs, 51 cm, apgar 9.

Ver también: Relato de Parto de Juana - Bolsa Rota e Infección Urinaria

Foto: Allan