Un examen aparentemente tan simple y realizado tranquilamente y de forma rápida entre bebés, niños y adultos, puede ser motivo de preocupación durante la gestación. La radiografía en el embarazo es una cuestión muy discutida y preocupante durante la fase gestacional, aún más cuando se realiza sin el conocimiento del embarazo.

Para que sirva la radiografía

El rayo x es un examen utilizado por diversas especialidades medicas para complementación de tratamientos dentales o para constatación de la salud de huesos y algunos órganos internos, también llamados como radiografía.

El examen funciona la base de radiación electromagnética con frecuencias altas las radiaciones ultravioletas a través de un aparato llamado tubo de coolidge. Aunque es un examen con acciones benéficas, vale advertir que la alta exposición de ese rayo en el organismo humano puede generar trastornos graves la salud como muerte de células, lesiones cancerígenas e incluso la leucemia.

Radiación en el Embarazo

En el caso de las embarazadas que están expuestas a esta radiación, los problemas pueden afectar el desarrollo del feto y ser de gran riesgo anomalías en la visión y dificultad en el aprendizaje. Obviamente, no es una sola radiografía que generará un problema grave de salud, sino la superexposición de estos rayos.

Por eso, si usted acaba de realizar ese examen y sólo después descubrió que está embarazada no se desespere, pero informe a su obstetra para que acompañe los índices de radiación que usted ha sido expuesta y si necesita a lo largo de los nueve meses qué puede hacer.

Cuidado Redoso en la Gestación

Durante la gestación el cuidado con la salud de madre e hijo debe ser redoblado. Los exámenes y procedimientos considerados tan normales y rutinarios durante la vida deben ser cuestionados al obstetra para constatación de riesgo a la salud y desarrollo del feto. Por eso, si es posible posponer la realización del examen, mejor hacer.

Para las embarazadas que trabajan en un sector con fuerte radiación, lo indicado es que sea conversado con sus superiores para buscar otra alternativa dentro del ambiente para que este riesgo no sea corrido. También vale recordar que existen procedimientos de radiología que pueden ser hechos mediante la protección de plomo existentes en los lugares de exámenes. Cualquier persona debe usar, incluso si usted sospecha que está embarazada.

En el caso de la gestante que esta en tratamiento de cáncer y acabó de pasar por sesiones de radioterapia sin saber que estaba esperando un bebé, se recomienda que se le pedía al médico oncólogo un informe informativo de la cantidad de radiación que el bebé fue expuesto.

Con base en ese informe su obstetra evaluará la real necesidad de exámenes complementarios, como un examen genético o exámenes de ultrasonografía que muestran detalladamente el desarrollo del feto.

Cuando es necesario el Examen, qué hacer?

Hable con su médico para ver alternativas. Por ejemplo, una resonancia magnética. Se reemplazará el radio x y es tan eficiente o más. Si el médico sospecha algún problema interno, también debe recordar que existe la posibilidad de la tomografía, es más común y más barata y comprobadamente no traerá maleficios al bebé.

Estos exámenes también son analizados por el médico, para verificar la necesidad, pero son mucho menos invasivos que el radio x. Si hay sospechas de fracturas, el ginecólogo balanceará la necesidad de riesgos, pero siempre con la debida seguridad. Los chalecos de plomo son una opción segura para gestantes, pero siempre con indicación médica.

Ver también: Examen de Curva Glicémica - ¿Cuál es la Importancia?

Fotos: Thomas van Ardenne, así como