Mi primera princesita, Angélica nació en 2008. Yo estaba súper feliz y el embarazo fue tranquilo. con 32 semanas comenzaron los problemas, ya estaba con 3 cm de dilatación. Tomé dos inyecciones de corticoides y seguí dilatando. (La inyección de corticoide sirve para acelerar la madurez del pulmón fetal y reduce en hasta 50% la probabilidad de muerte del niño nacido antes de la hora, así como la necesidad de internación en UTI neonatal).

Entonces con 33 semanas ya estaba internada y con una mezcla de miedo y ansiedad para ver a mi gatita. Un día antes de hacer 34 semanas, le comenté con la médica que Angélica no estaba moviendo como yo solía sentir. Hice un US y la médica dijo que estaba todo bien con ella, pero que realmente estaba calmada y el líquido amniótico estaba por debajo de lo normal y para evitar cualquier problema la obstetra decidió hacer el parto al día siguiente. Yo ya tenía 6 cm de dilatación. No dormí aquella noche de tanta alegría y miedo, ya que ella sería prematurita y yo no sabía absolutamente nada sobre bebés prematuros y cómo ser una madre de prematuro.

En el caso de que se trate de una cesárea que fue muy tranquila y en el día 16/10/2008 a las 14:36 ​​hrs, yo conocí lo que había pasado, pero la dilatación continuaba igual y nada sucedió. es el amor verdadero. ¡Lloré mucho! mi La princesa Angélica nació con 34 semanas, 2.140 kgs y 44 cm. Para la sorpresa de todos, ella no necesitó quedarse en la UTI NEO y como yo estaba con anemia, la obstetra logró que yo quedara internada con ella como madre canguro. Fue genial poder quedarse cerca de ella. En estos días de internación he escuchado casos increíbles de recuperación de bebés prematuros en el hospital.

Y mi única preocupación era pasar amor y seguridad a mi princesa.Después de 16 días estábamos de alta y fue un alivio sin fin. Infortunadamente no pude amamantar, pero Angie es un niño hermoso, sano y muy inteligente. Angie me hizo MADRE y guerrera y agradezco a mi princesa todos esos años de pura pasión, de magnífica devoción y amor sin límites.

El Canto Del Loco

Mi segunda princesita, Ananda nació en 2011. Fue un embarazo muy amado, pero bien nervioso, ya que tenía mucho miedo que ella naciera prematura también. y me tardé un tiempo hasta encontrar un obstetra que me pasara toda la confianza que yo buscaba. Fue cuando por indicación de una amiga me encontré un médico maravilloso. Le conté cómo fue mi primer embarazo, como sentía miedo, él me calmó, me explicó muchas cosas y yo hice algunos exámenes. Y descubrí que tengo incompetencia istmo cervical (IIC). Sólo que ya estaba con una edad gestacional que el riesgo de hacer un cerclaje era muy alto.

Entonces llegué un embarazo tenso hasta el final, tenía mucho miedo. Se me ocurrió varias veces para el pronto socorro que mi obstetra me indicó, tenía mucho sangrado y cada vez dilataba más. Con 24 semanas ya tenía 6 cm de dilatación y ya estaba perdiendo el tapón. Pero gracias a Dios quedó así un temprano. Sólo que el día de mi té de bebé ya estaba un poco indispuesto, pero me quedaba quieta durante el té siendo mimada. Al final del té yo sentía muchos dolores en el cuerpo, dolor de cabeza y me fui al servicio de socorro de la maternidad y algo me decía que me quedaría allí. El plantonista me examinó y me internó a la hora.

La dilatación era la misma, pero yo tenía un sangrado muy intenso. Estaba con 30 semanas y me quedé internada con mucho miedo. Pero la familia siempre cerca me dejaba tranquila y confortable. Me quedaba en la cama todo el tiempo, sólo se levantaba para tomar un baño rápido. Entonces mi médico dijo que podía estirar la pierna un poco. Y mi hija mayor había ido a visitarme, jugamos un poco en la cama y cuando me fui al baño mi bolsa estropeada. Me quedé en shock y muy nerviosa.

La Angie hasta bromeó que 'no podía hacer pis en el suelo', sólo así para romper aquel clima tenso y le agradecí demasiado por ella y mi madre estar allí para calmarme. En minutos ya estaba en el centro obstétrico, pero nada de trabajo de parto. Cuando mi médico llegó, él me pidió que me llevar a la habitación y seguiría tomando antibiótico por 2 días más y si no entrase en trabajo de parto, haríamos una inducción del parto. Y fue lo que sucedió.

Después de dos días volví al centro obstétrico. Mi obstetra me habló mucho y me dijo que sería mucho mejor tener un parto normal. Me quedé muy asustada, al fin siempre he escuchado que después de un PC era peligroso un PN. Pero él me explicó todo bien y dijo que sería mejor para mí, que quedaría bien pronto y estaría nueva para la rutina de la UTI NEO y para la Anandinha también, pues ella respiraría mejor.
Me quedé 1 hora con la ocitocina en la vena y fui a la sala de cirugía, porque como era prematura, era el lugar más seguro.

En el caso de que se trate de una persona que no sea de su familia, Ella nació rápido e incluso con miedo, encontré maravillosa la experiencia de haber tenido un parto normal y ayudado a mi pequeña venir al mundo. Yo tenía tanto miedo, pero cuando ella lloró bien fuerte fue como si todo en el mundo tenía sentido de nuevo. Pero confieso que me asusté con el tamaño y la fragilidad de ella.

Mi princesita Ananda nació 01:26 de la mañana con 31 semanas, 1.500 kgs y 38 cm y fue directo a la UTI NEO. Yo necesitaba esperar hasta las 8 de la mañana para estar con ella, fue una tortura! La primera vez que entré en la UTI NEO y vi aquel clima tenso fue muy chocante, pero luego me acostumbra, pues las enfermeras y los pediatras hacían el clima quedar mucho más ligero y todas las mamás se apoyan demasiado con palabras de confort.

Cuando me avisé a mi princesita tan pequeña dentro de la incubadora lloré demasiado, era una mezcla de miedo por ella ser tan frágil, de felicidad por ella estar bien y de tristeza por no poder quedar agarrada con ella. El momento más feliz fue nuestro primer canguro , fue hermoso y emocionante. En fin, pude cogerla en el regazo y calentarla en mis brazos. Pero la angustia de esos días era interminable. En el momento en que yo conseguí 'amamantar', ordeñaba en el banco de leche y ella logró durante la segunda mitad de su vida, internación tomar mi leche. Fue por poco tiempo, pero ya me dejó menos frustrada.

En 46 días mi guerrero estaba de alta. Fue difícil, pero la felicidad de mi pequeña estar bien compensa todo. Ella está linda, sana y dueña de una personalidad de las más fuertes!
Ah, horas antes del parto, decidí cambiar su nombre a Ananda, que significa felicidad extrema y no podría ser diferente. Mis dos pequeñas guerreras me enseñaron a tener paciencia y creer que todo tiene su tiempo. Y claro, me hacen la mujer más feliz de ese mundo!!!

Ver también: Relato de Parto Regiane - El Parto de los Sueños

Fotos: Acervo Personal