Daniela está embarazada y ahora se enfrenta a una realidad muy diferente de la que había soñado para su embarazo, vea!

Cada día, al despertar, miro mi vientre. Aquella examinada obsesiva, para ver si el bebé creció, si me parece embarazada, si la barriga está hoy más grande que ayer ... Y siempre me preocupa:Es menor. ¿Todavía estoy embarazada? ¿Está todo bien con el bebé??"Neuras ... Muchas neurosis.

Es que he perdido a un bebé. Casi un año atrás, sufrí un aborto retenido. Aborto retenido es así: tú ni siquiera te imaginas, pero cuando hace el ultrasonido, el bebé, que usted vio hermoso y sano en el ultrasonido anterior y cuyo corazón oido, emocionado, pulsar, está sin los latidos del corazón. Y usted se queda allí, sin saber qué hacer con aquella noticia que era la última que usted esperaba recibir cuando invitó, toda entusiasta, a su marido para ver, por primera vez, al bebé. Sin saber qué hacer de ti, del llanto que quedó preso, de la garganta que se quedó seca, de los ojos del marido, que no quieres encarar, del suelo que no puedes encontrar, de las horas, días, semanas que tendrás que enfrentarte , de la soledad y del vacío, que siempre te recordarán.

Fue doloroso. Para nosotros dos. Y la jornada hasta el segundo embarazo fue larga y llena de altos y bajos.

Pero ella llegó, y en el tercer mes, llegó también una noticia un poco espeluznante: yo tendría que pasar por un cerclaje (una cirugía que da unos puntitos en el cuello del útero, que por alguna falla fisiológica, no está debidamente bien cerrada, aumentando el riesgo de aborto tardío o parto prematuro). Junto con el cerclaje, la recomendación de reposo.

Pasé por la cirugía y ahora estoy "disfrutando" el reposo. Me quedo pensando en las cosas que yo, como embarazada, voy a perder: desfilar mi barriga por ahí, usar la cola preferente, tomar aquellas fotos clásicas con barrigón en la playa, usar ropa de gestante, comprar el ajuar de mi bebé, hacer mucha harina en el té de bebé... Pero nada de eso me sacude. Claro que no era éste mi plan cuando me imaginaba embarazada. Pero me alegro de cada ultrasonido en que oigo el corazón de mi bebé golpeando, veo sus piernas y sus brazos moviéndose, su peso aumentando ... Ahora que ya siento sus movimientos - que, en mi caso, vienen acompañados de un dolor agudo en el útero, resultado de la cirugía - me siento confiada y tranquila: mi bebé es fuerte y sano. El embarazo es un período corto, luego mi bebé estará aquí y toda esta angustia habrá pasado, habrá valido la pena. Y yo, estoy seguro, olvidar de todo en el minuto en que sostenerlo en mis brazos.

Hoy, embarazada de 4 meses, 5 meses de reposo me aguardando por delante, al recorrer esta misteriosa jornada ya pesar de las dificultades que el camino me pueda presentar, me siento especial y poderosa: estoy generando una nueva vida. Las mujeres, tenemos superpoderes - somos super-heroínas: tenemos el don de formar un nuevo ser dentro de nosotros. No hay milagro mayor ni más gratificante. Todo lo demás se vuelve pequeño e insignificante ante este honor y este privilegio. Y todos mis dolores, mis disgustos, mis pérdidas, mis miedos, mis inseguridades y mis batallas se pierden y se desarman ante esta deliciosa perspectiva: en 5 meses, seré madre.

Y no puedo abstenerse de sonreír.

Ver también: El dolor de la perdida - Monique

Fotos: Acervo Personal