Prácticamente todos los amantes del culturismo dicen que para obtener resultados, se tarda mucho tiempo. Basta ver cuánto tiempo los Coleman, los Schwarzeneggers, los Greene tardaron para alcanzar cuerpos verdaderamente formidables. ¿Quién soy yo para decir que están equivocados? Yo sé que soy nadie, pero yo también sé de otra cosa: hay más de un objetivo, hay más de una definición para la palabra "resultado".

Si su objetivo es tener el cuerpo de tal manera, lo siento por hablar lo que todos saben: va a tardar. Usted tendrá que entrenar como nunca, debe tener una dieta excelente, dormir muy bien, además de todos los otros factores conocidos. Pero ¿y si te digo que hay un objetivo más simple, más alcanzable? Tal objetivo es uno solo: ser siempre mejor de lo que has sido.

Supongamos que usted quiere ser un hijo mejor. ¿Cómo usted mide esto de manera objetiva? ¿A veces que has sido gentil con tus padres? ¿Por cuánto usted ayudó en los gastos de casa? Luego se nota que es inviable medirlo de forma objetiva. El mismo pensamiento se aplica a todo en su vida, desde el mercado de trabajo hasta sus relaciones personales. Pero en el gimnasio es diferente. En la academia, mi objetivo siempre es ser mejor hoy de lo que fui ayer. Tal progreso es fácil de medir. Si la semana pasada hice 10 repeticiones con 40kg en el supino, basta que hoy yo haga 11 repeticiones, o que haga las 10 con 41 kilos. Una simple repetición a más muestra que he evolucionado.

Siempre entro en la academia queriendo apenas una cosa: romper mis récords personales. La mayoría de la gente siente que se superó 10, si muy 20 veces en la vida. Yo siento eso cada vez que salgo de la academia, muerto de cansado, pero sabiendo que levanté hoy más que la semana pasada. Por eso, siempre entreno hasta no aguantar más, pues quiero que la semana que viene, me esfuerzo aún más para alcanzar mi objetivo.

Por todo eso, yo digo que sí, en la academia los resultados son diarios. Basta con centrarse, y estar dispuesto a sentir más dolor de lo que has imaginado aguantar, y aún así, hacer esa repetición extra. Después de todo, como diría Stella Juárez, "Sólo los débiles intentan hacer algo que ya saben que lo logran."

Escrito por Ricardo Magalhães Ribeiro Finkelstein
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