Tener un hijo y formar una familia es el sueño de gran mayoría de las mujeres, pero algunas simplemente poseen el deseo de ser madres y esto basta. Sin la necesidad de estar casadas o poseer un socio o compañero, optan por tratamientos que dan la oportunidad de realizar su sueño sin la buena voluntad masculina o incluso de un apoyo paterno. pero la mayoría todavía sueña con constituir su hogar y tener sus hijos con su compañero al lado, apoyando, disfrutando y viviendo este sueño junto.

Pero desafortunadamente no es así como sucede y no siempre el sueño de la maternidad se materializa de la forma esperada. Maridos, novios y relaciones que parecían firmes y duraderos se vuelven pesadillas y el momento que debería ser de pura alegría, se convierte en una enorme decepción. Para aquellos que piensan que el aborto sólo puede ser hecho por la madre, esta equivocada, un bebé o un hijo no importa la edad que tenga puede ser abortado también por el padre, cuando éste opta en retirarlo de su vida sin ninguna preocupación.

He vivido el abandono en el embarazo

A los 18 años conocí a un chico en una fiesta, parecía que todo fluía entre nosotros. Nuestros gustos eran los mismos, nuestro deseo de vivir y disfrutar de la vida también y vivíamos una relación diferente de todo lo que había pasado anteriormente. Incluso con el paso de los meses, la magia continuaba y vivíamos "un cuento de hadas" todos los días, hasta que descubrí que estaba embarazada.

Fue en un viaje que hicimos juntos que noté que algo diferente estaba pasando conmigo. La madre de él notó que yo estaba "hinchada" y que yo comía las cosas con mucho gusto y con mucha voluntad. como a los 15 años tuve un diagnóstico de diversos problemas uterinos donde había recibido la noticia que difícilmente sería madre, no esperaba quedar embarazada y, además, tomaba anticonceptivo para regular mi menstruación que no descendía normalmente. Volviendo a este viaje, decidí hacer una prueba de farmacia a pedido de él, sólo para comprobar que no estaba y para mi sorpresa, recibí mi positivo!!

En aquella mañana llamé a él para dar la noticia, confieso que estaba asustada y feliz al mismo tiempo, pues yo estaba viviendo un milagro. Por la relación que teníamos y la conexión tan fuerte que vivíamos, imaginé otra reacción. Al hablar que había dado positivo, escuché solamente su respiración del otro lado de la línea y cuando lo llamé por el nombre para ver si estaba allí todavía, sólo respondió diciendo: No estoy preparado para ser padre!

Yo estaba tan en shock con la situación que al principio no conseguí sacudirme con la reacción de él, él estaba asustado y yo también, pensé yo. Había cuatro días sin aparecer después de la noticia, no respondió a mis llamadas más y no me busca más. Al buscarlo para saber lo que estaba pasando, de nuevo escuché que él no quería ser padre ahora y no estaba preparado para eso. Pero, ¿y ahora? Ya está aquí y tenemos que asumir. ¡Y él agitando con la cabeza acordó! Con la cabeza habló una cosa, pero con actitudes fueron otras ...

Nunca más mi relación con él fue la misma, el encanto se acabó día tras día. Mi deseo de formar mi familia todavía era muy fuerte y con eso yo luchaba, luchaba incansablemente para estar cerca, acompañar cada paso de la gestación, pero ¡era mi voluntad y no la de él! Él no estaba allí ...

Mi compañía ya no era agradable para él, tal vez por mi humor y el torbellino de hormonas que yo estaba pasando o simplemente porque yo estaba forzando toda la situación. Con 5 meses de gestación, en una discusión en casa mi madre me obligó a ir a vivir con él por creer que sólo así él asumir el papel de padre. Fui a mi desesperación! Pasé todo tipo de humillación, abandono y tristeza que una gestante puede pasar. Pasaba mis días sola, él salía sin dar satisfacción y cuando cobrado, me agredía verbalmente y físicamente! Lloré mucho, mucho, y sufrí más aún, no podía ver un futuro y no podía imaginar lo que sería de mí y de mi bebé de aquel momento en adelante. Todo lo que había soñado para mí estaba lejos de suceder!

¡Los meses pasaron, la gestación llegando al final !! Todo lo que tenía de ajuar había ganado de amigos y mis familiares, ya que no tenía ninguna preocupación por el nacimiento de nuestra hija! Al final de la gestación con miedo de quedarse sola en casa, volví a casa de mi madre decidida a quedarse sólo hasta el nacimiento del bebé. Con 42 semanas entré en trabajo de parto, de madrugada, asustada y con miedo, llamé a él para avisar y nadie atendió. Decidimos pasar en su casa para que él fuera junto a la maternidad, pero cuando tocamos y él salió con cara de sueño constatamos que él había pasado la noche muy ocupado con su balada! Y fríamente respondió para que yo iría después!!

Como estaba con dolor, no tenía condiciones de cuestionar y ni pelear, fuimos para maternidad yo y mi madre, y el único foco era el nacimiento de mi bebé. Me fui internada y me quedé sola, pues en aquella época no era autorizada acompañantes. Después de 8 horas de trabajo de parto activo tuve mi hija de parto normal y luego al salir de la sala comunicaron a mi familia por teléfono que después de 20 minutos ya estaban en la maternidad para conocer a mi princesa. Es el? No se encontró para saber que su hija había nacido!

Al día siguiente, el horario de visita apareció sin gracia, no podía hablar nada y en cómo en pocas ocasiones durante todo ese proceso él intentó ser agradable. Tomó a la bebé en el regazo, la miró, pero en pocos minutos ya dijo que tenía que marcharse. Apareció en el momento de la alta, me llevó a mi madre y hasta los 4 meses de vida de ella hacía "visitas" como un cualquiera. Resolví acabar con aquello y encarar la situación sola, ya que era así como yo estaba y terminé aquella relación que ya había terminado hace unos meses, con la noticia del embarazo. "Él simplemente desapareció, no tuve más noticias y mucho menos recibí" visitas ". Todo lo que era necesario para la bebé era provisto por mis familiares y con el dinero que tenía de reserva y así sucedió hasta que ella cumplió 1 año y medio de vida. Sufrió mucho, lloré demasiado, pregunté a Dios porque yo estaba viviendo aquello y era en ella que yo tenía fuerzas y fue en ella que me levanté para vivir de nuevo. ¡Conseguí empleo, ya conseguía sostenerla sin ayuda de nadie y empecé a relacionarme con otras personas, hasta que apareció de nuevo! ¡Quería a su familia de vuelta !!! No sé lo que pensé, sólo sé que todo lo que hacía era pensar en ella y decidí dar otra oportunidad a él. En el caso de que se trate de una persona,!

Hoy, trece años después de todo eso, no tengo más noticias de él. Sólo sé que cambió de ciudad, tuvo más hijo y simplemente ABORTO a su hija y vive como si ella simplemente no existiera. Pero Dios es tan bueno y misericordioso que al ver el deseo de mi corazón de tener mi familia, me puso un hombre de verdad en mi vida!! Me prometió que no me haría sufrir y que haría todo diferente de lo que había vivido. Hace 11 años camina a mi lado, asumió a mi hija como suya y la ama con toda su alma. Y mejor aún, cumplió todo lo que me prometió, me hace feliz y me dio a mi familia !! Los hombres no son todos iguales, pero sí existen aquellos que huyen de sus responsabilidades y abortan a sus hijos aunque estén vivos por el mundo.

Ver también: ¿Qué es la alienación parental - cómo lidiar con la situación

Fotos: Ju Blasina, Cristian Melo Ragazzon