La espera del embarazo puede ser torturante para muchas mujeres.

La ansiedad ... Esa es seguramente la mayor villana de la vida de una mujer que quiere quedar embarazada. Muchas veces idealizar el embarazo es parte del imaginario cuando todavía somos niñas y muchas no se imaginan que pasarían por tantas dificultades cuando deciden quedar embarazadas. El hombre de nuestras vidas llega y con él el compromiso, el matrimonio y la decisión de tener hijos. Pero después de un tiempo, ¿dónde está el bebé? ¿Dónde está mi bebé? ¿Es que estoy haciendo algo mal que no merezca ser bendecida con el sueñado embarazo? El bebé que estaba aquí en mi idealización de vida perfecta ...

Podemos castigarnos y muchas veces sentirnos imprescindibles por ni siquiera conseguir quedar embarazados dentro de un plazo aceptable de 12 ciclos o 1 año. A veces este plazo ya se ha excedido en varios años, 3, 4, 8 años! Pero un año pasa rápido no es? Para quien está afuera sí! Imagínese el ciclo detrás del ciclo esperando que el bebé llegue y el embarazo no sucede. Se coloca en el lugar de esta mujer que desea arduamente y con todo su corazón generar una vida! Imagina estar esperando un milagro que parece estar tan cerca, pero al mismo tiempo ser tan lejano que nunca llega a ser concretado durante años y años de espera.

Por muchas veces creía que el bebé no vendría. Me cogía pensando que nunca conseguí ser madre que quería y como siempre soñé. A pesar de tener una hija, yo quería más! Después de todo, tenía mucho más amor para dar. ¿Dónde está el bebé tan soñado y esperado? Quería tener una nueva oportunidad de ostentar la barriga grande, brisa y mostrar a todos mi satisfacción en generar una nueva vida. Me siento pensando que para mí que ya tenía hijos era difícil esperar, me imagino para quien no tiene todavía un hijo para llamarlo. ¿La desesperación, la agonía y la ansiedad pueden cuidar de esta mujer que sueña con el embarazo y qué hacer? ¿Para quién correr? Para quien pedir ayuda? La espera es verdaderamente torturante y desesperante.

Nos quedamos de pies y manos atados, pues, por más que hagamos lo que está al alcance, parece no ser suficiente. El dolor de no tener su soñado bebé en el vientre o en sus brazos sofoca y nos mata poco a poco, cada día algo más. ¿El bebé prometido por mi inocencia de niña, el mismo que despertó la voluntad de generar y ser madre? ¿Será justo todo lo que estoy pasando? ¿Por qué, por qué, por qué, por qué??

¿Dónde está el bebé? Porque conmigo?

Las preguntas pueden ser respondidas a lo largo del tiempo, pero mientras el embarazo no llegue y las cosas queden más claras, la espera no será entendida de forma que quedaríamos tranquilas en esta espera. En realidad lo más difícil de todo es dejar de cobrar. Este cobro que genera toda esa ansiedad. Hablo eso con la experiencia de los largos 7 años que me aguanté en este torturante camino de ser tentador.

Pero al final sabe lo que percibí? ¿Quién dijo que sería fácil? ¿Quién había dicho que para hacerme madre yo iría por un camino lleno de flor sin espinas? Yo ideé ese acontecimiento y nadie me dijo que saliera de esa ilesa. Al final de cuentas salgo con varias marcas de ese tiempo tan difícil, callada de negativos, frustraciones y me convertí en una persona mucho más paciente con años de espera. Pero sabe? Yo haría todo el tiempo! ¿Sabes porque? Porque me convertí en quien soy hoy y doy valor a todas las que pasan por esta fase. Sé que nadie se queda años y años tratando en vano por encontrarse bonito, eso realmente es una condición que no se espera, pero que sucede.

El bebé que Dios prometió? Se enviará en el momento adecuado. En el camino de maduración de esa idea de ser madre, aprendí que nada es en vano y que por más que haya sufrimiento, algo ha de quedar de esa fase loca que es tratar de ser madre, tener un bebé. Si usted es del tipo que ha podido quedar embarazada con facilidad, antes de los 5 meses de intentos puede no entender esas palabras. Pero busque a una amiga, pariente o conocida que esté pasando por esa "tortura" de la espera por más de 1 año que seguramente va a entender.

Allí viene el consejo manchado: ¡Haga exámenes amiga! Su marido también. Ellos podrán dar la certeza de que tiene un obstáculo concreto entre la realización de su sueño y usted. No sirve de debate, si se destruye en lágrimas, espera y ansiedad sin saber si tiene algo equivocado con usted o su compañero. Sea valiente, más valiente que un día imaginaba que podría ser. La investigación es el camino para el éxito y evitar los negativos frustrantes, que terminan con el sueño de tener un bebé. El sufrimiento a veces es necesario. Él puede dignificar su espera y hasta hacer que podamos valorar más la conquista que recibiremos de brazos abiertos y lágrimas en los ojos. ¿Quién dijo que iba a ser fácil? Pero asegúrese de que en este arduo camino de espera, hay que aprender a valorar y al final de todo, convertirse en la persona más feliz del mundo!

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Foto: Leo Reynolds, David, Bergin, Emmett y Elliott