Ayer tuve un sueño ... Parecía tan real, parecía que estaba con usted aquí conmigo. Sentía su olor, sentía su respiración en mi regazo y oía su voz de bebé que me daba aún más segura de que usted estaba realmente presente. Si, allá, creo que el amor que tengo dentro de mí para darte, me hace sentir esas cosas. Me desperté con nostalgia de alguien que nunca conocía, ni se quiere imaginar cómo será realmente.

Hijo, te quiero tanto ... No eres un sueño solo, es el sueño de una vida que viene para completar mi vida.

Desde siempre me tomo pensando cómo ser. ¿Será niño o niña? ¿Se parecerá a su padre? ¿Se parecerá conmigo? ¿Será una mezcla de los dos? ¿Cómo será su temperamento? ¿Será tranquilo, agitado, desorden, intelectual, disfrutará de juegos? ¿Se interesará por las mismas cosas que yo? Sus manos se parecerán con las mías? ¿Cuál será el color de sus ojos? Mi imaginación va lejos te visualizando y haciendo planes para cuando finalmente esté en mis brazos.

Me pregunto cómo será sentirte dentro de mí, cuando finalmente descubra tu existencia con una prueba. Dicen que la gente no cree cuando finalmente el momento llega, ¿será que la mamá creerá o tardará un tiempo para que la ficha caiga? También me pregunto cómo será la reacción de su papá. Por otra parte, hablando papá, él también te espera con mucho amor, ya elegimos su nombre y sabemos que usted será la mezcla perfecta entre los dos, la fusión de nuestro amor que finalmente se materializa con amor y alegría.

Me imagino preparando todo para su llegada, hacer su ajuar, decorar su cuarto y preparar las maletas para la maternidad. Veo la felicidad de tantas mujeres al hacer el ultrasonido, y me pongo en su lugar. Pienso cómo será cuando finalmente sepa si tendré un chico o una chica. Imagino la felicidad de todos en su té de bebé, en todos los mimos que va a ganar y de la alegría de las abuelas con su llegada.

¡La ansiedad es mi apellido! Cuento los días y las horas para verte llegar a nuestras vidas. Por más que sepa que este momento finalmente llegará algún día, no veo la hora de poder sentir la sensación de tener a alguien creciendo dentro de mí, y que finalmente un día me llamará mamá. Hijo, te quiero tanto ... ¿Sabes que te espero con tanta ansiedad?? Yo oro todos los días pidiendo a Dios que recuerde finalmente de nosotros, y que usted pueda venir para mi vida y nosotros mutuamente nos hagamos felices. Estoy seguro de que todo sucederá en el momento oportuno, pero siento que el tiempo que queda para este día, sea lo más pequeño posible, y que pase muy rápido sin que podamos sentir que se va. ¡Viene hijo! Te estoy esperando con mucho amor y pido a Dios que te envíe con salud para vivir el amor más grande del mundo, el amor de madre e hijo. Que este hermoso sueño se haga realidad cuanto antes!

Ver también: Señor, Dame Hijos!

Fotos: prawni, Ben_Kerckx