¿Qué mujer o pareja que desea tener hijos no se agarra imaginando y haciendo planes para con su futura familia? Cuando se descubre embarazada entonces, en segundos es posible trazar el futuro completo del heredero. Los nombres vienen a la cabeza, ropa, paseos, viajes e incluso experiencias del día a día pasan como una novela y conseguimos hasta sentir las sensaciones, olores y sabores sólo de imaginar. Pero por fuerzas mayores el sueño es interrumpido y la sensación es que todos los planos están bajando por desagüe abajo y que un pedazo de su cuerpo está siendo arrancado. Este es el sentimiento de quien sufre un aborto o de quien pierde un hijo!

Es un dolor inexplicable y no tiene remedio que cure, mucho menos se puede dividir. Es un dolor profundo que invade el alma y hace repensar sobre cada factor de nuestra vida generando muchos cuestionamientos incluso con Dios. ¿Porque conmigo? ¿Por qué con mi familia? ¿Por qué y por qué? Luchar con la pérdida de un hijo aunque aún al inicio de la gestación es doloroso, porque no sólo destruye sueños y planes, sino que da lugar a un vacío que nada logra llenar, un vacío que tras dolor físico y psicológico y la mayor de todas, la emocional.

Pero hay algún remedio, o mejor, forma de lidiar con la pérdida? Y la respuesta es no, pero hay formas de driblar y superar ese dolor sí! Pero el mismo remedio que cura uno puede no resolver para el otro. Desafortunadamente no existe remedio propiamente dicho que haga amenizar el sentimiento de la pérdida, sino de ocupar la cabeza con nuevos pensamientos y dar lugar a nuevos sentimientos.

Cómo encestar el sentimiento y vencer el dolor?

El primer paso para superar la pérdida es encarar el dolor y en ningún caso la ignora o fingir que ella no está allí. Barrer los sentimientos por debajo de la alfombra nunca es una opción saludable, ya que la "suciedad" una hora aparece. Por eso que cuando pasamos por un momento difícil siempre escuchamos "llora que alivia". realmente poner la sensación hacia fuera sea a través de palabras o de lágrimas detrás de un confort y un alivio más grande a esa angustia que parece que va a sofocar.

No se fuerce a sentir lo que no siente y mucho menos no se cubre por estar sufriendo. ¡Nadie está obligado a ser fuerte todo el tiempo, después de todo somos seres humanos y sufrimos sí! Enfrentar el dolor y pasar por el proceso de ella forma parte del camino para la curación del sentimiento, entonces llore lo que tiene para llorar, desovar y no se prive de exponer lo que tiene dentro de usted, obviamente no entregándose al sufrimiento y dejar de vivir por eso. El viejo dicho que "el tiempo lo cura todo" realmente es cierto, pero desafortunadamente no sabemos cuál es el tiempo adecuado para que el dolor pase. Ya que cada persona reacciona el dolor de su manera y logra liberarse de ella también de su manera. No esperes olvidar completamente de este dolor, después de momentos como éste serán recordados siempre con tristeza y lágrimas en los ojos. pero busque superación, y aprenda a lidiar con sus sentimientos haciéndolos recuerdos y aprendizajes. La pérdida de un hijo es un vacío que nunca será llenado y es una nostalgia que no podrá ser suplida, pero el deseo de seguir viviendo y tener una nueva historia hace todo valer la pena.

Buscar apoyo en queridos y amigos más cercanos, si lo que desea es estar en silencio a llamar a casa para ver una película en la televisión o tal vez para una cena, distraer a la cabeza con una buena compañía y tienen una vuelta al evento se sienta como respiradero ayuda mucho en este momento. Si prefiere salir, vaya a lugares relajados y animados que le harán olvidar el dolor y distraer su cabeza. Encuentra opciones de lo que te deja más tranquila y que siente que te ayuda en este momento. Muchas mujeres y familiares en el momento del dolor para poder manejar la pérdida tan dolorosa se aferra a la fe. Es a través de ella que reciben el confort y la seguridad que necesitan así como la certeza de que días mejores estarán por venir. Creer que Dios está en el control de todas las cosas y tiene lo mejor para nosotros es una gran razón para continuar de pie y seguir luchando por nuestros sueños, basta creer.

Los grupos de apoyo también son una de las opciones de grandes ayudas en el momento del dolor, ya que en ellos están personas que pasan por momentos similares a los nuestros y logran entender profundamente el sentimiento que nos acomete en aquel momento. Contar con la ayuda de especialistas y terapeuta también son una forma de enfrentar ese momento con mayor tranquilidad. Jamás piense o se sienta enfermo por estar buscando la ayuda, por el contrario para admitir que realmente necesita ayuda es un gran paso de una persona fuerte.

Ver también: Confesión de la Vida de Tentante - El Dolor de la Espera

Fotos: sir5life, cherylholt