Daniela después de tener una de las mayores alegrías de la vida tuvo también el mayor de los sustos, vea lo que sucedió a continuación.

Con mucha alegría, soy madre de una pareja: Mariana, con 2 años y 9 meses y Gabriel, que acaba de completar el primer anillo de vida. Cuando Gabriel tenía 12 días de vida, sufrimos un accidente de coche, cerca de nuestra casa, los bebés no sufrieron nada, ni mi marido que conducía, gracias a Dios, pero yo rompí mi brazo en 5 lugares ... y empezó mi saga ...

Fui de Siate al hospital, y mi desesperación ya empezó ahí. Y en el caso de que se trate de una persona,, a pesar de saber que el problema estaba sólo en el brazo. En el caso de que se trate de una persona que no sea de su familia, que no sea de su familia. que no se sienta bien, que no se sienta bien, que no se sienta bien..

Tardé varios rayos x y el médico vino a verme, y darme una noticia que yo no esperaba: usted tendrá que ser internado, pasar por una cirugía. Ya llamamos al especialista que vendrá a hablar contigo. ¿Cómo así internada? La cirugía? ¡No, doctor! Tengo un recién nacido que mama en el pecho y una bebé de 1 año y 9 meses ... no puedo ser internada! Pero ... claro que él no podía hacer nada ... mi cabeza daba vueltas. Al mismo tiempo que estaba muy agradecida a Dios porque mis bebés no habían sufrido nada en el accidente que fue serio, no podía aceptar quedarse internada y pasar por la cirugía en ese momento ...

El especialista llegó y fue enfático: no tiene forma. Su brazo no va a pegar porque los pedazos de hueso están separados ... fueron 5 asientos rotos, y además, intente mover su dedo de la mano ... (no se movía ...) su nervio fue afectado ... puede haber sido golpeado, pero sólo puede haber sido lesionado ... veremos en la cirugía y, si se rompió, ya arreglaremos la reparación. De nuevo mi cabeza daba vueltas ... la madrina tuvo que marcharse, pues tiene 3 hijos que estaban en la casa de la suegra ...

Otra amiga estaba con Gabriel en los brazos, mi marido fue a casa a buscar ropa y cepillo de dientes ... lloré al médico, pidiendo que el bebé se quedara conmigo aquella noche en el hospital. Él dejó. Ya era tarde, estaba frío ... al día siguiente, temprano, él tendría que salir. No era bueno dejar un bebecito en el hospital, sujeto a infecciones.

Al día siguiente, la madrina vino a buscar cajero ... mi cirugía era las 14h. Lloré mucho al verlo salir. Por supuesto que confiaba en ella, no era eso ... era tener que estar lejos de mi bebé, hasta el día siguiente, cuando recibiría alta al final de la tarde ... si todo corría bien. En el caso de que se trate de una persona que no sea de su familia, no se le ocurrirá. El médico fue excelente.

Pero dolía mucho. Me mandé a buscar la bombita de retirar la leche. No podría usar esa leche para el bebé, debido a la anestesia. Esa noche fue más difícil de dormir. El brazo dolía mucho, los remedios no eran fuertes, para no afectar en la lactancia. La noche pasó mucho tiempo, y el día también. Las 16h recibí alta ... llegué a casa, toda morada, el rostro muy hinchado, el brazo dolía mucho y luego el bebé llegó. Lloré de nuevo, de alegría, cuando él aceptó mi pecho de nuevo. Creí que no aceptaría, después de dos días y una noche mamando en el biberón, lejos de mí. La Mariana llegó de la escuela y no quería acercarse a mí ... mi cara estaba muy fea. Se tardó unos días para aceptarme de vuelta.

La recuperación fue larga. El nervio no se rompió, pero tardó 5 meses para conseguir levantar el dedo gordo y mover los dedos de aquella mano. No podía sostener la muñeca, ni levantar, la mano quedaba caída, así "desmuncheada". En la mayoría de los casos, la mayoría de las personas que sufren de este tipo de alimentos,.

En esas horas, nos sentimos tan pequeños, tan dependientes, tan diferente de lo que siempre fui ... pero todo pasa. En esa semana, al conmemorar el aniversario de un año de Gabriel, conmemoré también mi victoria, sobre todo eso. Aprendí a vivir un día a la vez, a precisar de los demás, a sentirme frágil, a ser madre, incluso en el dolor. Aprendí que el amor se independiza de ti estar bien, y que todo en la vida pasa, incluso los momentos más difíciles. Aprendí también que ser madre supera todo. Si no tuviera a mis bebés para cuidar, tal vez tardaría más mi recuperación. Pero yo tenía una meta, y dos tesoros que me necesitaba. Yo necesitaba estar bien y hasta en eso me ayudaron.

Volví a dirigir, superando también el trauma del accidente y los miedos de otro accidente, porque necesitaba salir con mis hijos incluso en los horarios en que mi marido estaba trabajando. Ellos me ayudaron de nuevo. Hoy, al mirar hacia atrás, veo cómo fue sufrido ... pero como soy feliz por haber sido todo en mí. Si uno de ellos hubiera sufrido los golpes que sufrí, ya no estaría aquí. Este aniversario de Gabriel fue realmente la conmemoración de la vida, la alegría y la victoria!

¡Mi nombre es Daniela, la madre de Mariana y de Gabriel! Soy una madre curiosa y dedicada, esposa amorosa, Relaciones Públicas, Secretaria Ejecutiva, escritora y bloguera. ¿Qué más me gusta hacer? Estar con mis hijos, aprender de ellos y compartir!

Mi Blog: http://www.aprendendoasermaehoje.com/

Mi nombre completo: Daniela Albertin Martins Zanatto

Ver también: Relato de Parto Sabrina y Wanderleia - Dos Partos Dos Historias

Fotos: Acervo Personal