Este es un tema muy delicado y responsable de mucha tristeza y decepción dentro de una relación, algunos casos son motivo incluso de termino de un matrimonio que tenía todo para salir bien, y todo se inicia con la frase "mi marido no quiere tener hijos ".

La decisión de tener hijos ya es muy complicada incluso cuando los dos quieren, pues nunca poseen la verdadera certeza de que están ciertamente preparados, maduros y estabilizados lo suficiente para encarar esa responsabilidad, imagine para una pareja donde el marido no quiere tener hijos y ese es el sueño de la esposa. Ese es un drama vivido por muchas mujeres y quien ha crecido los casos constantemente debido al modo de vida del ser humano hoy en día. mucho correría, obligaciones, cargas horarias elevadas y una vida desgastante, cuando tienen una pausa quieren relajarse viajando, saliendo por la noche y de otras formas que con un niño pequeño ya no podrían hacer.

Pero ¿cómo lidiar con el instinto materno de la mujer que esta gritando y con el deseo y el sueño de generar y convertirse en madre tan evidente? ¿Cómo resolver la situación con un marido que no quiere tener hijos y tiene planes diferentes de su esposa? Normalmente las parejas cuando se están conociendo en la fase de citas, conversan sobre asuntos como el matrimonio y los hijos, algunos ya demuestran al principio su falta de voluntad de no tener hijos y disfrutar de la vida a dos. En ese caso, hay hombres que con el tiempo cambian de idea, van madurando y viendo que la vida podría ser mejor y más completa si aumentasen la familia, ya con otros ni el tiempo se resolverá.

Pero para una mujer que decide casarse con un hombre que siempre dejó claro no querer tener hijos es un riesgo que tendrá que ser corrido. O la mujer abdica del sueño de ser madre y entra en el clima de curtido a dos siguiendo el sueño del marido, o intenta convencerlo de su sueño y cómo sería bueno si tuvieran hijos. Muchas mujeres optando por la opción de "voy a casar y lo convengo con el tiempo", pasan años y años frustrados e infelices porque sus maridos no renuncian a la decisión que ya había sido tomada e informada antes del matrimonio. Y entonces empieza a pensar millones de formas y maneras para intentar revertir a la situación, como "¿será que si me quedo embarazada no aceptará?" O "¿cómo reaccionará cuando descubra que ya estoy embarazada?".

¿Será que vale la pena correr el riesgo de destruir una relación sobre una mentira para realizar su sueño? Piense en todos los detalles y riesgos que correrá antes de tomar su decisión. Muchas mujeres al decidir quedarse embarazadas incluso sin el marido querer tener hijos, desgastaron sus bodas, ocasionando peleas y desentendimientos por la falta de voluntad del compañero en constituir una familia, lo que finalizó la relación en una separación y padres separados.

Cuando el marido no quiere tener hijos puede existir un motivo, un trauma quizá y que con el tiempo o la ayuda de un especialista, terapeuta o psicólogo pueda ayudarle a desvelarlo y ver la paternidad de otra forma, con otros ojos. Pero cuando la decisión involucra proyectos y sueños ya es más complicada de revertirla y lo ideal es que el pareja converse mucho antes de estrechar la relación y dar un paso tan serio como un matrimonio. Los sueños deben ser discutidos, proyectos conversados ​​y si la pareja tiene focos diferentes, tal vez sea bueno reevaluar se dará cierto.

Para construir una familia sólida, tiene que existir el deseo de ambos, la fuerza de voluntad de salir de los dos lados y el sueño de tener una familia en común acuerdo, sin cobranzas, sin mentiras y planeando un futuro para todos juntos.

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Foto: Pedro Ribeiro Simões, Garry Wilmore, Guian Bolisay