Adriana hizo de su vida una dedicación total para su hermosa hija Perla. Aprenda un poco más de su historia!

La historia más hermosa y emocionante de mi vida comenzó el día 15/01/2007 cuando descubrí que estaba embarazada de un mes y 12 días. Hice un examen en el laboratorio en el período de la mañana y fui a trabajar y después de las 16:00 pasé para recoger el resultado y cuando abrí estaba escrito POSITIVO. Esta respuesta cambió mi vida definitivamente, pues me sentía la mujer más feliz del mundo y quería gritar para que todos pudieran oírme y ver mi felicidad.

En ese mismo día pasé en una tienda de ropa para bebes y compré un lindo mono amarillo con bichitos lindo y guardé y lo tengo hasta hoy guardado, pues fue la primera ropita que compré para mi hija. Mi gestación fue tranquila y una bendición de Dios. Continué trabajando y cada nuevo día un nuevo descubrimiento. Mi barriga empezó a crecer y recuerdo hasta hoy cuando descubrí el sexo de mi bebé pues mi sueño era tener una niña y Dios me bendijo y ser madre de una princesita linda que amo demasiado.

En el día de hoy, no me cabía de tanta felicidad ya partir de este momento mi universo se volvió rosa. La decoración del cuartito de mi hija, sus ropas, pañales, zapatitos en fin los accesorios todos rosa y me contagia a cada instante y conforme iba pasando el tiempo más me emocionaba en pensar el día que finalmente llegaría el gran día, el día de ver su rostinho hermoso por la primera vez. Y finalmente el día 22/08/2007 a las 11:35 llegaba al mundo mi hija de parto cesárea pesando 3.135 kg y midiendo 46 cm. Tan hermosa y pequeña ... cuando la vi comencé a llorar. Su nombre es Perla. Fue una alegría inmensa que invadió mi corazón y dejó mi alma a vagar en las nubes.

En aquel día descubrí lo que era ser MADRE y el significado del gran AMOR, pues con la llegada de mi hija aprendí el amor incondicional que es el amor de madre. Recuerdo el primer día que tuve en casa y todo tan mágico y diferente para mí, pero tan feliz con la llegada de un bebé en mi casa. Recuerdo que el primer día ni dormí quedé al lado de su cuna mirando a dormir y tan pequeña y necesitando de mis cuidados. Fueron momentos hermosos y que quedarán para siempre guardados en mi corazón y eternizados en mi vida. Un momento mágico y único era cuando la cogía para amamantar su contacto conmigo tan cercano me dejaba tan feliz y mi Perla como la llamó mamó en el pecho hasta los 11 meses y después no quiso más y dejó sola. Fue una opción de ella misma y siempre se alimentó muy bien. Me encanta comer tanto que es muy guapa y linda.

Con un año y cuatro meses comenzó a caminar y ahí no paró más. Ella empezó a descubrir el mundo que la rodeaba y haciendo descubrimientos y yo siempre a su lado ayudando y orientando en lo que sea necesario es claro. Y hoy mi hija está con cinco anillos y 10 meses y es una niña linda y que alegra mi vida en todo momento. Somos demasiado cercanas y nuestra complicidad es evidente porque estamos unidas por el amor que tenemos una por la otra. Creo que es el encuentro perfecto de dos almas pues somos amiguitas y compañeras ...

En el caso de la madre, descubrí el verdadero amor un amor incondicional, tranquilo y que crece cada día más y más y como siempre hablo a mi hija que si ella está feliz, siempre estaré porque la amo demasiado mi felicidad es verla feliz. Ser madre con certeza fue la mayor riqueza de mi vida. Un sueño que se hizo real y que hizo mi vida tener un sentido especial.

Mi nombre: Adriana Apda Rodrigues de Paula, mamá de la Perla y esposa dedicada y que ama a su familia.

Ver también: Ser Madre es Increíble - Karolline

Fotos: Acervo Personal