La utilización del agachamiento profundo en los entrenamientos de miembros inferiores es bastante compleja. En este artículo, las personas que deben evitar este ejercicio.


Hubo un tiempo en que hacer agachamiento era considerado casi sandice, pues éste era un movimiento considerado "lesivo". Utilizar el agachamiento profundo entonces, era casi un pasaporte para una clínica psiquiátrica.

Pues bien, la ciencia desmintió gran parte de estos mitos y hoy, sabemos que el agachamiento es un ejercicio no sólo seguro, como indicado para una serie de casos. Pero en el caso del agachamiento profundo, es que todos pueden ejecutarlo?

Esta es una cuestión compleja. Siempre que evaluamos la posibilidad de que alguien realice determinado movimiento con seguridad, necesitamos evaluar las individualidades y el contexto general. Sin eso, la prescripción de determinado movimiento no pasa de un mero patada, sin método alguno de selección.

En el caso del agachamiento profundo, tenemos aún más algunos agravantes. Estamos tratando de dos articulaciones complejas, que son responsables de grandes amplitudes de movimiento y principalmente, que necesitan de amplia estabilidad.

Ver que con eso, estamos lidiando con una serie de estructuras, musculares y articulares.

En el movimiento del agachamiento, sea profundo o no, dos articulaciones acaban siendo más solicitadas, la columna y las rodillas.

Por eso, en términos de funcionalidad, tenemos que tener en cuenta las sobrecargas sobre estas dos articulaciones, para después, verificar quiénes son las personas que pueden o no ejecutar tal movimiento.

Agachamiento profundo, como queda la columna?

La columna es una compleja articulación, compuesta por una serie de estructuras. De esta manera, ésta necesita ser preservada, pues lesiones que involucran tales estructuras, son muy debilitantes y dolorosas.

En el caso específico del agachamiento, tenemos una sobrecarga natural sobre la columna vertebral, debido al movimiento de flexión y extensión de la cadera, que necesita tal estabilización.

Sin embargo, la porción de la columna vertebral que más sufre sobrecarga durante el agachamiento es justamente la lumbar. En este artículo (Agachamiento y columna lumbar, es posible tener una relación sana?), Ya mencioné que dependiendo de las circunstancias, la sobrecarga puede ser mayor o menor.

Si vamos a entrar en la cuestión del agachamiento profundo, tendremos un cuadro aún más complejo.

Cuando las rodillas pasan de la angulación de 90 grados, tenemos una carga aún más elevada sobre la columna lumbar, pues ella que sostendrá toda la porción superior del cuerpo.

Con eso, si usted está usando altas cargas externas, es su columna lumbar que va a soportarla, sumando eso al peso de su cuerpo y la acción de la gravedad.

En este sentido, es fundamental que las curvaturas fisiológicas de la columna sean mantenidas durante TODO el movimiento.

Sin eso, los discos intervertebrales serán sobrecargados en niveles a los que no soportarán por largos períodos. ¿El resultado? Protusión discal, la famosa hernia de disco.

Esto sucede por el hecho de que si perdemos la curvatura de la región lumbar (lordosis), vamos a hacer que la sobrecarga sobre los discos intervertebrales sea más acentuada.

En el caso del agachamiento profundo, es muy común que las personas con poca flexibilidad tengan tal problema.

Esto sucede porque la falta de flexibilidad de glúteos, isquiotibiales y tríceps surcos, hacen que los músculos de la región lumbar sean "tirados", lo que va a jugar toda la carga del agachamiento, sobre los discos intervertebrales.

Si usted consigue mantener las curvaturas de su columna preservadas, esta carga será disipada y no traerá mayores problemas.

En este caso, personas que tengan problemas como hernias de disco o flojedad muscular en la región lumbar, deben evitar tal movimiento. No es que cualquier persona con este cuadro deba siempre huir del agachamiento, pero éste, necesita ser hecho con mayor cuidado y con un proceso adaptativo más adecuado.

Otro punto es la cuestión de la falta de flexibilidad. Usted debe bajar en el agachamiento solamente hasta el punto donde sus curvaturas permanecen preservadas. A partir del momento y que su cadera entra en retroversión, es señal de que usted ya pasó del punto ideal.

En algunas personas, esto no suceder, mientras que en otras, aún antes de pasar la angulación de 90 grados ya tenemos pérdida de las curvaturas.

En este caso, debemos evitar el agachamiento profundo para personas con acortamiento musculares. Lo que se debe hacer es un trabajo de mejora de la movilidad articular, a fin de permitir tales movimientos a altas amplitudes.

Ahora ha llegado el momento de hablar de las rodillas en el agachamiento profundo!

Agachamiento profundo y las rodillas, existe riesgo?

Las rodillas son la articulación más compleja de nuestro cuerpo. Ellos soportan gran parte de las cargas del día a día y son fundamentales para la funcionalidad. En el caso del agachamiento, ellos ejercen gran estabilidad para que los músculos del cuadriceps puedan tener un punto de apoyo para producir torque y fuerza.

En este sentido, es necesario que esta articulación esté bien alineada y estabilizada. El posicionamiento de los pies es fundamental, como ya mostramos en este artículo (Posición correcta de los pies en el agachamiento, usted está haciendo bien?).

La articulación de la rodilla realiza los movimientos de extensión y flexión básicamente. En algunos casos, sigue realizando los movimientos de rotación lateral y medial, pero que deben evitarse en casos de sobrecarga.

Por eso, durante la ejecución del agachamiento, las rodillas no pueden "girar" y deben seguir las líneas de los movimientos de extensión y flexión.

Personas con poca fuerza muscular, con inestabilidad articular o con los músculos del cuadríceps flácidos, tiene dificultades para mantener tal movimiento. En este artículo, ya he hablado de la importancia del vasto medial en ese caso (La importancia de fortalecer el vasto medial para preservar la rodilla).

Por eso, las personas con problemas articulares en la rodilla, como condromalacia y algunos casos de menisco y ligamentos rotos, deben evitar el agachamiento profundo.

Pero entonces, quién puede usar el agachamiento profundo?

El agachamiento profundo es un movimiento bastante complejo y que debe ser evitado por personas principiantes y que tengan problemas articulares. Esto no significa que usted necesita ser un atleta para usar tal movimiento en su entrenamiento.

La cuestión básica a ser planteada aquí es que el agachamiento profundo es un movimiento amplio, con gran amplitud.

Si usted todavía no puede ejecutarlo de manera correcta, comience poco a poco un proceso educativo, que fortalecer las estructuras necesarias y principalmente, mejorar su coordinación motora. En este artículo, he dado consejos sobre cómo hacer esto (Agachamiento, proceso educativo para mejorar la ejecución).

Abajo un ejemplo del agachamiento profundo.

Ejecución correcta del agachamiento profundo

Lo que queda claro es que el agachamiento profundo es un ejercicio excelente, desde que empleado en el contexto correcto. Así, será posible obtener sus beneficios y principalmente, mantener sus niveles de funcionalidad! Buenos entrenamientos!