Todos sabemos que el cuerpo humano posee cierta facilidad en adaptación a diversas situaciones y, por supuesto, en muchas otras situaciones fisiológicas en las que se somete. De esta forma, no sería (y ni podría, pues, si fuera, probablemente tendríamos un desarrollo totalmente pífio) diferente dentro de un sistema de entrenamientos de musculación. Por otra parte, no sólo el aparato muscular en sí tiene esa capacidad de adaptación a un entrenamiento, pero también, el sistema neuromotor, el sistema endocrino, el sistema nervioso y así sucesivamente. Por eso es ideal que de vez en cuando cambiemos los entrenamientos, la dieta, la rutina, a fin de que no nos acostumbramos y estemos siempre en crecimiento.

Estas adaptaciones hacen que cada vez más, se vuelva "común" y, por hora, cada vez más fácil realizar determinado trabajo. Esto quiere decir que, suponiendo que podamos levantar 5 kg hoy, mañana y después de mañana, ciertamente en el cuarto día, tendremos más facilidad que en el primero. Y si continuamos haciendo ese mismo movimiento con ese mismo peso todos los días, llegará un momento en el que no tendremos un gran esfuerzo o un esfuerzo mínimo, casi basal. Sin contar que mejoraremos la coordinación, mejoraremos el movimiento, etc. Básicamente, esa es la ley que puede aplicarse cuando buscamos la hipertrofia muscular: Estimular siempre de manera diferente y más intensa, buscando entonces un progreso muscular. La progresión gradual es lo que efectivamente hará que consigamos músculos y, por supuesto, su consolidación.

Justamente por estos motivos es que un el entrenamiento debe ser cambiado de vez en cuando, mientras que las progresiones ocurren dentro de ellos, es decir, debemos progresar dentro de un sistema X de entrenamiento hasta que cambiemos al entrenamiento Y y también progresamos dentro de él (ya sea en aumento de carga, aumento de repeticiones, etc.). De forma análoga, esto funciona de la misma forma que, si por ejemplo no aumentamos la cantidad de kcal de la dieta conforme ganamos peso, con total certeza no obtendremos una próxima progresión en la balanza.

¿Cuál sería una frecuencia ideal para el cambio de entrenamiento??

Mensual? ¿De dos en dos meses? Cada quince días? Semanal? Creo que no existe una regla. En primer lugar, porque cada individuo responderá de manera diferente en cada entrenamiento, debido a su individualidad biológica. En segundo lugar, porque creo que un entrenamiento debe ser cambiado cuando empieza a dar indicios no sólo de una falta de desarrollo, pero a menudo de algún tipo de perjuicio también y, perjuicio sea el exceso o la falta de algo. En algunos casos, es necesario cambiar el entrenamiento para lo menos, en otros para el resto, en otros permanecer con la cantidad de volumen y / o frecuencia, pero, cambiar las formas como éstas se hacen. Sin embargo, debemos tener un equilibrio durante estos cambios: Los cambios que ocurren con mucha frecuencia pueden perjudicar el seguimiento de su progresión dentro de ese entrenamiento y, cambios que ocurren en tiempos lejanos, ciertamente hacen el cuerpo entrar cada vez más en estados adaptativos.

El cambio de entrenamiento no es como un cambio de ropa. la el cuerpo necesita absorber la esencia del nuevo entrenamiento, para que usted comience a ver buenos resultados. Por lo tanto no es por qué en una o dos semanas no esta disfrutando del entrenamiento, que el mismo debe ser cambiado. Si se cambian los ejercicios y la metodología en cortos períodos de tiempo sólo le traerá perjuicios, como: poco desarrollo muscular, bajo perfeccionamiento de sus funciones motoras, físicas y hasta en algunos casos serias lesiones. Por lo tanto, elaborar el entrenamiento junto a un buen educador físico es imprescindible para que podamos minimizar los errores y alcanzar sus objetivos.

A pesar de saber que cada individuo es fisiobiológicamente único y sabemos que no una regla que se aplique a todas las personas, pero sí podemos hacer un promedio de tiempo. Generalmente aconsejo a los más principiantes que el ningún protocolo debe ser realizado por más de 3 meses, tanto de entrenamiento como dietético. Ya los más experimentados, normalmente entienden mejor cómo su cuerpo funciona y sienten cuando el mismo no esta respondiendo con calidad. Sin embargo, vale el estudio y la evaluación de cada individuo, pudiendo esta regla ser aumentada o disminuida.

conclusión:

Cambiar el entrenamiento es fundamental para que sigamos estimulando la musculatura de manera diferente y, por consiguiente, haciéndola trabajar y responder de forma diferente, buscando siempre un progreso. Sin embargo, no existe una regla que pueda regir la frecuencia con que esto deba suceder, por lo tanto, es necesario observar su individualidad fisio biológica y adquirir autoconocimiento para no hacer que un entrenamiento lo deje en situación de estancamiento y falta de progresión.

Buenos entrenamientos!

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