Todos saben de la necesidad de cuidados minuciosos con el bebé, principalmente cuando está relacionado a su higiene. Baño, cambio de pañales, cuidado con las uñas, ombligo y cómo limpiar el oído de los bebés de la forma adecuada, usted sabe?

El procedimiento correcto para limpiar el oído de los bebés debe realizarse de forma cuidadosa para no dañar. El uso de bastoncillos incluso los recomendados para bebés con la punta diferenciada del convencional, no deben ser utilizados en este primer período ya que en lugar de limpiar empuja aún más la cera expelida por el propio organismo y aún pueden alcanzar el tímpano. Opte por la limpieza con el auxilio de la punta de la toalla, de un pañal de tela suave o gasa.

Después del baño, acostado el bebé de lado de forma que la oreja quede hacia arriba. Moje la punta del pañal o gaze con agua tibia y exprima para quitar el exceso de agua. Pase suavemente por toda la región de la oreja para retirar las suciedades y cera de oído producida, posteriormente seque con la otra punta de la toalla seca para sacar cualquier residuo de agua que haya quedado.

Proteger las orejas de la entrada de agua principalmente a la hora del baño es fundamental para mantener al bebé lejos de infecciones y dolores de oído. En caso de que ocurra durante el procedimiento del baño, gire la cabeza del bebé de un lado y del otro para que toda el agua acumulada se escurre y seque de forma cuidadosa con una toalla suave. Recordando que jamás debe introducir ningún objeto para secar la parte interna del oído, pues puede ocasionar una lesión en el tímpano.

¿Qué es la Cera de Oído y cuando se preocupa?

La cera de oído o cerumen como es conocido, al contrario de lo que muchos imaginan no es simplemente suciedad, sino una sustancia natural producida por el cuerpo que mantiene la salud del oído.  La cera es la secreción de las glándulas ceruminosas localizadas en la región interna del oído, que tiene por función mantener hidratada y evitar la entrada de cualquier partícula perjudicial a la salud del oído, como polvo y otros tipos de suciedad.

La cera de oído tiene por función también auxiliar en la expulsión de restos de sustancias y demás detritos que puedan haber entrado en el canal auditivo, por lo que la existencia de ella no es un problema, sino el acumulo y el exceso, por lo que debe mantenerse higiene correcta del área, siendo limpia de forma adecuada.

El proceso normal de la cera de oído es de si acumular, resecar y salir naturalmente por el canal auditivo, por lo que es considerado auto-limpiador. Pero no siempre ese proceso se realiza, ocasionando el acumulo interno que en gran mayoría de los casos es ocasionado por el uso inadecuado del bastoncillo que en lugar de retirar las secreciones externas, acaba empujando aún más la cera hacia adentro. Esta acumulación dentro del canal auditivo puede generar algunos trastornos como:

  • Infección y dolor de oído
  • prurito
  • Disminución de la capacidad auditiva
  • Zumbidos internos

Cuando se observa este exceso de cera de oído no se debe intentar retirar solo en casa y sí buscar un otorrinolaringólogo que evaluará el caso y si es necesario efectuará un lavado para retirar la cera acumulada o efectuara el procedimiento con el auxilio de una pinza, ambos son procedimientos indolores y muy rápidos.

Por eso la mejor forma de evitar el acumulo de cera de oído es efectuar limpieza en el exterior con la ayuda de un pañal, toalla o gasa humedecida o incluso con el bastoncillo recordando que no debe ser profundizado para evitar mayores trastornos. El bebé y el niño deshidratado tienden a producir aún más cera de oído, por lo que ofrezca siempre muy líquido, manteniéndola bien hidratados.

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Fotos: Jessica Merz, Oleg Sidorenko