Las madres y los padres a veces se enfrentan a una asimetría en la cabeza de sus hijos recién nacidos. Ella parece estar "achatadinha" o un poco torcida, inclinada. Esta característica puede ser tratada y se conoce como plagiocefalia, o síndrome de la cabeza achatada. Hay casos leves y otros más graves, que pueden necesitar de casco ortopédico para corregir la formación.

Hasta los seis primeros meses de vida, cualquier deformación o alteración en el crecimiento de la cabeza del bebé, puede considerarse un caso de deformación craneal, siendo la plagiocefalia una de ellas. Para un diagnóstico, primero el médico debe diferenciar la plagiocefalia de la braquicefalia y la escafocefalia, que son bien parecidas, pero la plagiocefalia sólo deforma un lado de la cabeza.

Algunas veces, exámenes de radiografía, tomografía computarizada o resonancia magnética se prescriben, pero generalmente no se llega al punto de precisar de ellos para reconocer la plagiocefalia, siendo la inspección visual y medición por un craneotómetro suficiente.

La plagiocefalia puede ser clasificada en tres niveles, dependiendo de la diferencia de la medida de los ángulos de las dos diagonales más largas de la cabeza del bebé. En casos donde no hay asimetría, esas diagonales forman ángulos de la misma medida. Cuando hay una diferencia, se puede calcular así:

diagnóstico asimetría
Plagiocefalia leve Hasta 9 mm
Plagiocefalia moderada 10 a 19 mm
Plagiocefalia grave Más de 20 mm

Causas de la Plagiocefalia

La plagiocefalia posicional (PP), a diferencia de otras anomalías de la forma craneal, es causada por factores externos al cuerpo del bebé: como, por ejemplo, su posición en el útero durante la gestación. Cuando el niño en formación se queda mucho tiempo de un mismo lado, o en una misma posición dentro del vientre de la madre, esto puede resultar en torcicolo congénito y plagiocefalia posicional.

También después de nacer, si el bebé no se mueve mucho y pasa mucho tiempo acostado, podrá desarrollar la llamada también plagiocefalia postural. Esto sucede porque los huesos del cráneo del bebé todavía no están totalmente formados, poseyendo placas móviles, llamadas de suturas.

Por lo tanto, la presión del colchón o de la almohada sobre su cabecera puede provocar el aplanamiento de esas placas, principalmente atrás (plagiocefalia anterior) o en uno de los laterales. Como tampoco hay suficiente fuerza en el cuello para sostener la cabeza, el peso total de ella va directamente al punto de contacto con el colchón, causando la deformación. A partir de estas causas de plagiocefalia, puede retroceder espontáneamente si la presión sobre el área afectada no continúa.

Factores de riesgo

Se ha comprobado también que la mayoría de los casos ocurre en los bebés de masculino. Algunas otras enfermedades asociadas, como craneoestenosis, los partos prematuros y otros factores de riesgo pueden estar asociados a la causa de la plagiocefalia. En la tabla con los principales factores de riesgo:

Pre y perinatales postnatal
  • Primer hijo
  • Géminis
  • Edad materna avanzada
  • Parto distócico
  • Presentación pélvica
  • Posición fetal
  • Anomalías uterinas
  • macrocefalia
  • macrosomía
  • Poca movilidad
  • Preferencia en una posición
  • precocidad
  • Retraso de desarrollo
  • Lactancia artificial
  • Problemas cervicales: como torcicolos, asimetrías en la columna y lesiones

Un dato interesante es que, después de que la Academia Americana de Pediatría recomiende que los padres colocasen a sus hijos para dormir de barriga hacia arriba (decúbito dorsal) para evitar el Síndrome de Muerte Súbita del Lactante, hubo un aumento, por otro lado, de la plagiocefalia en los bebés estadounidenses, que llega a alcanzar el 13% de los recién nacidos.

En el caso de Brasil, todavía se están realizando estudios. Sin embargo, como la plagiocefalia no es algo tan grave como el riesgo de muerte súbita, aún es más recomendable que el bebé duerma de vientre hacia arriba, y que se adopte otras medidas para el tratamiento.

Recomendaciones para Prevenir y Tratar la Plagiocefalia

La preocupación por la plagiocefalia es importante, pues causa deformaciones, y, principalmente si hay temprana una detección del problema (en el primer mes, o aún en la maternidad), hay como revertirlo de forma simple. Los médicos recomiendan iniciar las medidas de fisioterapia hasta los seis meses de edad del niño, cuando hay una probabilidad de un mejor resultado en el tratamiento.

Sin embargo, hasta los 18 meses o, como máximo, dos años, el cráneo todavía puede estar siendo formado (ese tiempo varía) y es posible que las intervenciones y cambios de hábitos surta algún efecto.

La solución puede ser simple: medidas de cambio del posicionamiento del bebé mientras que está despierto pueden ayudar, cómo estimularlo a quedarse boca abajo de 15 a 20 minutos, cuatro veces al día. Cambiar la cuna del bebé de lugar semanalmente también es recomendable en la plagiocefalia, ya que las posiciones preferidas del neném y la dirección de su mirada puede tener que ver con la disposición de los objetos del cuarto, o de la propia madre, en relación a la cuna.

IMPORTANTE: Es necesario que el bebé tenga supervisión durante la posición de boca abajo, y que nunca duerme en esta posición, pues existe el riesgo de sofocación y muerte súbita.

Otros consejos de reposicionamiento son evitar dejar al niño mucho tiempo en el sillón de transporte o en el carrito de bebé y variar la manera como se la toma en el regazo, especialmente durante la lactancia.

Ya está disponible para la venta una almohadilla probada y reconocida por pediatras, neurocirujanos pediátricos y fisioterapeutas pediátricos que ayuda en el soporte del cráneo del bebé en situaciones de estar mucho tiempo acostado, como en viajes.

En los casos más severos de plagiocefalia, puede ser necesario el uso de una "Órtesis craneal", que es una especie de casco ortopédico, como en la figura abajo.

El casco puede colocarse a partir de los 5 meses de edady del bebé. Actualmente, hay muchos colores y diseños en el mercado. En Brasil, la artista Paula Strawn desarrolla un trabajo de pintura en esos cascos. Se deben utilizar durante 22 o 23 horas al día, para que sean efectivos.

Los padres divulgan que los resultados son tan buenos que pueden valer el esfuerzo. El problema es que no es un tipo de tratamiento barato. Prevenir lo antes posible es la forma más simple y menos costosa de resolver la plagiocefalia en su bebé.

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Foto: Marie-Claire Camp