La utilización de la crioterapia se ha vuelto muy grande, principalmente por parte de los corredores de largas distancias. Pero los efectos son beneficiosos?


Para quien participa o ya participó de carreras callejeras, ve con naturalidad los tanques con hielo y agua para que los atletas hundan las piernas al final de la prueba. Esta es la crioterapia, que consiste en usar hielo o agua helada en el lugar de mayor daño muscular, a fin de reducir el potencial de las microderes. Pues bien, esta es una práctica que no siempre es cuestionada y que puede sí tener beneficios, pero no en todos los casos.

Para entender mejor, hay que buscar comprender cuáles son los argumentos que sostienen la utilización de la crioterapia, para luego verificar lo que la ciencia dice!

Crioterapia, cómo funciona?

De manera general, cuando alguien participa de una prueba de larga duración, ocurren varias microderes teciduales en los músculos de los miembros inferiores. Estas microlesiones provienen de una serie de factores y son las principales responsables del dolor después de la prueba, que puede persistir hasta una semana.

Como las pruebas de larga duración exigen que haya una circulación sanguínea más intensa en la región solicitada, la crioterapia actúa justamente reduciendo el calibre de estos vasos sanguíneos, haciendo que los metabolitos oriundos de las reacciones fisiológicas no sean "esparcidos" por más locales. Con eso, las células responsables de la regeneración muscular (satélites), pueden actuar de manera más concentrada, pues los metabolitos quedaron más agrupados. Así, la recuperación muscular se vuelve mucho más rápida.

Pues bien, eso es lo que la teoría nos habla, pero desafortunadamente en la práctica no siempre tenemos tanta facilidad en el control de los procesos. La crioterapia causa una especie de choque térmico en los vasos sanguíneos. Con esta vasoconstricción, tenemos una reducción sustancial en el volumen total de sangre que pasa por el local.

Esto no siempre es ventajoso en términos deportivos y fisiológicos. Vea ahora lo que algunos estudios nos muestran sobre este tema!

Estudios científicos sobre la crioterapia!

Según Andrews (2000) la crioterapia, al ser aplicada, desencadena una serie de respuestas fisiológicas. Estas respuestas sufren una enorme variación, dependiendo del contexto en el que está insertado. Algunos de los síntomas más comunes son el aumento de la rigidez del tejido, vasoconstricción, mejora de la propiacepción, disminución de la tasa de metabolismo en las células, reducción de la producción de residuos celulares, reducción de los procesos inflamatorios, disminución del dolor y del espasmo muscular, cambios en la fibra muscular , disminución de la temperatura intraarticular entre otras.

De esta manera, es importante entender que no son todos los casos que la crioterapia es de hecho efectiva y provechosa.

Guirr et al. (2011) realizó una revisión de literatura, donde se pudo concluir que el hielo puede ser útil para una serie de dolores musculoesqueléticos, aunque las evidencias sobre su eficiencia aún necesitan ser más estudiadas. (1998), también con una revisión de literatura, constataron que a pesar del hielo ser aplicado de manera constante en diversas situaciones y que existen evidencias de su efecto analgésico de corta duración, no tenemos experimentos consistentes que comparen los efectos del hielo / frío con un grupo sin tratamiento (control).

Por lo tanto, es evidente que muchas veces, lo que tenemos como algo cierto, se basa en conocimientos empíricos y en suposiciones.

Para tener una idea de ello, en un estudio de Cross (1996), algunos atletas fueron evaluados con pruebas de fuerza y ​​potencia muscular. Estos, fueron divididos en 2 grupos y uno realizó 20 minutos de crioterapia (13 ° celsius) y el otro grupo no hizo nada. Al final del estudio, fue posible verificar que el grupo que realizó el tratamiento con crioterapia tuvo un empeoramiento en su desempeño de manera aguda, es decir, 30 minutos después de la aplicación. De esta manera, al contrario de lo que se creía, en términos agudos, la crioterapia empeora el desempeño.

Rowsell (2009) realizó un estudio donde dividió jugadores de fútbol en 2 grupos, uno de ellos realizó la crioterapia después de un juego y otro no. No se encontraron respuestas positivas en términos de reducción de la inflamación muscular, marcadores bioquímicos y desempeño.

Es muy importante subrayar que estos estudios son concluyentes dentro de una especificidad y que no pueden ser reproducidos para cualquier escenario. Lo que queda claro, sin embargo, es que la crioterapia no es tan milagrosa como algunos creen. Sabemos que puede reducir la fuerza y ​​el rendimiento muscular cuando se aplica constantemente.

Las explicaciones para ello están en la fisiología!

¿Por qué usted debe tener cuidado con las aplicaciones de la crioterapia?

De manera general, cuando sometemos nuestro cuerpo a un estímulo acentuado, las respuestas adaptativas son mucho más acentuadas. Sin embargo, como ya he mostrado en este artículo (Entiende el fenómeno de la supercompensación), es fundamental que estos estímulos sean regenerados por el organismo, a fin de mejorar los procesos adaptativos.

Lo que muchos estudios apuntan es que la crioterapia puede perjudicar este proceso de supercompensación. No hay evidencias concluyentes, pero gran parte de los estudios inducen a esto.

La explicación es simple, porque al usar la crioterapia, tenemos un proceso adaptativo menos intenso, pues de manera indirecta, "ayudamos" al cuerpo. Con eso, la supercompensación acaba siendo perjudicada. Los músculos acaban no teniendo sus microlesiones recuperadas de la manera correcta y reducimos el potencial de éstos a soportar nuevos estímulos.

Entonces no debo usar la crioterapia?

¡Mucha calma en esta hora! Yo no dije que usted deba excluir la crioterapia de sus entrenamientos, sólo quiero advertir que ella no debe ser usada sin el debido control. Se ayuda en la recuperación, principalmente de pruebas más largas. Pero no debe usarse siempre, principalmente en las fases de entrenamiento más intenso, pues reduce el desempeño y perjudica los procesos adaptativos.

Ahora, si usted ha participado en una prueba larga y va a quedarse unos días sin entrenar fuerte, para recuperarse, sí puede usar la crioterapia para mejorar los procesos inflamatorios oriundos de la competición.

Se percibe que no es correcto ni incorrecto usar la crioterapia, pues todo depende del contexto aplicado. Esto muestra cuánto el entrenamiento deportivo es complejo y necesita ser evaluado sobre diferentes ópticas. ¡Cuente siempre con la ayuda de un buen profesional! Buenos entrenamientos!

referencias:
Andrews; H. Rehabilitación Física de las lesiones deportivas. Río de Janeiro: Guanabara Koogan, 2000.
Guir, R. Las respuestas musculares inducidas después del enfriamiento local. IX Congreso Brasileño de Biomecánica. 2001.
Cross KM, Funcional rendimiento siguiente de una inmersión a la extremidad inferior. J Athl Train. 1996
Rowsell GJ. Efecto de post-match cold-water inmersión en el siguiente partido de rendimiento en los jugadores de fútbol durante el juego de torneos. Journal Sports Science. 2011