El rendimiento físico no es todo lo que un buen corredor necesita. Dada la complejidad que la carrera tiene e impone a nuestro cuerpo, no basta un excelente Vo2 Máx, una musculatura fuerte y resistente si su mente no está en día, si su fuerza mental, su concentración y capacidad de superar las adversidades no está muy bien regulada. Y no estoy hablando sólo de atletas de alto rendimiento, sino de aficionados que buscan logros personales y superación de desafíos en la carrera. El mayor problema de todo esto es que entrenar la mente no es tan fácil como ejercitar el cuerpo y creer, tener una mente entrenada requiere mucho más disciplina que tener un cuerpo entrenado.

En el caso de que se trate de una persona que no sea una persona que no sea una persona, que no sea una persona, nos impone. Un corredor bien preparado y que sabe que el cerebro va a intentar sabotear su carrera en defensa del mantenimiento normal del metabolismo, sabe que si él no le oye, el cerebro se adapta y hacia su maléfico plan de sabotaje. En primer lugar, quiero dejar claro que en lo que se refiere a lesiones, si el dolor persiste y es demasiado molesto, lo más correcto es buscar un ortopedista para evaluarlo mejor..

Entrenando su fuerza mental

Pero volviendo la fuerza mental en la carrera, así como los músculos, el cerebro también necesita entrenamiento. El punto inicial de este entrenamiento es establecer metas y conseguir encontrar mecanismos que te hagan enfocarse en estas metas. Estas metas tienen que ser mensurables, como por ejemplo, practicar al menos 5 minutos diarios de ejercicios de visualización (si usted tiene dificultades para ver en situaciones de éxito o está sin confianza para proseguir), hacer un entrenamiento con arrancada al final de él, por lo menos una vez a la semana (para quien disminuye el ritmo al final de la prueba), o bien seguir a raya su hoja de entrenamientos por lo menos una semana (para quien tiene dificultad en mantener la rutina de entrenamientos). Cada entrenamiento mental es específico y no existe fórmula para todos. Usted tendrá que evaluar sus puntos débiles y trabajar sobre ellos. Las metas también tienen que estar enfocadas en sus objetivos, pues no sirve por ejemplo enfocar en correr 10 km en determinado tiempo, si su objetivo es terminar una maratón.

Ver algunos consejos para potenciar su fuerza mental en los entrenamientos:

  1. Elija una meta de rendimiento: Teniendo una meta de rendimiento, que puede terminar un cierto kilometraje sin caminar o hacer una prueba en un determinado tiempo, le dará más confianza a los desafíos más grandes en el futuro. Establezca metas desafiantes, pero que puedan ser alcanzadas, pues de lo contrario, usted se frustrará si no logra alcanzarlas.

  2. Encuentra Maneras de Focar: Mantente enfocado en el entrenamiento requiere que uses ciertas artimañas, como por ejemplo, contar tus pasadas, contar cuantas veces respira y inspira o cualquier otra cosa que te haga mantener concentrado. Mente vacía es taller de la rotura de rendimiento.

  3. Practique lo que te da Inseguridad: Si tienes inseguridad en pruebas con cerros, practica en ellos (ver más en este artículo donde hablamos del entrenamiento en laderas para corredores). Si tienes inseguridad en pruebas largas, disminuye el ritmo y entrena distancias más largas. Entrenamiento mental es sinónimo de enfrentar sus miedos y vencer desafíos, por eso practique desafiarse.

Este artículo daría muchas y muchas páginas, pero como ya he mencionado, el entrenamiento mental es muy particular de cada uno y los métodos generalmente se aplican dentro de un contexto y no para todos. Recuerde, entrenar la mente es tan importante como entrenar a su cuerpo.