Actualmente, con la vida corrida que todos viven, no todos los padres se preocupan y logran mantener una alimentación sana dentro de sus casas. Por eso un problema que antes alcanzaba solamente a los adultos, ahora comienza a surgir y el colesterol alto en los niños se vuelve más común de lo que imaginamos. Comida rápida, alimentos congelados, refrigerios y comidas alto contenido de grasa, además de refrescos y golosinas diarias muchas veces disponibles en las cantinas de las escuelas, son grandes villanos y responsables también por ese problema que ha crecido diariamente en todo el mundo.

El colesterol hace que la grasa quede alojada en las paredes de los vasos sanguíneos que a largo plazo puede traer serios daños al flujo sanguíneo de puntos importantes del cuerpo como corazón, cerebro y riñones. Otro factor que puede ocurrir es una de esas placas alojadas de grasa, desprenderse y desplazarse por el cuerpo causando una trombosis o incluso un AVC (accidente vascular cerebral).

Además de la mala alimentación, la ausencia de actividades físicas y la herencia genética son responsables del colesterol alto en niños. Los niños jugaban de forma natural y hoy con la evolución y la informatización de la infancia, cada día aumenta el número de niños sedentarios que además del problema con el colesterol presentan obesidad.

Una información muy importante y que choca a la mayoría de los padres cuando un médico solicita exámenes para verificación, es que el colesterol alto en niños no se presenta sólo en gordinhos. Muchos casos de niños delgados, que se alimentan de forma incorrecta pueden sufrir de ese problema también. Muchos de los casos toman a los padres de sorpresa, pues el colesterol es un problema silencioso en los niños distintos de los adultos que cuando los niveles están por encima de lo indicado, presenta cansancio físico, dolores en el pecho y presión alta, dando alerta que algo no está bien.

Dieta para Niños con Colesterol Alto

El primer paso para controlar el colesterol alto en los niños es mejorar el menú de alimentos, incluyendo los alimentos sanos y cortando a aquellos que no son tan beneficiosos para la salud. Los alimentos grasos y los derivados de la leche deben excluirse de la lista de alimentos consumidos y dar lugar a los cereales, la leche desnatada, las frutas, las verduras y las verduras.

Desafortunadamente algunas escuelas liberan la venta de alimentos grasos y ningún poco nutritivo en sus cantinas lo que dificulta mucho el control de la alimentación de nuestros niños. Ya otras sólo permiten que alimentos saludables y naturales sean vendidos y consumidos en el ambiente escolar, cuando no la cantina ni existe siendo ofrecido solamente el alimento preparado por la escuela bajo análisis y supervisión de un nutricionista.

Alimentos que se deben cortar en el menú:

  • Leche integral
  • Crema de leche
  • Quesos cremosos y amarillos
  • mantequilla
  • Carnes grasas
  • Embutidos como salchichas, jamones y fríos en general
  • Galletas rellenas
  • mayonesa

Dulces como chocolates, chantilly, margarina y cremas vegetales deben ser rasguñados del menú de alimentos. Carne de cerdo, bacon, salchichas y frutos del mar como camarones, cangrejos y mariscos deben ser evitados también por su alto contenido de grasa. Deben añadirse alimentos fibrosos en la alimentación diaria, pues la fibra posee gran poder de eliminación de grasa en el organismo. Los panes deben ser reemplazados por integrales, yogures deben ser desnatados, galletas y pasteles deben ser a base de harina integral también o ricos de fibra como es el caso del pastel de avena.

Junto a la mejora en la dieta alimentaria, nuevos hábitos como la práctica de ejercicios físicos es fundamental para restablecer la salud. Correr, jugar, nadar, jugar pelota son algunos de los deportes o juegos que se pueden poner en práctica fácilmente, sin que el niño se siente obligado. Colocar reglas y horarios para el uso de videojuegos, computadoras y tabletas puede ayudar mucho a espantar el sedentarismo y así su hijo tener una vida más sana.

Para asegurarse de cómo anda la salud de su hijo, pídale la indicación del pediatra y busque un pediatra. endocrinólogo pediátrico que solicitará exámenes e indicará el tratamiento adecuado, si es necesario. Recordando que la reeducación alimentaria no debe ser hecha solamente en la vida del niño en cuestión, sino en todos a su alrededor y convivencia familiar, proporcionando además un estímulo mayor para el niño, pero de una mejora en la salud de toda familia.

Ver también: Reacción Alérgica Alimentaria

Foto: Colleen Proppe, Riley Kaminer, R. Maas