El miedo en la infancia es tan natural como cualquier etapa en la vida de un niño. Por supuesto que existen los miedos saludable de lo desconocido, pero también existen temores que debemos prestar una atención mayor como aquellos que sólo conseguimos resolver con la ayuda de un especialista, como trauma.

Siempre vemos a los niños con miedo de animales domésticos, pequeños insectos e incluso del tan temido oscuro y cuando tratado con naturalidad, esos temores desaparecen con el tiempo. Con paciencia, los padres logran mostrar al niño que el animalito no es tan mal como parece, que el insecto aterrorizante simplemente no hace nada y el oscuro, no es nada más que el ambiente sin luz.

Hay miedos naturales de la infancia

Lo que no podemos es simplemente ignorar que existe el miedo y mucho menos debochar cuando demuestran esa reacción, pues todo lo que necesitan es seguridad de los padres, al mostrar, conversar y enseñar que dicha situación no ofrece tal peligro. En el caso de que un niño tenga miedo de hormigas, diga "una hormiga come hojas y no muerde a la gente, al fin y al cabo no tiene dientes". Además de enseñar a su hijo, las situaciones reales terminarán divirtiéndose descubrimiento de las cosas.

Al tratar con un niño con miedo, tenemos que tener cuidado de que el miedo a ser vencido, se vuelva aún mucho mayor por la sobreprotección de los padres, que en lugar de lidiar con la situación de frente y tratar de resolver de manera tranquila, acaban aislando al niño o para evitar lloros y desgastes simplemente privan al niño de convivir en ciertos entornos. Muchas veces, los padres que superprotecen, son los que tuvieron los mismos trauma en la infancia y como no fueron tratados correctamente, acaban cometiendo el mismo error con sus hijos.

Lo que debemos evitar?

  • Evite contar historias de brujas, hombres lobo y cualquier personaje aterrorizante. Mantenga el pequeño lejos de películas de terror, sobre todo en el período de la noche.
  • No fuerce a un niño con miedo a enfrentar la situación en la marra, sin cuidados. Esto hará que el miedo aumente cada día más
  • Evite pasar sus miedos y traumas a sus hijos, al final usted es el ejemplo para él. Si el padre o la madre demuestra miedo de una lagartija, por ejemplo, cómo puede decirle a su hijo que no hará mal alguno?
  • No encuentre graciosos miedos y no se ríe de las situaciones, eso hará que el niño se quede aún más inseguro y sufra callada.

Si los miedos de su hijo están obstaculizando su desarrollo e interfiriendo actividades normales como niño, busque un médico que le pueda ayudar. Algunos niños sufren de fobia o ansiedad y deben ser acompañadas por un especialista.

Véase también: Trastornos de sueño en niños de 5 a 12 años

Foto: Lilian Rega