El niño es una cajita de sorpresa, una hora esta jugando todo feliz y saltando y pocos minutos después esta quejándose de algún dolor. Es dolor de cabeza, dolor en los pies, dolor de muela y la más convencional, que es el dolor de vientre. Pero, ¿por qué ocurre tanto dolor de vientre en niños? ¿Cuáles son las razones?

Son tantas veces que escuchamos de dolor de vientre que puede parecer algo banal, pero cree que hay tantos motivos para que suceda que no siempre es algo tan simple. Claro que La mayoría de los casos se resuelven con facilidad y sin mayores preocupaciones, pero vale la pena observar cada señal para detectar el problema de hecho. En el 80% de los casos encontrados en una sala de espera del socorro pediátrico el principal síntoma relatado es el dolor de vientre, entonces vamos a saber cuáles son los principales motivos de ese dolorcito tan molesto suceder.

Muy natural en la infancia, cólico causada por gases es uno de los principales motivos de dolor de vientre en los niños. Normalmente ocurre por la inmadurez del sistema digestivo o incluso por alimentos que aumentan la producción de estos gases como es el caso del frijol. El cólico es un problema muy recurrente principalmente en los bebés y puede ser amenizado a través de un masaje abdominal o con la ayuda de remedios antiflatulentos, claro que prescritos por el pediatra así como su dosificación.

El segundo motivo bien recurrente causante del dolor de vientre en niños es los excesos alimentarios o la famosa "porquería de fin de semana". Tentamos siempre seguir un menú saludable, no ofrecer alimentos grasos, azucarados y sin contenido nutritivo, pero escapar a veces o si excede en un fin de semana u otro es inevitable, ¿no es así? ¿Quién nunca tomó un maratón de cumpleaños infantiles el mismo fin de semana? El intestino de cualquier persona reclama cuando excedemos en los alimentos y eso incluye a los niños también. Entonces si el niño exageró en la cantidad de golosinas la barriga puede reclamar, o si ingerido algún alimento estropeado el dolor va a ser inevitable acompañado de otros síntomas como la diarrea y el vómito. La forma de amenizar es ofrecer alimentos más ligeros, muy líquidos y esperar al cuerpo eliminar todo lo que ha hecho mal!

Otro motivo que puede tener como síntoma el dolor de vientre en los niños son los gusanos. En los tiempos antiguos y más inusuales, ya que es más normal que atravesar el contacto de la tierra y del agua contaminada, pero que debe ser siempre investigada. Los dolores recurrentes de dolor de vientre deben ser informados al pediatra para solicitar un examen de heces que detectará la presencia o no de verminosis. En caso positivo, el tratamiento seguirá a través de vermífugos prescritos por el propio pediatra, así como su dosificación. El dolor de vientre en niños puede ser el resultado de ansiedad, miedo, intestino preso y en casos más aislados, pero no descartados, de inflamación del apéndice. Por eso es importante que cada signo y síntoma se observe y en caso de fiebre y náusea una pronta atención ser buscada inmediatamente. Como dicen, es mejor pecar por el exceso de celo que por la falta de él!!

Cómo diagnosticar y cómo tratar el dolor de vientre en los niños

El diagnóstico se realiza a través de la consulta pediátrica, donde se solicita información como a dónde duele, como es el dolor, la ubicación y cuando este dolor ocurre. Síntomas que acompañan el dolor de vientre en niños también es una información valiosa y debe ser informada detalladamente al médico. Durante la consulta el medico hará toques en toda la extensión del abdomen para detectar el problema. y notar algo diferente. El tratamiento será indicado según la necesidad y se adecuará a los síntomas que están acompañando el dolor de vientre. En la gran mayoría de los casos, el uso en el analgésico ya es suficiente para amenizar la incomodidad. Pero no se debe medicar y tratar a ningún niño sin prescripción médica y sin saber de hecho lo que está sucediendo. El uso de medicamentos inadecuados puede agravar el caso.

Ver también: Vermes en los niños - Qué hacer?

Fotos: Ivan de Paula