El nacimiento de un bebé es inevitablemente un momento de mucha alegría no sólo para los padres, sino para todos los que están involucrados en la vida de esa persona. La sensación del final de un ciclo y del real comienzo de una vida es única y explica la sensación de felicidad que sentimos.

Pero a pesar de eso, existen también las preocupaciones que ese nacimiento genera, pues, los casos de bebés que necesitan algún cuidado especial poco después del nacimiento no son pocos. Hay casos como el de la hipertensión pulmonar en recién nacidos, por ejemplo, que son más comunes de lo que muchos imaginan, pero aún así hacen que los padres se queden en cierto estado de shock.

Los problemas en el pulmón forman parte de la vida de diversos brasileños, principalmente de aquellos que viven en grandes metrópolis donde hay mucha contaminación y la calidad del aire es más baja. Y aunque existan todos estos problemas, es muy común ver a gente hacer los tratamientos y vivir una vida completamente normal y sin grandes complicaciones.

Hay también los casos en que los problemas aparecen sólo en los bebés, ya que a menudo son los casos de hipertensión pulmonar en el recién nacido. Los bebés pueden sufrir esto por diversos motivos, por ser prematuros, por haber tenido alguna complicación durante la gestación, como la inyección de dosis altas de aspirina por la madre durante el embarazo, por ejemplo.

Pero para aclarar todas estas dudas, necesitamos primero saber qué es la hipertensión pulmonar, sus principales causas y lo que puede hacer con un recién nacido.

¿Qué es la Hipertensión Pulmonar??

La hipertensión pulmonar ocurre cuando hay un estreñimiento de las arterias responsables de llevar la sangre hasta los pulmones. A causa de este estrechamiento, la presión arterial de los pulmones acaba subiendo y haciendo que el órgano quede sobrecargado, lo que puede ser muy peligroso.

Cuando hablamos sobre un recién nacido, el cuadro es aún más delicado, ya que es una enfermedad de esa magnitud atacando a la persona al principio de su vida. Puede ocurrir ya desde el nacimiento, o dentro de los primeros días de vida del bebé.

Pero por más que esto pueda generar una gran preocupación o incluso pánico en algunas madres, es necesario mantener la calma y seguir las instrucciones del médico para que el tratamiento de la hipertensión pulmonar en recién nacido sea hecho de forma tranquila y que asegure la salud del bebé.

Diagnóstico de la Hipertensión Pulmonar en Recién nacido

El diagnóstico de la hipertensión pulmonar en el recién nacido se realiza a través del análisis del médico después del nacimiento del niño. Si un bebé presenta cierta dificultad para respirar y con concentraciones muy bajas de oxígeno en la sangre, el médico ya puede considerar la posibilidad de la hipertensión pulmonar.

Los exámenes hechos para confirmar si hay o no la enfermedad son la radiografía del tórax y un ecocardiogramaa, que hará la evaluación de las arterias del pulmón del bebé.

Síntomas de la Hipertensión Pulmonar en Recién nacido

Además de lo que ya citamos aquí como la dificultad para respirar y la baja cantidad de oxígeno en la sangre, hay otros síntomas que la hipertensión pulmonar puede traer a un recién nacido. Ellos son:

  • Piel de coloración azulada
  • Respiración rápida
  • Baja presión arterial

Es claro que el médico, al percibir esos síntomas, someter al bebé a los debidos exámenes para que sea confirmada o no la hipertensión pulmonar.

Causas de la Hipertensión Pulmonar en Recién nacido

Hay varios factores que pueden hacer que un recién nacido pueda sufrir de hipertensión pulmonar. Los principales son:

  • Asfixia o dificultades para respirar aún dentro del útero
  • Uso de drogas por la madre durante el embarazo
  • Complicaciones en el parto
  • Problemas pulmonares o cardíacos de la madre, principalmente si se les afecta durante el embarazo
  • Policitemia, que interrumpe el flujo sanguíneo del feto

Además de estas, también existen otras causas menos comunes que pueden llevar a un recién nacido a sufrir de hipertensión pulmonar, pero es necesario destacar que éstas son las principales y más comunes de ocurrir.

Tratamiento de la Hipertensión Pulmonar en Recién nacido

El tratamiento de esta enfermedad implica, primero, colocar al bebé en un ambiente oxigenado, a veces incluso con un ventilador con oxígeno al 100%. Este ambiente y ventilador, combinados, ayudarán a las arterias del pulmón del bebé a abrirse.

En casos más graves, puede ser necesaria la inhalación de óxido nítrico junto al oxígeno que el bebé está respirando. El tratamiento dura varios días y normalmente tiene un efecto completo, eliminando la enfermedad del niño.

A pesar de todo el susto que la hipertensión pulmonar en recién nacido puede dar, es necesario saber que es algo que puede ser tratado y controlado con cierta facilidad, principalmente si ese tratamiento se toma en serio desde el principio.

Los problemas pulmonares con los bebés no son tan inusual como muchas personas piensan y, al contrario del pensamiento de muchos, a menudo no dejan huellas para el resto de su vida. Y a pesar de que todas estas informaciones son un alivio, es muy importante prestar atención durante la gestación y tomar todas las precauciones para que ninguno de estos tratamientos sea necesario después.

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Foto: Vera Kratechvil