Ir al baño es una cuestión tan natural del ser humano o debería ser? Pero desafortunadamente muchas son las personas que sufren con este momento. El intestino atrapado es un problema que afecta no sólo a los adultos, sino también a los niños y causa muchas molestias y preocupación a los padres. Pero hay alguna forma de prevenir, aliviar o resolver el intestino atrapado en los niños?

Primero debemos resaltar que el simple hecho de no ir al baño todos los días no significa que su hijo esté sufriendo con intestino preso. Al final, el cuerpo, el organismo y el intestino de cada niño trabajan de su manera y no debemos comparar jamás con los hábitos de otros niños. Algunas tienen la costumbre de ir al baño justo después de las comidas, sea 1 o 2 veces al día, ya otros van cada 2 días y no sienten ninguna molestia por eso. Por eso cada caso debe ser analizado y los síntomas verificados para estar seguros del problema y saber cómo ayudarlos.

No existe una frecuencia de idas al baño que se consideran normales y no se considera regla, pero es necesario que los padres analicen cómo es la frecuencia de su hijo. Si sale de esa rutina y de la frecuencia que siempre tuvo, acompañado de quejas de dolor de vientre, por ejemplo, tal vez su hijo esté sufriendo con el intestino preso. Hay algunos motivos para que ocurra y los principales son:

  • Baja Ingestión de Fibras - La alimentación adecuada y sana de un niño es el espejo de su salud y cómo todo su cuerpo reaccionará. La ingesta de alimentos fibrosos como verduras y frutas ayuda al trabajo del intestino y hacen que el niño pueda ir al baño normalmente. Por eso los niños que se alimentan a base de leche y sus derivados cuando ya deberían estar comiendo otros alimentos, suelen sufrir con el intestino preso.

  • deshidratación - La baja ingestión de agua o algunos problemas de salud causan la deshidratación del cuerpo y como consecuencia puede ocurrir el intestino atrapado en niños.

  • Auto estreñimiento - El auto estreñimiento es cuando el niño empieza a sostener y sostener el culo. Muchas comienzan a sostener para ir al baño por haber sentido dolor en alguna de sus idas y al asociar "hacer caca" a aquel dolor que sintió, prefiriendo no ir o sostener lo máximo que lograr.

Cómo Saber que el Intestino Esta Preso y Cómo Tratar?

El primer paso para saber si su hijo está sufriendo con el intestino atrapado es analizar su rutina, si ha sido alterada y cómo se comportan en el momento de hacer caca. Los niños acaban temiendo este momento debido a las molestias que sienten cuando están con las heces muy resecadas. Señal este que también debe ser observado, ya que cuando preso las heces tienden a quedarse aún más secas dificultando aún más la salida. Muchos son los casos donde es notado rastros de sangre en las heces o incluso en el papel al limpiarse.

Si normalmente lo hacía todos los días o cada dos o tres días y este tiempo se está espaciando cada vez más, su hijo puede estar sufriendo con el intestino preso. Cambios en las heces como un caca bien líquido también puede ser signo, ya que parte resecada del caca puede estar "presa" y al hacer fuerza solamente el líquido salir, por eso tenemos que tener cuidado para no confundir con una posible diarrea. Después de una crisis de quejas de dolor en la barriga, él consigue hacer coco y el dolor inmediatamente pasa, éste también es un signo bien evidente!

Signos detectados y ahora qué hacer para aliviar esa incomodidad y ayudar a mi hijo a hacer caca sin sufrimiento? El primer cambio debe ocurrir en la alimentación, donde los alimentos que sostienen y resecan aún más deben ser evitados como es el caso del arroz, la patata, la manzana, el plátano y la leche y sus derivados. Ofreciendo una alimentación completa, rica en fibra usted notará la diferencia en el trabajo intestinal de sus hijos rápidamente.

Algunos alimentos ofrecen una ayuda adicional y colaboran para que el intestino funcione correctamente como es el caso del papaya, de la ciruela negra y del frijol. La ayuda de los cereales matinal y de los panes también son bienvenidos si la ingestión de frutas y verduras no es tan fácil. Beber mucha agua también ayuda a "ablandar" la caca y causar menos sufrimiento a la hora de ir al baño.

La actividad física también ayuda de forma positiva en el trabajo intestinal, haga y permita que su hijo juegue lo suficiente y practique deportes que harán que su calidad de vida quede 100%. Si no puede resolver con los consejos citados arriba, converse con el pediatra que podrá recetar un laxante con efecto ligero o lubricante natural para ayudar al niño. Los sueros glicerinados también son una opción, pero deben ser utilizados con cautela y sólo como método de emergencia.

Ver también: Intestino Preso en los bebés - Motivos y qué hacer

Foto: João Perdigão, sneakerdog