El sobrepeso no afecta solamente a la salud del cuerpo del individuo, pero también a la salud mental. Los cambios que ocurren en el organismo cuando se gana peso a partir de una alimentación poco saludable, con gran consumo de diversos tipos de alimentos, en su gran mayoría, con exceso de azúcar y sal, no se abstene solamente a cambios fisiológicos, pero, también, , neurológicas.
Esto pudo ser comprobado por un personal trainer, llamado Drew Manning, que decidió hacer un experimento con su propio cuerpo para poder entender cómo las personas obesas se sentían. Esta decisión fue tomada después de que uno de sus alumnos habló que el personal no sabía lo que era ser gordo. A partir de ese momento, Drew decidió que quería entender lo que es pasar por ese estado para, así, sentir en la piel lo que sus alumnos pasaban y poder ayudarlos de la mejor manera posible. Su principal objetivo es ayudar a sus alumnos viendo a través de otra perspectiva, la de dentro de la situación.

Se programó el período de un año, seis meses para engordar entre 20 y 25 kilos y otros seis meses para perder todo el sobrepeso y volver al cuerpo al que estaba acostumbrado. Para iniciar la saga, el personal incluyó en su dieta el consumo de refrescos diariamente y alimentos ricos en azúcar. Su primer desafío fue intentar comer 12 rosquillas azucaradas, pero en la séptima Drew ya estaba pasando mal.

Sin embargo, no fue así en todo el período de "engorda". Con el tiempo, el personal empezó a acostumbrarse y gustar. Los refrescos cuando no eran consumidos causaban una sensación de abstinencia, con dolores de cabeza y mareo. La ropa empezó a no entrar y su energía disminuyó considerablemente, causando pereza en hacer cosas rutinarias, como ayudar a la esposa en las tareas domésticas.

En cuanto a lo psicológico, Drew sintió un drástico cambio.

Su nivel de testosterona se redujo al nivel de un adolescente, haciéndolo inseguro. Sentía miedo de perder a su mujer, además de dar crisis de celos, cosa que no era de su hechizo.

Al salir a la calle sentía vergüenza de la manera que la gente lo miraba y ya estaba sintiendo dificultad en tareas que, en otra época, eran fáciles de realizar, como amarrar zapatos o coger cosas en el suelo.

En cinco meses, Drew ya había superado el marco que había programado, pesando 30 kilos más, pasando de los 87 kilos bien distribuidos en músculos para casi 120 kilos de grasa flácida y localizada.

Su dieta en ese tiempo fue, básicamente, refrescos, dulces, panes y hamburguesas. Su organismo se debilitó, varios problemas surgieron, como hipertensión, que podrían ser sanados cuando Drew regrese a la forma física sana.

En los otros seis meses, por difícil de volver al cuerpo atlético, especialmente debido a los vicios alimentarios que él se sujetó, el personal consiguió. Fue posible ver, a través de la experiencia de retomar hábitos saludables, que no siempre es tan fácil como parece. A partir del momento en que Drew logró desvincularse del vicio que los alimentos con alto contenido de azúcar proporcionan fue posible retomar su rutina de alimentación saludable, disminuyendo el consumo de alimentos con valores calóricos altos, además de volver a los ejercicios físicos, que eran la gran pasión del personal.

Entre todos los problemas que Drew Manning pasó durante la experiencia, el cambio psicológico fue el que más le sorprendió, principalmente por haber afectado tanto su relación con su esposa. Él pudo comprobar que el obeso no está solo a problemas físicos, sino también a problemas psicológicos, que pueden causar varios escollos, incluso de adoptar hábitos saludables que lo harán adelgazar.

Si usted puede ver en esa situación, consulte a su médico, alimente saludablemente, beba mucho líquido y haga ejercicios regularmente. Es posible cambiar de vida, así como lo hizo el personal Drew Manning.
En el sitio de Personal Trainer Drew Manning usted podrá ver todos los detalles de esa transformación, semana a semana, donde él publicó no sólo sus fotos y la dieta de ese período, sino también todo el relato como sus cambios físicos y psicológicos.