La fosfoetanolamina pasó de una sustancia desconocida a una de las más mencionadas en las últimas semanas, ya que se cree que su forma sintética tendría eficacia en el tratamiento y curación del cáncer.


En las últimas semanas un tema que ha sido muy discutido es la distribución y el uso de la fosfoetanolamina. Este es un compuesto que ha sido divulgado por muchos como la cura para el cáncer. Pero antes de profundizar las explicaciones referentes a la fosfoetanolamina es importante primero saber de qué se trata esta sustancia.

¿Qué es la fosfoetanolamina??

Las células cancerígenas tienen características distintas de las demás, tienen citoplasma ácido, ADN alterado y también niveles bajos de ATP, es decir, poca energía. Quien produce la energía dentro de las células es la mitocondria y el citoplasma, siendo que cuando un fallo, el otro tiene la función de reactivarlo.

Cuando la mitocondria comienza a presentar fallas, el citoplasma se dispara, pero al mismo tiempo el nivel de acidez también aumenta. La mitocondria no consigue producir energía porque falta ácido graso, siendo que la fosfoetanolamina logra llevar esa sustancia hasta ella. Al ingerir la fosfoetanolamina producida sintéticamente, conseguirá realizar la función de estimular el transporte de grasa.

Esto hará que las mitocondrias que no producen más energía, produzcan, y las células que ya tenían sus características alteradas señalarán la muerte al organismo, que se encargará de quitarlas del sistema. Este trabajo todo ya es hecho por el cuerpo, sin embargo, al tomar la fosfoetanolamina, el proceso es potenciado.

Como la fosfoetanolamina comenzó a ser utilizada?

El profesor. El Dr. Gilberto Orivaldo Chierice, era un miembro del Grupo de Química Analítica y Tecnología de Polímeros y, junto a un equipo compuesto por profesionales que eran de la USP de São Carlos y otros que no eran, logró sintetizar esa sustancia por un valor bajo. Recordando que él no la inventó, no la creó, ella es producida por el cuerpo, lo que él hizo fue reproducirla artificialmente y por un precio reducido, estimado en R $ 0,10 por cápsula. Él comenzó a distribuir a las personas esas cápsulas hace 20 años, por cuenta propia y desde entonces se han reportado muchos informes de mejoras, así como otros relatos de que la sustancia no tuvo efectos.

Si ha tenido efectos positivos, porque aún no se distribuye?
Aunque el profesor Gilberto distribuyó las cápsulas de fosfoetanolamina, no habían sido probadas en humanos, siendo una de las pocas pruebas realizadas en ratones que tenían un tipo específico de cáncer de piel. De esta forma, aún no se sabe cuáles son los efectos colaterales que esta sustancia puede tener.

Esto incluye la toxicidad de la fosfoetanolamina, es decir, no sabe si puede causar problemas en el corazón, el hígado o en otros órganos. También no fue liberada por ANVISA, que dice que para que la sustancia sea liberada para uso, ella debe antes ser probada clínicamente. Esta actitud de ANVISA no es arbitraria, existe para evitar que las personas sean engañadas, consumiendo productos que no tienen el efecto informado, además de evitar el consumo de sustancias que pueden perjudicar la salud.

En realidad, una irresponsabilidad de este órgano colocar una sustancia como ésta a la venta, con la promesa de curación del cáncer. Esto abriría un precedente inmenso, pues un remedio para ser puesto a la venta, necesita pasar por muchas investigaciones. Sólo después de comprobar su eficacia en diferentes escenarios, es que pueden ser comercializados.

Porque esta cuestión sólo se ha planteado ahora?
La fosfoetanolamina se distribuía normalmente, sin embargo, la USP no tenía ciencia de este hecho y cuando descubrió por medio de una denuncia, prohibió la distribución. En esta etapa ya eran muchas las personas que hacían el uso de la sustancia y ese número sólo aumentaba, conforme la idea de que un "milagroso remedio curaba cáncer" se extendía.

Estas personas que utilizaban la fosfoetanolamina querían continuar haciendo uso de la sustancia, para ello comenzaron a entrar con recursos para que la sustancia fuera liberada, pero el tribunal acabó dando razón a la USP. La universidad había declarado que no tiene estructura para suministrar la sustancia en estas cantidades y que no es una empresa farmacéutica, por lo que no es posible realizar esta distribución.

Después esa acción fue llevada al Supremo Tribunal Federal, que derribó la acción, obligando a la USP si San Carlos a producir y distribuir el medicamento. Esto acabó haciendo que la universidad no tuviera condiciones de atender a toda la demanda, haciendo que muchas personas se rebelaran por no estar recibiendo el medicamento, aun teniendo una liminar en las manos.

Testimonios controvertidos
Cuando buscado e indagado acerca de por qué de haber distribuido el medicamento sin que se hicieran las pruebas, Gilberto dijo que él no lo hizo porque no era médico. También dijo que había solicitado a ANVISA que le indicara un hospital para que esas pruebas fueran realizadas y que la ANVISA había dicho que iba a providenciar, pero que no lo hizo hasta el momento.

Cuando se le preguntó sobre este hecho, la ANVISA dijo que no hace ese tipo de procedimiento para evitar los conflictos de interés, ya que si así fuera, ella sería responsable de apuntar un hospital y luego decidir si la liberación ocurrir o no.

Otros testimonios controvertidos aparecieron en los medios, informando que nunca habrá un tipo de sustancia que cure a todos los cánceres, pues ellos poseen muchos subtipos. Sin embargo, el profesor Chierice dice que esa sustancia no actúa como los otros medicamentos ya disponibles para el cáncer, y que, aunque no se ha comprobado que puede combatir a todos los tipos, hay una gran expectativa que tenga un efecto en muchos.

¿Por qué tantas personas defienden la liberación de la fosfoetanolamina??

Muchas de las personas que están defendiendo la liberación de la fosfoetanolamina tienen como punto de partida las suposiciones de que la industria farmacéutica está queriendo evitar la comercialización de un medicamento más barato ya que esto afectaría a la venta de muchos medicamentos y tratamientos carísimos que están disponibles actualmente. Aunque esta afirmación tiene un sentido lógico y que no debe descartarse, no se basa en ninguna comprobación.

¿Quién conoce o conoce a alguien que ha tenido o tiene cáncer que acaba de encontrar medidas alternativas a toda costa. Por supuesto que nadie quiere ver al otro sufriendo y si hay una esperanza, la gente tiende a correr atrás. Por eso, este asunto es complicado de ser discutido, hay varios lados del mismo problema.

Sin embargo, el mayor problema de todos es que para utilizar la fosfoetanolamina es necesario interrumpir tratamientos como la quimioterapia y muchos hasta desisten de hacer cirugías. Todo por cuenta de una sustancia que supuestamente puede ayudar en la curación de la enfermedad.

Pero como no se sabe los efectos contrarios, también existe la posibilidad de que surjan otras enfermedades durante el proceso. Es por eso que muchos están en contra de esa distribución. Además, sin los estudios, no hay como saber la dosis indicada, lo que puede entorpecer en el efecto. No existe un prospecto, la fosfoetanolamina se distribuye en una bolsa y ningún médico tiene que realizar la prescripción con certeza, ya que no existen estudios.

conclusión
La manera será esperar a ver qué sucederá, después de todo, algunos laboratorios ya se han preparado para realizar las pruebas. Los estudios son bastante alentadores y puede ser que el ser humano realmente esté en el camino correcto para la curación del cáncer. Pero es importante ser prudente, evitar actitudes desesperadas, que pueden tener graves consecuencias.

Es importante que la gente sepa que hay que investigar y no creer en todo lo que aparece en los medios, al final, como ya se ha mostrado anteriormente, muchos de los testimonios son bastante divergentes. Todas las sustancias tienen efectos colaterales y esperar para saber cuáles son los de la fosfoetanolamina es algo bastante prudente que se debe hacer, incluso cuando se está pasando por un momento tan difícil.

Es decir, debemos evitar una histeria colectiva y tener cuidado con "fórmulas milagrosas", pues el cáncer es multifactorial y su tratamiento es bastante complejo.