Los tratamientos estéticos son una realidad en el mundo de hoy. Y, aunque el número venga cayendo en los últimos años, las mujeres son la gran mayoría entre los consumidores de ese tipo de servicio. Hay varios tipos de tratamientos como los de láser, de led, microagüismo, peeling y, por supuesto, los rellenos o también conocido botox facial.

Y cuando hablamos de él en mujeres, específicamente, mucho se cuestiona sobre el uso de botox en el embarazo. Al fin, ¿es que hace mal o no para la mujer? Bueno, para saber la respuesta de esta pregunta y entender lo que significa, primero necesitamos saber lo que es esa sustancia.

¿Qué es el Botox??

Botox es la abreviatura para toxina botulínica, un tipo de sustancia que sirve para paralizar determinada región muscular, muy usada en la cara por las personas que desean rejuvenecer, pues actúa muy bien para atenuar arrugas faciales y marcas de expresión, por lo que el botox en el embarazo es muy buscado, ya que incluso gestante las mujeres todavía quieren sentirse bien.

Pero además de su función estética, la toxina botulínica también es pieza fundamental en el combate de diversas enfermedades, como espasmos musculares, paraplejia y microcefalia. La región donde se aplica el botox es paralizada, haciendo que los espasmos musculares paren por hasta 6 meses, por ejemplo. En ese caso, otros tipos de tratamientos deben ser hechos en ese período para que surja efecto completo.

Para que Sirve el Botox?

A pesar de ser popularmente conocida apenas como un tratamiento estético, la toxina botulínica tiene diversas funcionalidades y es pieza fundamental en el combate de diversas enfermedades. Algunas de las principales funciones del botox son:

  • Disminución de diversos tipos de cefalea
  • Disminución del dolor lumbar
  • Control del bruxismo
  • Atenuación de arrugas faciales
  • Control del mal de Parkinson
  • Control de tics nerviosos (espasmos faciales)
  • Control del estrabismo ocular

Es claro que todas estas enfermedades necesitan ser muy bien estudiadas y analizadas para que un médico recete el botox como una solución. No es en todos los casos que puede ayudar y muchas veces puede terminar empeorando la salud de la persona que se aplica, sobre todo si se hace el botox en el embarazo.

Efectos Colaterales del Botox

A pesar de tener varias funciones que son de gran ayuda para muchas enfermedades y problemas de salud, hay algunos efectos secundarios que el botox puede traer, sobre todo si se aplica en exceso. Algunos de los efectos secundarios más importantes son:

  • Sensibilidad a la luz
  • Músculos débiles en el lugar de la inyección
  • Boca seca
  • Parálisis en partes del cuerpo
  • botulismo
  • hinchazón
  • Dolor de cabeza
  • Problemas de respiración
  • Enrojecimiento en el lugar de la inyección
  • Pérdida de elasticidad en el corazón, en casos más graves

Y siempre importante consultar a un profesional antes de hacer cualquier tipo de tratamiento con botox, incluso si es puramente estético. Y es precisamente debido a esta gran cantidad de efectos secundarios que el botox en el embarazo no es recomendable por los expertos.

Cómo el Botox Afecta al Embarazo?

No hay estudios suficientes para dar una información correcta sobre el uso del botox en el embarazo. Exactamente por eso, él no se recomienda para las mujeres embarazadas, porque puede provocar diversos efectos aún no totalmente conocidos o los efectos colaterales ya conocidos y citados aquí en el tópico anterior pueden agravarse y hacer que se agraven aún más.

A pesar de no haber estudios con personas, ya se han detectado algunos casos de mala formación del feto o incluso aborto en caso de uso de botox en animales como conejos, por ejemplo.

Botox durante la lactancia

Como estos estudios iniciales indican que el uso de la sustancia puede afectar directamente al producto, proceso de formación del feto, es también contraindicado para mujeres que están amamantando a sus hijos, ya que las sustancias pueden ser pasadas por la leche y causar problemas en la formación del bebé de alguna forma.

hay controversia sobre estas cuestiones, ya que existen relatos de mujeres que hicieron la aplicación del botox sin saber que estaban embarazadas y tuvieron una gestación normal y sin grandes problemas. A pesar de existir, estos casos no son reglas y la falta de estudios de los especialistas en ese tipo de caso específico hace que la gran recomendación sea el no uso del botox en el embarazo.

Hay varias razones para que una mujer haga uso del botox en su vida. Sea él puramente estético o por cuestiones más serias, como en tratamientos de enfermedades, por ejemplo, es importante saber que no es algo recomendado durante el embarazo.

Sabiendo los riesgos que puede correr, una mujer debe dejar este tipo de tratamiento un poco de lado y preocuparse totalmente de su embarazo. Es claro que hay la importancia de la cuestión estética y el valor de la elección de la mujer para realizar este procedimiento, pero debe ser muy bien pensado y realizado en un momento adecuado.

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Foto: Oceanview MedSpa