Tania mamá de la Paloma de 4 años.

Después del susto de un examen positivo de embarazo, vinieron los días de alegría, de planes para el futuro con un nuevo miembro en la familia. La felicidad dividida con amigos y parientes. Era mi segundo embarazo, después de 4 años del nacimiento de mi hija. Seis días después del descubrimiento, tuve un sangrado e inevitablemente, me desesperé y fui al servicio de socorro. En el momento en que el médico dijo que no podía ver nada en el interior del útero, pero veía algo que parecía un saco gestacional fuera del útero, o sea, yo tenía un embarazo ectópico o estaba, expulsando el embrión.

Después de medicada, fui al consultorio para la evaluación del médico del pronto socorro. Esperaba oír varias cosas de ese médico. Mientras tomaba la medicación, imaginé varias frases que él me pudiera hablar. Para mi sorpresa, me dijo q única frase que no lo imaginé hablando: ":su beta HCG dio negativo, es decir, usted no está embarazada y nunca estuvo. Este sangrado no es un aborto, sino una menstruación tardía. Su examen positivo anterior debía estar equivocado. En cuanto al médico que hizo el ultrasonido, él debe haber inventado esa bolsa gestacional, ya que usted llegó con sospechosos de aborto, él necesitaba darle una posición. Gracias, pasar bien!"

Entonces esperas ahí ... Celebre la existencia, planeé la vida, lloré horrores la pérdida de un bebé que nunca existió? Yo, mi GO y el médico del ultrasonido, somos tres locos, es eso?A la hora que escuché no tuve fuerzas para discutir, porque él fue tan frío, tan insensible, tan cruel ... Me vino llorando el dolor de perder un hijo y simplemente me dijo que mi hijo nunca existió. Llegué a estar avergonzada, pensando que podía estar bien, pero había algo equivocado.

Yo estaba seguro de que estaba embarazada. He visto mi resultado positivo y conozco mi cuerpo mejor que nadie. Ya lo menstré muchas veces y sabía que aquello no era mi menstruación atrasada. Estaba diferente, el color, la cantidad, el aspecto ... Estaba todo diferente. Yo sabía que esas lágrimas no eran por la pérdida de alguien que no existió. No eran. Yo sé que existió, sentí su existencia, física y espiritualmente. Pero como probarme a mí misma que no estoy loca, que mi opinión es válida y la del médico, un "profesional", no.

Llegué a casa y no podía conformarme con aquello. Yo no estaba loca, mi embarazo existió. Comencé a hacer investigaciones sobre el tema. Buscar historias y testimonios parecidos a la mía. ¡Y la encontré, el embarazo químico! Es el nombre que se da al aborto precoz. Cuando ocurre la fertilización, pero el embrión no se desarrolla, causando así la disminución de la dosis de HCG hasta el cero. Cuando ocurre el sangrado, que definitivamente no es igual al de la menstruación. En mi caso, la sangre tenía un color más vivo, más claro. Tenía pequeños coágulos y tenía un flujo más intenso que lo normal.

Después de tres largos días, en consulta con mi GO, ella confirmó el embarazo químico, por las características y detalles que describí a ella. Me quedé muy arrasada con todo eso ... Con la pérdida, con la violencia moral que sufrí del médico, con las dudas que surgieron (incluso en relación a mi sanidad). En fin, hoy estoy viviendo mi duelo. Sí, estoy de duelo, aunque muchas personas intentan consolarme, diciendo que pronto vendrán otros bebés. Estoy de luto por el que se ha ido ahora y que no volverá más, aunque venga uno más, o dos, o varios. Aquel que los médicos llamaron embrión, saco gestacional, o incluso negaron su existencia, para mí era mi hijo. Ya tenía posibles nombres, ya tenía amor, y un lugar especial en mi corazón y siempre estará allí.

Ver también: Es posible grabar sin menstruar?

Foto: Acervo Personal