¡Siempre tuve el sueño de ser madre ... y hoy, AMO ser madre! Cuando ese sueño se realiza, tal vez no estemos totalmente preparados, pero desde el principio una experiencia maravillosa, a pesar de los problemas que enfrentamos incluso mientras estamos embarazadas ... Creo que la vida debería coger un poco más con nosotros cuando estamos embarazadas, pues es un momento especialmente demasiado, que al mismo tiempo nos hace leoas cuando se trata de defender la cría y la fragilidad en persona cuando algo se refiere a nosotros mismos! Sentir a un bebé dentro de la barriga y saber que depende de nosotros para sobrevivir, despierta en nosotros un amor inexplicable, totalmente incondicional. Es realmente una bendición de Dios ... No hay amor comparable.

Y sin contar que el embarazo nos deja más bonitas !!! No importa lo que pasamos, tener el hijo dentro de la barriga o de nuestro lado ya da fuerzas para enfrentarlo todo y enseñarle a enfrentar también, con dignidad, cada batalla a ser trabada en esa vida, que no es nada fácil. Hace 17 años Dios me dio un regalo divino, que vino para enseñarme a amar y darme una lección de amor y compañerismo, mi primer hijo ... Después de algún tiempo, mi compañero, ya con 4 años y medio, me dijo un día que yo estaba embarazada y dudé ... De ahí a unos días, descubrí que él me conocía mejor que yo misma, cuando un examen confirmó lo que él había dicho. En el comienzo del embarazo, cuando pregunté si quería un hermanito o hermanita, él dijo que podrían ser los dos dentro de mi barriga, una niña rubia y un niño moreninho.

Todavía jugué con él diciendo que no podría ser, porque yo no podría amamantar a dos bebés. La lactancia materna es primordial para mí. ¡Viviendo en el interior, sólo con 5 meses de embarazo hice la primera ultrasonografía y la médica nos reveló que yo estaba embarazada de gemelos! Deshacer ... por la enorme emoción de un embarazo doble y también recordando lo que mi hijo ya había hablado!

Mi embarazo fue tranquilo y con nueve meses, nacieron 2 bebés, enormes y sanos, una niña rubia y un pequeño moreno, como él había descrito! Mi compañero quería ver el parto, si pudiera, él se habría ido. Él fue a ver a los bebés que ya estaban en mi habitación, porque no necesitaban incubadora. En el caso de que se trate de una persona que no sea de su familia, que no sea de su familia, No puedo recordar esa escena sin emocionar ... Necesito ni tratar de describir la emoción que sentí con el nacimiento de los bebés ... Una rubia y un morenito hermosos que fueron amamantados hasta casi completar 1 anillo.

No amó por más tiempo debido a un problema de salud mío. Mis chacras lindas crecieron fuertes y sanas y están creciendo compañeros también. Sólo vinieron a añadir y enseñarnos cada vez más a dividir todo en familia y sumar nuestro amor, cualidades y defectos para crecer y evolucionar todos juntos. Mi compañero más viejo continuó siempre a mi lado, dando una fuerza enorme me ayudando a cuidar de los hermanitos y siendo un hijo muy cariñoso, presente en los buenos y malos momentos. Hoy, está estudiando fuera ... Lejos de los ojos, pero cerca, dentro del corazón ... Los hijos crecen, vamos a aprovechar y valorar cada momento al lado de ellos, pues el tiempo pasa y no vuelve más.

Como padres y madres, tampoco somos perfectos, pero buscamos acertar cada día, haciendo lo mejor que podemos por nuestros regalos que Dios nos ha entregado para cuidar y mostrar lo que es amar verdaderamente. Buena suerte para nosotros en esta jornada nada fácil, pero plenamente enriquecedora, que nos permite conocer, buscar y despertar lo que hay de mejor en nosotros y en nuestros amados compañeros de viaje!

Ver también: Segundo Hijo - Dividir el Amor o Aumentar?

Fotos: Acervo Personal