Para que el embrión se desarrolle con tranquilidad y seguridad, el propio cuerpo tiene sus artimañas naturales para acompañar el crecimiento paso a paso, y el líquido amniótico forma parte de esas artimañas. El líquido amniótico es el líquido que se encuentra dentro de la bolsa que se localiza dentro del útero y que tiene varias funciones importantes para proteger al bebé, por lo que la pérdida de líquido amniótico puede ofrecer grandes riesgos a la salud del pequeño,.

El líquido amniótico tiene el papel de proteger al bebé de golpes y fuertes impactos, controlar la temperatura adecuada dentro del útero y no permitir que el cordón sufra compresiones. Además de ser el principal auxiliar en el desarrollo y formación del sistema digestivo y respiratorio. La pérdida de líquido amniótico se denomina Oligoidramnios es un hecho considerado no muy común durante la fase gestacional, pero ocurre en torno al 8% de las gestantes en algún punto del embarazo.

Al avanzar de la gestación la tendencia del líquido amniótico es de aumentar cada vez más, llegando a tener alrededor de 1 litro de líquido dentro del útero en la semana 36 y comenzar a reducir hasta el día del nacimiento del bebé. Pero si comienza a reducir el líquido al final porque la pérdida de líquido amniótico es algo preocupante? La pérdida de él antes del tercer trimestre puede venir a afectar el desarrollo correcto de los pulmones y demás órganos y por eso el obstetra deberá controlar esa cantidad para garantizar la maduración de los órganos hasta que esté realmente preparado para nacer.

Es a través de exámenes de ultrasonografía que es posible un especialista verificar y constar la cantidad de líquido amniótico existente en la bolsa y si existe riesgo para el bebé, que a su vez hará el laudo a ser encaminado para la evaluación del obstetra. En algunos casos el médico al observar la baja de líquido ya en el tercer trimestre puede optar por el nacimiento del bebé para que permita que él termine de desarrollarse aquí afuera. Ya en otros casos se puede recomendar reposo absoluto y la ingestión de mucho líquido a fin de reponer la cantidad necesaria para sostener lo máximo que pueda dentro del útero. En algunos casos puede ser solicitada la internación de la gestante para acompañamiento en otros el reposo puede ser hecho directamente de casa.

¿Cuáles son las Causas de la Pérdida de Líquido Amniótico?

Las causas de la pérdida de líquido amniótico no son muy aclaradas por la medicina, pero están ligadas a algunas intercurrencias en la gestación como es el caso cuadros infecciosos genitales. Por eso en presencia de síntomas diferentes como ardor al orinar el médico debe ser informado inmediatamente para evaluación y exámenes para constatación del problema.

Hay otros factores que tienen como resultado la pérdida de líquido amniótico, como problemas en la placenta que si tiene sus funciones alteradas puede no producir sangre y nutrientes suficientes para el bebé que resulta en la disminución de la producción de la orina lo que afecta directamente la cantidad de líquido amniótico en la bolsa. Otra causa que es señalada como la principal y "más común" es de la ruptura parcial de la bolsa donde a través de un pequeño agujero el líquido comienza a vaciarse por la vagina, reduciendo la cantidad rápidamente.

Las anomalías en el bebé como mal funcionamiento de los riñones también es una razón para constar pérdida de líquido amniótico. Es importante advertir que los medicamentos para el control de la hipertensión arterial pueden afectar el funcionamiento adecuado de los riñones del bebé disminuyendo la cantidad de líquido por no poder eliminar la orina, además de afectar en la producción directa del líquido. la deshidratación materna también puede afectar la producción de líquido, por lo que la ingestión de líquidos es siempre aconsejada para mantener la salud de la madre, del embarazo y consecuentemente del bebé.

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Foto: Pablo César Pérez González