Como en cualquier fase de la vida estamos sujetos a sufrir algunos problemas de salud, pero la mayoría de ellos nos causa mayor preocupación cuando ocurren en la fase gestacional despertando el miedo de alcanzar el desarrollo fetal o incluso interrumpir la gestación. Uno de esos problemas que traen más allá de la preocupación, muchas dudas es la trombosis en el embarazo.

La trombosis en sí es un coágulo en la sangre que genera una obstrucción de venas y arterias que acaban impidiendo la circulación normal de la sangre en el local. Esta obstrucción genera dolor local, molestias, hinchazón y dificultad para caminar cuando ocurren en las piernas, por eso es necesario cuidados pronto cuando se notan los primeros signos. Hay algunos tipos de problema y sólo algunos tipos de trombosis en el embarazo se consideran comunes en esta fase, como la trombosis hemorroida que ocurren debido al peso del bebé o ocurren debido al parto normal.

Otro tipo considerado común en la fase gestacional es la trombosis en la placenta. Este tipo es considerado el más preocupante durante la fase gestacional, ya que si no acompañado debidamente puede provocar aborto. Por eso en caso de disminución de movimientos fetales que es su principal síntoma, la gestante debe buscar inmediatamente su medico para la realización de una ecografía para evaluación. En el caso de la falta de movimientos, la gestante no sentirá ningún otro síntoma por lo que quede alerta!

El punto más común en el embarazo debido a los mayores números de casos, la trombosis venosa alcanza principalmente el área de las piernas de la gestante lo que ofrece gran incomodidad en el área e imposibilitando incluso que la gestante consiga mover las piernas o incluso andar. La hinchazón local acompañada de enrojecimiento y dolor constante son los principales síntomas de este tipo de trombosis en el embarazo. El aumento de las venas también es una señal muy común de ser notado en este caso.

En la mayoría de los casos, los síntomas de la trombosis venosa pueden ocurrir también debido a la retención de líquidos generados durante la fase gestacional, por lo que debe ser informado al obstetra cada síntoma para realizar exámenes complementarios que podrán detectar y apuntar la causa correcta. En la realización de un ultrasonido es posible determinar si es la trombosis o no! Es importante advertir también que la trombosis en el embarazo es considerada un problema raro y normalmente ocurre en gestantes con edad superior a 35 años, que sufren con exceso de peso o que están pasando por un embarazo gemelar, siendo considerados los principales factores de riesgo.

Cómo Evitar y cuál es el tratamiento para la trombosis en el embarazo?

Algunos cuidados para ayudar a la circulación sanguínea se recomiendan durante la gestación, evitando así el surgimiento de problemas como el caso de la trombosis en el embarazo. Cuando el medico informa que la gestante debe desde el principio hacer caminatas u otros ejercicios físicos si es posible no es atoa, ya que la práctica de actividad física ayuda y mucho la circulación sanguínea. La alimentación adecuada, rica en fibra y acompañada de la ingestión de agua y líquidos también tiene extrema importancia en el combate de los problemas circulatorios. Corte de su menú alimentos grasos y con gran contenido de sodio que aumentan aún más las posibilidades de la aparición de una trombosis. Pasar largos períodos en la misma posición, sentada o acostada también aumentan los riesgos, por lo que haga pequeños intervalos y se mueva.

Evite fumar durante el embarazo y estar cerca de los fumadores, pues el cigarrillo aumenta las posibilidades de la aparición de trombosis en cualquier fase de la vida. El uso de medias de compresión a partir del inicio de la gestación también es una gran forma de evitar mayores trastornos, ya que ella mejora y ayuda a la circulación sanguínea. La trombosis en el embarazo puede ocasionar embolia pulmonar que afecta a los pulmones de la gestante causando falta de aire, dolores fuertes en el pecho y mucha tos acompañada de sangre. En presencia de signos que levanten sospechas de la trombosis, busque a su médico inmediatamente.

El tratamiento adecuado debe ser indicado por el obstetra que esta haciendo el prenatal y en la mayoría de los casos ocurre a través de las inyecciones de anticoagulantes conocidos también como heparina, que actúan directamente en el coágulo. El medicamento disuelve los coágulos posibilitando la circulación sanguínea nuevamente y disminuyendo las posibilidades de que nuevos coágulos aparezcan. Normalmente el tratamiento se realiza hasta el final de la gestación y posteriormente también, ya que durante y después del parto como el abdomen y las venas pélvicas sufren alteraciones, nuevas lesiones y coágulos pueden ocurrir.

Ver también: Embarazo de Riesgo - ¿Cuáles son los casos que se consideran?

Foto: edi fortini