La práctica de ejercicios físicos es necesaria para cualquier persona, siendo ésta con alguna condición de salud adversa, o sólo para aquellos que quieren hacer el mantenimiento de la vida. Nuestro organismo necesita una dosis de ejercicios diariamente, lo cual ayuda a mantener la calidad de los órganos, músculos y, consecuentemente, del cerebro.

La musculación ha sido mostrada como la gran heroína de personas que quieren evitar lesiones, tratarlas, adelgazar o hacer los músculos más fuertes y definidos. Sin embargo, no se utiliza sólo para estas áreas: fortalece los músculos cardíacos, mejora la frecuencia cardíaca, regula la presión arterial, mejora la postura, estimula la producción de células, incluyendo las células óseas, fortalece los ligamentos, y, además, regula la concentración de glucosa en la sangre. Nuestro foco, en este artículo, es esta última: la concentración de glucosa en la sangre.

La diabetes es una de las enfermedades que más mata a las personas en el mundo. Se caracteriza principalmente por la alta concentración de azúcar en la sangre, debido a la poca insulina producida por el páncreas. La insulina, la hormona producida en el páncreas, es la principal responsable de suministrar energía al cuerpo, pues hace que los alimentos que consumimos sean quebrados y transportados a todos los lugares a través de la sangre. Cuando el páncreas no produce insulina, o produce en poca cantidad, nuestro cuerpo no recibe la energía proveniente de los alimentos, mostrando así los síntomas tan característicos de la enfermedad, como: cansancio, visión borrosa, hambre exagerada, entre otros. El azúcar consumido se acumula en nuestra sangre, sin haber sido roto, por lo tanto sin poder ser usado.

La actividad física es responsable de disminuir la incidencia de esta enfermedad, y de muchas otras. Nuestro cuerpo fue hecho para recibir dosis diarias de ejercicios, solamente así él podría funcionar de manera perfecta. Junto con la alimentación sana, el organismo puede tener su funcionamiento óptimo. La musculación, cuando es preventiva, puede disminuir más del 50% de las posibilidades de desarrollar diabetes. El aumento de masa magra hace que la glucosa sea capturada de manera más rápida y adecuada.

La musculación también ha demostrado ser muy eficiente a la hora de mejorar la calidad de vida de las personas portadoras de la enfermedad. La ganancia muscular promovida por el ejercicio con pesos, así como la disminución de grasa corporal hacen que la glucosa sea mucho mejor absorbida por el deportista. La masa magra tiene la tendencia de aceptar el paso de la glucosa más fácilmente por las fibras musculares, a diferencia de la grasa, que impide ese proceso, manteniendo el nivel de azúcar en la sangre más alto.

Algunos de los ejercicios más sugeridos para personas portadoras de diabetes son el supino y la caminata en la estera. Estos dos ejercicios, cuando combinados, generan mucho retorno al diabético. Al hacer ejercicios sistémicos con barras con peso moderado, la glucosa es quemada por los músculos trabajando. La caminata con pasos largos auxilia en la disminución de la grasa abdominal, que es uno de los agravantes de la condición, pues disminuye la acción de la insulina.

Sin embargo, estos ejercicios deben ser hechos siempre con acompañamiento médico y de un profesional del deporte. Exagerar en el entrenamiento no va a hacer la enfermedad retroceder o ser controlada más rápido, sólo puede ocurrir una crisis de caída de glucosa, a causa de la hipoglucemia, que ocurre cuando no existe suficiente glucosa en la sangre para tanto de ejercicios hechos. Busque mantener una rutina de ejercicios, moderados, siempre con acompañamiento y supervisión, no olvidándose de la hidratación.

Las acciones necesarias para que no ocurra ningún contratiempo en el entrenamiento son: medir la tasa de glucosa en la sangre antes, durante y después del ejercicio; si el azúcar es superior a 250 mg / dl, suspenda el entrenamiento; hacer una evaluación cardiológica completa antes de iniciar los ejercicios; tener una bala de azúcar o un jugo de naranja siempre a mano, en caso de hipoglucemia.

Antes de comenzar la musculación es necesario tener el aval del médico y del profesional del deporte. No se olvida de hidratar y mantener una alimentación sana; sólo así usted podrá sacar total provecho de la musculación para la diabetes.

Este artículo anterior tiene sólo el carácter informativo y no tiene la intención de reemplazar una orientación médica o de un profesional de la salud.

por Raquel Torres Costa Bressan
Redactora formada en Letras por la Universidad Federal de Viçosa.