Se está volviendo rutina a recibir correo electrónico de lectores preguntando sobre la eficacia de ciertos suplementos (que no podemos citar el nombre) que prometen ganancias milagrosas en pocos días de uso, pero al analizar el producto en cuestión, a primera vista es evidente que es una trampa de marketing para recoger a los más desavisados.

Recordando que no estamos hablando de suplementos de marcas conocidas. Estamos refiriendo a productos que surgen del "más allá", sin fabricante, con nombres milagros y con gran inversión de marketing (principalmente en Facebook). Siempre prometiendo cambios corporales del agua para el vino, a veces utilizando logotipos de redes de televisión para promover el producto como si fuera un descubrimiento científico revolucionario, y para tener acceso a la compra usted siempre necesita llenar un formulario.

No es necesario comprar un producto que promete resultados superiores incluso a los esteroides anabolizantes para saber que usted está entrando en un taladro. El problema es que no se puede saber lo que es peor: llevar un casquete o ingerir algo sin procedencia.

En todo caso, queda la alerta: no crea en productos que prometen mundos y fondos, pues ni siquiera las drogas anabólicas logran traer resultados dentro de días. Y si hubiera un producto tan revolucionario así, puede estar seguro de que varias empresas de renombre estarían explorando esta oportunidad y sería algo con amplia divulgación en varios sitios especializados.