La Maternidad Real, Nua y Cruda Como nunca se vio antes!
TentantesEl día de estos vi en Facebook un mega desahogo. Era una muchacha diciendo que amaba mucho a su hijo, pero que estaba detestiendo ser madre. Detestaba porque todo lo que estaba sucediendo con ella en la maternidad reciente, de apenas 40 días estaba siendo demasiado exhaustivo. Eran cosas del tipo dificultad de lactancia (dolor, seno agrietado, mucho tiempo amamantando ...), noches sin dormir, palpita ajena ... En fin, dificultades del inicio de la maternidad que casi nadie habla, y creo que nadie dijo el lado "malo" para ella. Al final, en la gestación es casi todo glamour.
Usted es paparicada por todos los miembros de la familia y sólo se enfoca en el ajuar, en la preparación de la habitación, comprobar la maternidad y otros detalles para la llegada del bebé. Los pocos que intentan alertar acerca de las dificultades de la vida de recién mamá, pueden ser mal vistos por la gestante. Al final, quien se atreve a hablar que la vida materna es un pie en el saco? ¡Eso sería un crimen! Se rompe demasiado la maternidad, principalmente personas con vida pública que hacen de sus nuevas vidas maternas una afrenta de tan perfectas a los ojos de personas meramente mortales como nosotros. Fácil ver en la revista Caras, que la Débora Secco tuvo la barriga de ella secuela aún antes del segundo mes de su hija. Es tan injusto con las madres "reales", ese tipo de noticias porque cada mujer, cada individuo tiene un biotipo diferente.
¡Todavía sí, la maternidad es un momento increíble! Es hermoso ver el milagro de Dios suceder en nuestra vida, quedar embarazada, generar, nutrir y dar la luz. Sin embargo, ese momento va a quedar demasiado real después de que el bebé nace. Junto con el bebé vienen diversas responsabilidades con un nuevo ser indefenso, una nueva rutina, adaptación, un cuerpo que usted no reconoce en el espejo, senos enormes y doloridos, boquillas ardiendo, agrietadas. La mujer se siente sudada y oliendo la leche todo el tiempo, la inseguridad puede tomar cuenta, y eso, puede causar crisis enormes de frustración y angustia de no conseguir ser una buena madre. El motivo de estas crisis puede ser estos, pero también diversos, desde una expectativa distorsionada de tener un bebé recién nacido, una impresión romántica de lo que es ser madre, hasta un problema serio de salud como la depresión post parto.
Después del nacimiento, la madre pasa por un cambio brusco de hormonas en el cuerpo. La caída de una cantidad estratosférica de progesterona, estrógeno y la inundación de oxitocina y prolactina, pueden causar una tristeza profunda en la mujer. ¡Es posible quedarse llorando y sintiendo una verdadera basura! A ver que todos te abandonaron incluso recibiendo cariño del marido y de los familiares. Si esta tristeza y angustia duran más de 15 días, hay que verificar si es un caso de depresión posparto. Por otra parte, depresión puede comenzar en la gestación y necesita ser tratada cuanto antes. Por eso si la gestante se siente con miedo y casi incapaz de ser madre, hay que verificar si hay un cuadro de depresión.
Lo importante a decir es que el bebé depende del 100% de quien cuida, en este primer momento de la vida la madre es la mejor y principal cuidadora. ¡La vida se vuelve de cabeza! De saltos y perfumes y maquillaje, la mujer pasa a vivir el día a día entre pañales y ropas de bebé. Parece que nos transformamos en otra persona, hecho. La identidad puede quedar demasiado confusa en este momento. ¿Por qué?? ¿Será que nunca más seré como era antes de dar la luz? ¿Por qué fui a tener hijo? La verdad es que no hay que olvidar que no hay nada que pueda hacer..
Hablando de los cambios de la vida, es verdad que nunca más seré la misma persona? ¿Nunca más tendré la misma vida de antes? ¿Será que todo eso es una exageración muy grande de quien vive la maternidad real y se juega de cabeza en este mundo olvidándose de lo que todo está alrededor? El hecho es que los cambios que la maternidad trae a la mujer son impresionantes. Las noches de sueño nunca más serán despreocupadas como antes de tener hijos, quedamos con el sueño leve demasiado y cualquier resmungo del bebé es motivo de sobresaltos en la madrugada. Y los cólicos? Ver su hijo gritando de dolor no es nada agradable e incluso haciendo lo que está al alcance puede no ser suficiente y ver a su hijo sufrir, duele demasiado.
En los primeros meses (por qué no decir años) pasamos a vivir a merced de la voluntad del bebé 24 horas al día. La adaptación del primer hijo o de las mujeres a adaptarse a la nueva rutina después de tener hijos grandes es muy ardua. Digamos que el derecho de ir y venir, principalmente cuando se amamanta, es cortado sin previo aviso y que se mueve mucho con lo psicológico de la mujer. Pienso que las niñas más jóvenes pueden sentir mucho más que las mujeres mayores. Dejar de salir con amigas y perder algunas baladas pueden afectar incluso inconscientemente a la joven madre. ¡Quiero mi vida de vuelta! Dormir la hora que quiera, despertar la hora que entienda y todo lo que hacía espontáneamente de vuelta. Ahora hasta para un simple pis, la vida se vuelve complicadísima. ¿Parece exagerado? Tal vez, pero no tanto.
La responsabilidad también es uno de los factores de peso. ¡Llegué a tener crisis de pánico por pensar que si algo pasaba conmigo, mis hijos quedarían desamparados! Fue una época muy difícil para todos nosotros en casa. En los primeros meses de mi primogénita, vendré literalmente un zombi!
No dormía, apenas comía, no conseguía hacer nada derecho en casa (falta de tiempo), vivía estresada, mal humorada, sin apetito sexual, descabelada, uñas sin lijar y sin hacer ... Era un verdadero terror!
Pero pasó. Hoy más adaptada a la condición de madre de 3, me siento más segura para lograr realizar todo lo que me propongo. Me permito delegar a mi marido y abuelos, un poco de cuidado con el bebé, claro, pasando la fase de lactancia me hizo muy bien. También me dio el derecho de conversar con un médico sobre todo lo que sentía y específicamente en mi caso, necesitaba ayuda y vino en buena hora. Con el tiempo todo se arregló y conseguí verme como una madre competente y di cuenta de muchas cosas que ni imaginaba y aún doy.
Ciertamente esta fase más crítica pasa. Si se siente pequeña frente al desafío es normal! Pero una buena ayuda es intentar no romantizar la maternidad. Saber que está llena de desafíos y el trabajo es muy importante. Saber que es importante delegar responsabilidades también es fundamental. la la casa, la ropa, la comida, si no puede hacer pieza ayuda y no tenga vergüenza de ello. No será tajada de perezosa si le dice a su madre, suegra o amiga que no puede dar cuenta, y si no hay oto manera, contrate a alguien para ayudarte, al menos en estos primeros meses críticos de la maternidad.
Super madre? Es fácil hablar de ella, lo difícil es ser lo suficientemente mortal para admitir que la maternidad real no es un poco glamorosa como muchas dicen y demuestran. Que es una de las peores y mejores fases de la vida de una mujer, todo es una cuestión de adaptación, punto de vista y de quien sabe un buen tratamiento indicado por un buen médico.
Nota de la autora: Estas malas fases todas pasan una hora u otra. Pero es importante decir que ninguna madre ama menos a sus hijos por sentirse cansada. Somos seres humanos y todos tenemos límites, principalmente para cansancio. ¿En duda? desconsidere cualquier calabacín que salga de la boca de una mujer recién parida que pueda ofender, o incluso una madre muy cansada con sus hijos enfermos. Asegurando que la vida será mucho mejor.
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Fotos: MjZ Photography, petyr.rahl, Daddy-David