¿Quién no conoce a una mujer que tiene una batalla trabada con la maternidad, intenta y sueña de forma incansable ser madre y no consigue? Algunas de esas mujeres están tan cerca de nosotros que es imposible no sufrir con su lucha. Es inevitable no pensar en ser una barriga de alquiler de alguien que amamos.

Es una situación muy compleja y requiere mucho equilibrio psicológico de ambas partes para encarar ese hecho. Al final, el bebé que será generado en su barriga no será suyo porque tiene cargas genéticas de otra pareja y usted sólo esta "prestando" su útero y su cuerpo para que el bebé pueda venir al mundo. Para la realización de este procedimiento es necesario que la pareja haga la fertilización in vitro. Así une los óvulos de la madre con los espermatozoides del padre y solamente después, el embrión ya listo será implantado en el útero de la mujer que hará el papel de vientre de alquiler o madre temporal.

Antiguamente para la realización de la barriga de alquiler, sólo era permitida si existiera una conexión parentesca de primer grado o segundo grado. Para cumplir los requisitos, debería ser la madre, hermana o prima de una de las partes de la pareja. Actualmente las leyes han sido alteradas y permiten que cualquier mujer sin ningún vínculo familiar pueda conceder la barriga de alquiler. La práctica es permitida siempre que no se cobra ningún valor en efectivo o retorno financiero por eso.

Conocida también por la medicina como útero de sustitución, la barriga de alquiler puede ofrecer a una mujer que no puede quedar embarazada por diversos motivos. Incluso por ausencia uterina tras la realización de histerectomía la posibilidad de realizarse como madre y recibir en sus brazos a su soñado hijo. Para el inicio de todo procedimiento, será necesario un acuerdo de ambas partes. Un término de consentimiento deberá ser firmado y registrado en la oficina, documento que deberá presentarse para el registro del bebé después del nacimiento. una acompañamiento psicológico también será necesario para el análisis y la preparación de toda la situación. Incluso el laudo del psicólogo es obligatorio para informar que las pacientes están aptas para dar continuidad al proceso.

La Barriga Solidaria

El nombre del vientre de alquiler acaba sonando como una actitud comercial con fines de lucro, por lo que ganó el nombre de barriga solidaria. La realización del sueño de una mujer imposibilitada de generar, puede ocurrir por la solidaridad de otra mujer que se coloca en la misma situación y siente la fragilidad. La lucha y el dolor de no lograr realizar ese deseo tan íntimo acaba siendo uno de los factores clave para la toma de decisión.

Ser madre va más allá de generar y parir. Será en el día a día que los lazos afectivos serán creados, el toque y las sonrisas serán arrancados y ese sentimiento único de madre e hijo crecerá. A través de la barriga solidaria, es posible que la madre y el padre tengan sus rasgos genéticos en este niño que fue generado en otra barriga. Al final, son sus genes que formarán aquel bebé tan esperado.

Mujeres que sufrieron una enfermedad histerectomía derivada de algún problema de salud o que tienen enfermedades cardíacas, se consideran inapta para el embarazo. Estas son algunas de las mujeres que pueden recurrir a esa opción y convertirse en madre a través de una barriga solidaria. Además de ellas, mujeres con deformidad uterinas irreversibles y también las que tuvieron abortos recurrentes, pueden utilizar esa forma de dar a luz a un hijo biológico.

El proceso a través de barrigas solidaria con parientes de primer o segundo grado, acaba siendo más fácil incluso psicológicamente. En estos casos la madre biológica puede acompañar directamente toda la evolución de la gestación. Madres, hermanas, tías y primas acaban sensibilizándose con la situación y generan con más amor. Esto ocurre inda más por el hecho de poder acompañar el crecimiento después del nacimiento, al final de la historia la barriga solidaria acompañará el crecimiento del niño.

La ley incluso, apoya la barriga solidaria para parejas homosexuales. La situación es alterada solamente por el factor de la donación de óvulos o espermatozoides que deberá partir de una tercera persona. En el caso de los óvulos puede ser realizado por una cuarta persona o por la propia que generará el bebé durante los nueve meses. En este caso es necesaria mucha confianza en los donantes para que no ocurran problemas futuros, ya que el bebé cargará herencia genética del donante.

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Fotos: matt kornatz, TheGiantVermin