Tanto la diabetes gestacional como la diabetes tipo 2 durante el embarazo ofrecen grandes riesgos para la salud de la mujer y del bebé. Cuando se descubre durante una gestación, la diabetes es nombrada como diabetes gestacional. Normalmente la diabetes gestacional desaparece naturalmente después del parto y el tratamiento se detiene automáticamente después del nacimiento del bebé. Pero no es el caso de mujeres diagnosticadas con diabetes tipo 2, que tienden a tener su nivel de azúcar aún elevado incluso después del término del embarazo.

La diabetes cuando no tratada debidamente ofrece riesgos serios a la salud como ataques al corazón, daños vasculares cerebrales e incluso ceguera. Las investigaciones actuales apuntan cuánto es serio la diabetes gestacional aunque se considere una forma más suave de la diabetes común puede causar daños a la vida de la madre y del bebé. Las mujeres que sufren la diabetes gestacional presentan un mayor riesgo de complicaciones durante el parto, además de que sus bebés presentan un tamaño mayor de lo normal. Los bebés también quedan expuestos a mayores posibilidades de sufrir con problemas respiratorios e ictericia.

Para las mujeres que se constató la continuidad de la diabetes incluso después del parto, incluso en su bebé. Poseen mayor probabilidad de adquirir la diabetes tipo 2 durante la vida.

Por lo que la prueba para constatar la diabetes durante el embarazo es de extrema necesidad y hace que el tratamiento adecuado se inicie inmediatamente alejando las posibilidades de desarrollar la diabetes tipo 2 en el futuro. Algunas señales sirven de advertencia para alerta, como mujeres sobrepeso, historial familiar con diabéticos, mujeres mayores de 40 años, historial de nacimiento de bebé muy grande antes de la presencia de glucosa en la orina que se constata durante la realización de un examen de orina rutinaria del prenatal.

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Foto: Ju Blasina