El IMC (índice de masa corporal) es una medida universal para medir los niveles de masa corporal. Él es muy usado en las grandes poblaciones. Pero ¿para los practicantes de ejercicios físicos es viable? Vea en este artículo y utilice nuestra calculadora de IMC justo debajo!


Medir es uno de los puntos fundamentales para alcanzar buenos resultados. No importa dónde o para qué estamos trabajando. En este sentido, en términos de composición corporal, necesitamos esta preocupación constante.

Medir el resultado de las estrategias adoptadas, es una forma de mejorar constantemente. En este escenario, el IMC se convierte en una alternativa.

Básicamente, él predecirá si las estrategias de adelgazamiento y mejora de la composición corporal están trayendo algún resultado.

Utilice nuestra calculadora de ICM (índice de masa corporal) a continuación:

Pero al final, ¿qué es IMC??

El IMC es la sigla para índice de masa corporal. Él fue desarrollado por el científico, y matemático Adolphe Quetelet, en el año 1832. Su objetivo, en la época, era indicar el peso ideal para cada persona.

Con una fórmula simple, creó un referencial para muchos casos.

El IMC se da a través de una fórmula bastante simple, que puede ser usada por cualquier persona. La fórmula del IMC es la siguiente:

IMC = Peso ÷ Altura²

La fórmula del IMC es bastante simple. Basta dividir su peso, por su altura al cuadrado. Ver un ejemplo.

Si su altura es de 1,80 m y su peso de 70kg, la cuenta queda de la siguiente forma:

IMC = 70 ÷ 1,80²

IMC = 70 ÷ 3,24

IMC = 21,60

Después de llegar a estos datos, tenemos una tabla de referencia.

Vea la tabla con el peso ideal abajo:

resultado

situación

Debajo de 17

Muy por debajo del peso

Entre 17 y 18,49

Bajo el peso

Entre 18,5 y 24,99

peso normal

Entre 25 y 29,99

Sobre peso

Entre 30 y 34,99

me obesidad

Entre 35 y 39,99

Obesidad II (severa)

Por encima de 40

Obesidad III (mórbida)

Continuando utilizando el ejemplo arriba citado, la persona en cuestión tiene un IMC de 21,60 y se encuadra en peso normal.

Pero, ¿es ésta una fórmula fidedigna? ¿La aplicabilidad del IMC sirve para cualquier situación?

IMC, vale la pena usar o no?

Esta es una cuestión muy importante. El IMC fue desarrollado con un propósito: definir un rango de peso ideal para cada persona. Pero como ya he hablado en innumerables artículos anteriores, no hay una relación directa entre peso y composición corporal. Principalmente, si estamos hablando de personas que practican actividades resistidas, como es el caso de la musculación.

Esto se da por un simple hecho: la masa muscular puede tener un peso total más elevado. Con eso, si aplicamos el índice de IMC en un atleta de culturismo, por ejemplo, tendremos un índice de obesidad.

Sin embargo, si aplicamos en el mismo atleta un procedimiento más completo de composición corporal, tendremos un porcentaje de grasa muy bajo.

Pero, por qué ocurre esto?

Simple, el IMC es un método indirecto, que se basa en dos criterios que no siempre tienen una relación directa con la cuestión de la composición corporal. Peso y altura no son las dos únicas variables que necesitan ser analizadas, en términos de composición corporal.

Un examen más apurado, con la medición de los pliegues cutáneos, por ejemplo, es mucho más viable que una simple prueba de IMC.

Esto, por el hecho de que los pliegues cutáneos serán medidos con un objetivo más directo: medir la cantidad de grasa. Esto sí, es totalmente relevante para quien busca medir los resultados de su entrenamiento.

Al final, el peso separa algo ligero de algo pesado, nunca algo gordo de algo delgado. Por eso, el IMC no es la forma más efectiva de hacer la medición de su desarrollo. ¿Pero entonces no sirve para nada? También no es así ...

Para qué sirve el IMC?

Es importante entender un punto primordial aquí: el IMC no fue desarrollado para ser aplicado en casos específicos. No es más que una forma de medir elementos como la obesidad y la desnutrición.

Por eso, decir que el IMC no sirve para nada, es un error. Él es pensado y aún muy utilizado, para el acompañamiento del peso de grandes poblaciones. En estudios analíticos del área de la salud, todavía es muy usado.

Esto, por el hecho de su fácil aplicación. En poblaciones generales, que no tiene un desarrollo de masa muscular tan acentuado, por ejemplo, todavía es un parámetro aceptable. Siempre recordando que no tiene en cuenta aspectos más directos, sólo peso y altura.

De esta manera, el IMC es una forma interesante de medir su condición de composición corporal en situaciones específicas. Sin embargo, las personas que entrenan, que tienen un desarrollo muscular y físico más acentuado, deben tener cuidado con su interpretación. De lo contrario, pueden acabar teniendo una visión errónea de su desarrollo.

Por eso, es fundamental buscar estrategias más efectivas para la medición de su composición corporal y no basarse sólo en el IMC. ¡Entrene siempre con la orientación adecuada! Buenos entrenamientos!